Cinco años cumple mi Blog, el 28 de octubre próximo. En un mes como este nacimos, en Curanipe, en la bella caleta chilena del epicentro telúrico de febrero del 2010. Fue como un estallido anunciado, el Big Bang de este Blog. 1825 días ininterrumpidos, a pulso, 260 semanas, unas 5000 imágenes, 1840 textos. Las cifras son datos, meras referencias, estadísticas, números y pueden ser ordenados como le plazca a quien los utilice. No sé, en realidad, cuántas son las visitas, con los ingresos detenidos por la censura y el contador manipulado por el silencio. Mis queridos internautas viajan por la palabra en los cinco puntos cardinales de Norte a Sur y alguien se detiene en el centro de las Américas un minuto cualquiera de su vida, al otro lado del puente.
Estos han sido años en que el espantapájaros de la ética periodística ha deambulado como un fantasma despeinado en el desierto de la conciencia colectiva de la humanidad. Más y más información que tapa los hechos, sepulta los expedientes verdaderos. Internet ha revuelto la caldera del Diablo, sin su permiso.
Lo importante ha sido el pulso que le hemos tomado a la realidad que se asemeja a lo real, a las palabras y sobre todo, a la poesía, ese pequeño universo de los sentidos en constante retirada. Un Blog, donde el poema florece y se convierte en centro de la vida y el amor. Dos palabras compuestas en una y en peligro de extinción. Seguimos siendo la misma aguja en el pajar de Internet, una gota en el mar de la información y de las palabras que no escapan de la red, porque pertenecemos a ella, y sus hilos tejen y destejen.
Mutilados, censurados por anónimos y manos robóticas, "porque nuestra información no es confiable", es señal que los perros ladran, dijo el Manco de Lepanto. Heráclito, si viviera, nos diría, que no se puede cortar dos veces una misma mano. El rio se baña asimismo, no una, ni dos, sino infinitas veces, como si un espejo repasara su misma imagen.
Censurar el Arte de la Palabra, es un viejo oficio inquisidor, una costumbre bípeda, aquel que tropieza con la palabra justa una y mil veces y quiere borrar el abecedario para no seguir tropezando. Un truco de pueblo egoísta, pobre de espíritu, no es oficio digno de una “Aldea Global”.
Este Blog privilegia el ordenador en blanco, la palabra, y desde luego a un lector interesado en ella, en un mundo cada día más visual, farandulero por excelencia, banalizado, suspendido como una langosta por el hervor de una olla. Un espacio en una galaxia que crece constantemente, se expande, no se agota, y se mueve, circula, viaja por el universo intangible de la palabra, donde también conviven los agujeros negros, aunque siempre nacerá una nueva estrella al inicio del amanecer.
El lector internauta, es nuestro oxígeno, el norte de nuestra palabra, que es también una voz solitaria, lejos del establecimiento, oficialismo, del compromiso mediático, torvo, violeta, cómplice. Mi sintonía es con lo que nuestra época trae a mis sentidos, el pasado de mis lecturas, la memoria, lo que los ojos ven, fluye por la sangre, esta historia para ser vivida y contada, que es la realidad. Poesía, periodismo, narraciones, crónicas, ficciones reales, palabras, el lenguaje que se mueve en sus espejos. Una conversación secreta con la Musa, que va y viene /vaivén de la palabra. /Tobogán de la escritura. /Babel inédita, me dejas mudo. / Caballo de sol sobre el mar/Pies que caminan por el DF/ninguna palabra te asombra/millones caminan a tu espalda/y yo te hablo/con el silencio de las nuevas palabras/ de la rueda.
En estos cinco años ha cambiado todo y nada. La ciencia es siempre un paso más allá y el hombre con su paso más acá. La tecnología va a ritmo de hámster en su rueda. El mundo gira con sus propias mascotas. Un quinquenio parece una época, una unidad de tiempo completo. ¿El tiempo se reproduce asimismo? Las hormigas siguen haciendo su trabajo sin cesar, sólo nosotros, salimos de la larva, capullo, nido, y nos perdemos en la selva antes de volar. ¿Orientación cero o la pista está más complicada ahora?
El Blog también es un sitio para reflexionar, preguntarse, atrapar el viento con las manos y soltarlo. Es una terminal con sus estaciones, aunque tengamos dos, lluvias torrenciales y la época seca, pero siempre sale el sol. Es un paisaje, un escenario, un observatorio, una aventura compartida y una manera de mirarse el ombligo y descubrir al otro. Un ovillo tiene dos puntas. Un puente, entrada y salida. Un río dos orillas, un ave dos alas. Un hombre y una mujer, dos piernas, dos brazos, dos ojos. Uno y uno, suman dos.
La esfera azul llena de agua, llamada tierra, sigue girando. Todo se mueve y sucede, como en un terremoto 8.8. Así son los hechos, telúricos, terrestres, llenos de un óxido vibrante, inexactos, cuadrados, redondos como una naranja. Llegan a escaparse de las manos, pompas de jabón, flotan, estallan, desaparecen, pero no de la memoria que archiva sin cesar, registra sin parar, no deja de respirar.
Los hechos, subhechos, son papel periódico, muerden su propio anzuelo. Pero existen, aunque sean calamares en su tinta. Se puede especular, pero suceden. Actos tangibles. Se miden y pesan a sí mismos. Una existencia para lo real. 1/8 de la miniatura que somos. La hoja que cae y forma parte del aire y la tierra.
En estos cinco años de Blog, he comprobado que estar vivo no es ninguna estupidez. Perdonen este monólogo, es también una admiración por el silencio. Dos caídas casi mortales. Una documentada sobre el filo de una escalera de granitos y 17 puntos para seguir viviendo. La última, el 17 de este mes, como queriendo cerrar con broche de oro el Blog y repetir la cábala en todo su azar. Volé por el aire, volé, de espalda, con el teléfono en la mano, volando por volar, en un aterrizaje sin intermediarios, a pocos centímetros al filo de una escalera. No se puede salir y caminar mojado sobre las baldosas a contestar una llamada aunque venga de la Academia sueca, donde uno se resbala de sólo mirar el brillante piso de granito, porque puede ser el último paso independiente por la tierra. Qué suerte, qué suerte, salí caminando, con otra ropa y los mismos pies. La humanidad personal por el suelo. Todo un récord de sobrevivencia y de insistir casi con un mismo accidente. Escribí de inmediato mi nombre para saber si era yo, o debía usar un sobrenombre, seudónimo, de ahora en adelante. El espejo me miró desbordante de salud e incredulidad. Volvía estar allí frente a frente, de cara al presente y no ausente, sin futuro, repleto de pasado.
En un quinquenio cabe más que toda la vida y un poco más de la muerte. Dos libros editados en este período y varios más escritos en proceso de publicación. Mucha poesía bajo el puente de los afortunados que aún creen en la palabra. Viajes y conversaciones con la Musa, columnas de sol y agua, verbos, palabras... Nacimientos en el 2010, un viejo e inevitable contraste: ¿vida y muerte? ¿El tiempo se viaja asimismo? ¿Somos un círculo en línea recta? Las preguntas son un vicio. Esto está cambiando muy rápido hacia una misma dirección. Va quedando gente en el camino. Estamos a poco más de un metro del 2012. ¿Todo se acaba? ¿La poesía? ¿La novela? ¿El amor?¿ La palabra.? ¿Un túnel hacia el agujero negro? ¿Volvemos al principio del fin?
Ponte a pensar, querido Internauta, mi in/fiel lector, que la derrota no sea tú última palabra.
Del eterno epilogar
Mientras el mapa odioso del mundo agita sus alas oscuras de paraguas sin lluvia, geografías espesas con sus antiguas y precarias sombras arruinan el paisaje y la poesía cuadra un presente de tuercas vacías, señales monótonas en un cruce de direcciones falsas, encontradas. Digo que no me despido en la multitud, ni en el anonimato, la palma de una mano contiene todos los adioses y me parece casi perfecto. Todo futuro es gitano.Todos los vientos los sopla la Diáspora, oh poetas.
Rolando Gabrielli
¡¡¡FELIZ CUMPLE-BLOG QUERIDO MASTER!!! Juan desde Curanipe
Su placer de entender www.periodicotribuna.com.ar. Los artículos anteriores, es bastante extraordinario, y me gustó mucho leer tu blog y los puntos que usted ha expresado. Me gusta mucho en aparecer de nuevo sobre una base típica, después de mucho más en el tema. Gracias por compartir ┘ seguir escribiendo!
Mi niña, yo si me he acordado del cumpleaños del abuelo, y no se me pasó su fecha, el 30 de noviembre. También yo le echo mucho en falta, en especial sus llamadas de teléfono cuando tras contarme otro de sus chistes, me oia reir y decía: ya te has reido y eso era lo que yo quería escuchar. No me dejó en ningún momento, y hasta que se marchó, me llamaba todas las semanas. Tu carta es preciosa y siempre estará su sonrisa entre nosotros.