“El derecho no es mero pensamiento, sino fuerza viviente. Por eso lleva la justicia en una mano la balanza con la que pesa el derecho, en la otra la espada, con la que lo mantiene. La espada sin balanza es la violencia bruta, la balanza sin la espada es la impotencia del derecho. Ambas van juntas, y un estado jurídico perfecto impera sólo allí donde la fuerza con que la justicia mantiene la espada, equivale a la pericia con que maneja la balanza”. Rudolf Von Ihering
En esta primera nota, describiré someramente la legislación internacional inaplicada, contrastando con la realidad de la Argentina en materia de seguridad de containers, cruzándola con información europea sobre desechos radiactivos, basuras contaminantes que nos exportan y duermen en los puertos por descontrol ex profeso y corrupción.
Caja millonaria, descontrol de containers
Variadas metodologías mafiosas se incoan en la inaplicabilidad de las normas de seguridad, posibilitando la permanencia por años de containers con basuras toxicas, hospitalarias, desechos varios. Asimismo, se facilita el contrabando, narcotráfico y terrorismo. Carecemos de scanners en las terminales del país, de sistemas de control y detección de amenazas no intrusivos, atrayendo a las “mega mafias” Internacionales a radicarse en el país por la laxitud de sus controles y la impunidad que brinda la falta de Justicia y la inacción protectora gubernamental. Mal llamada “anomia”.
CSI: la normativa que la Argentina ignora
CSI, Iniciativa de seguridad en containers (Container Security Iniciative), son normas de seguridad del comercio mundial contra la posibilidad de uso terrorista de un contenedor marítimo para transportar armas. CSI propone un régimen para asegurar que todos los contenedores que presentan un riesgo potencial para el terrorismo sean identificados e inspeccionados en puertos antes de cargar en los buques.
Su cometido es identificar y controlar contenedores para elaborar pistas de investigación relacionada con la amenaza terrorista de la carga. CSI continúa expandiéndose a lugares estratégicos en todo el mundo. La Organización Mundial de Aduanas (OMA), la Unión Europea (UE), y el G-8 CSI han adoptado resoluciones para la aplicación de CSI. Estas medidas de seguridad introducidas en los puertos de todo el mundo funcionan en América del Norte, Europa, Asia, África, Oriente Medio y América Latina y América Central.
La Argentina en el 2005 se convirtió en el primer país en América del Sur que participa en la CSI. La declaración la firmaron, el embajador de los Estados Unidos en la Argentina, Lino Gutiérrez, y el responsable de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Alberto Abad, el embajador Cresencio Arcos, director de Asuntos Internacionales del Departamento de Seguridad Interior de EE.UU. (Homeland Security) y el Dr. Ricardo Echegarray, Director General de Aduanas de la Argentina. Con esta norma, el país tiene que controlar que la totalidad de las cargas con destino a los países firmantes que circule a través del Puerto de Buenos Aires.
Las medidas de seguridad en la protección del transporte marítimo de containers es un componente esencial de la viabilidad económica del sistema de transporte marítimo y de la competitividad internacional. La misma contribuye en la lucha contra el crimen, terrorismo y otras amenazas, como trafico de drogas, armas, basuras radioactivas y de todo tipo tráfico de personas, robos, contrabando. Estas medidas protegen no sólo al comercio, la explotación de los puertos y a la prestación de servicios de transporte, sino al país firmante.
Dentro del programa CSI se incluyen distintas normativas: Programa BASC, la Regla de las 24 hs, la Ley del Bioterrorismo y Programa C-TPAT.
El transporte de containers es vulnerable a ser usado de blanco de ataques terroristas y otros negocios ilícitos, por su alta velocidad de tráfico. El uso de los mismos muchas veces puede tener características anónimas y existe la posibilidad de falsificar intencionalmente su contenido. CSI brinda seguridad evitando que la carga sea un objetivo fácil, dado que la medida abarca de aduana a aduana.
C-TPAT es el Programa de Asociación Aduanera Comercial contra el Terrorismo. Extiende perímetros de seguridad para que los importadores transporten su mercadería segura desde que sale de la fábrica hasta que el minorista la recibe. Para aplicar estas medidas CSI Argentina debe instalar sistemas de controles no intrusivos de detección, como scanners que posibiliten revisar los containers. Además de equipos detectores de radiación y equipos que analicen gases, para detectar explosivos, drogas, basuras toxicas u otras sustancias mezcladas.
La Regla de las 24 hs conocida como cut off, señala la hora límite para que la terminal portuaria reciba la carga de exportación. Posibilita que la terminal registre la carga y que en un plazo determinado se lo comunique a la agencia naviera. La agencia naviera, debe a su vez notificar al menos 24 hs antes del embarque, a la Aduana del país receptor integrado al convenio de seguridad. En la práctica, el cut off se fija 36 hs antes del arribo planificado del buque. En los países que aplican con éxito estas medidas, la autoridad marítima o portuaria acuerda entre operadores, agencias y funcionarios aduaneros, prohibir el embarque de cargas arribadas tardíamente. Los regímenes de penalización resultan muy severos para agencias y operadores aduaneros. El período que los operadores pueden entregar los containers tiene un inicio, una fecha y hora, además de hora límite (cut off).
Para desarrollar el ordenamiento de estos procesos hace falta la presencia activa del Estado. Este método requiere un programa simple. Los importadores o exportadores solicitan un turno para recepción o entrega a través de Internet o teléfono, lo cual termina con demoras. Las autoridades de control tienen tiempo programado para la inspección que se requiera. Esto hace se impida que mercadería y equipos que no esté previamente registrada, puedan egresar de la terminal o ingresar a ella.
Al aplicar severas multas para los equipos y mercaderías que no cumplen los horarios o registros, exige sacar nuevos turnos. Se aplica también multas a equipos o mercaderías que habiendo cargado permanecen estacionados en la terminal por no haber cumplimentado la documentación correspondiente.
Control Aduanero: CSI + C-TPAT
Estas normas benefician no sólo la seguridad del puerto y la nación, sino el control fiscal aduanero que se extiende al mundo. La mecánica aduanera aplicada en los muelles argentinos no corresponde a procedimientos utilizados a nivel internacional en terminales de contenedores modernas y seguras.
Sellos y precintos. CSI +C-TPAT
La política de seguridad incluye precintos y sellos controlados, registrados digitalmente. Asimismo se exige fotografiar el contenedor cuando se consolida (carga) Cada contenedor así lleva una “señal” que indica haber sido fotografiado y varios precintos, tanto lleno como vacío. Se envía online cada dato de sellos y precintos para adjuntar a la documentación de cada container.
Los containers deben tener GPS y cámara para su seguimiento online. La cámara evita la apertura ilegal, minimizando riesgos a la Argentina y al mundo.
La Argentina
En las playas de containers, hay una cantidad muy elevada de containers “abandonados”. Así es: quienes saben la facilidad y corrupción del sistema que permite “estacionar” containers con variadas cargas, eligen a nuestro país para depositarlos de por vida. O hasta cuando empiezan a emanar sustancias liquidas o gaseosas como en el caso de los containers con basura hospitalaria francesa
No se entiende cómo pasa esto si cada container que ingresa a la zona fiscal primaria tiene un responsable firmante, y cada uno que egresa también. La ley obliga a registrar cada conteiner, su dueño, su destino, su carga, el importador o exportador, la naviera, las empresas dueñas de las mercaderías. Bastaría cruzar firmas de cada firmante “sucesivo” con los containers en abandono, para comenzar a “desatar” la madeja, verificando los mismos de forma inmediata. Hay un tiempo de permanencia en terminal, una vez vencido este plazo, recomenzarían los controles.
También se deben revisar exhaustivamente los denominados containers “vacíos”, escanear sus forros laterales, en caso de los frigoríficos, para evitar salgan cargados de droga, armas u otros.
Para dar una mayor claridad a la cosa, todos los que vivimos en el ambiente portuario, agencias marítimas, despachantes marítimos, Aduanas, Prefectura, etc., sabemos plena y fehacientemente que los containers que se consolidan las exportadoras no los verifica nadie. Y además sabemos que los precintos se duplican y tienen un sistema absolutamente “puenteable”. ¿Quién no sabe (de todos nosotros, los habituales de puertos) que se sacan hasta los pernos de las puertas de los containers para introducir “mercaderias”? Ello es absolutamente conocido por todos en el ambiente.
Justipreciando el impacto ambiental de la basura
La industria europea gasta 120 millones de euros anuales en eliminar sus residuos peligrosos. La gestión de una tonelada cuesta entre 200 y 400 euros. La industria vasca gasta cerca de 120 millones de euros anuales en eliminar sus residuos peligrosos, que en 2009, ascendieron a 484.982 toneladas. La estricta normativa europea obliga a canalizar disolventes, aceites usados, componentes electrónicos, baterías o hidrocarburos a través de empresas especializadas que tratan estas basuras para su reutilización, reciclaje, revalorización, eliminación o incineración.
Estas empresas trabajan con el 53,48% de los residuos peligrosos que se generan; el resto va a parar a entidades especializadas del resto del Estado o a otros países europeos. También hay un pequeño porcentaje de residuos que son tratados por las propias empresas que los generan. El precio de la gestión final oscila entre los 200 y los 400 euros por tonelada, según el tipo de residuo, aunque hay algunas clases de basura contaminante cuya gestión puede resultar bastante más cara. Deshacerse de una tonelada de lodos o aguas contaminadas les cuesta a las empresas vascas entre 200 y 400 euros, el amianto alrededor de 200 euros por cada mil kilos retirados.
Otras sustancias
Los policloruros de bifenilo son una familia de productos que se encuentran entre los doce más contaminantes fabricados por mano humana. Hasta los años setenta se utilizaban como aislantes en las fábricas con alto riesgo de incendio, por lo que están esparcidos por buena parte de las ruinas industriales de todo el mundo. Los países buscan también deshacerse de estos contaminantes.
La Argentina ni siquiera controla el sloop (aceite sucio mezclado con hidrocarburo y barros de sentina) de los buques que descargan a las empresas habilitadas y controladas por el Estado argentino, con una contramuestra. Esta medida pretende evitar se mezclen, como sucede, el aceite con PCV y otros líquidos altamente contaminantes que no se reciclan. En el primer mundo tiene costos millonarios reciclar (los que pueden ser procesados) o destruirlos o almacenarlos en lugares seguros. La Argentina es opción para evitar grandes costos a los países del primer mundo. Ingresan a astilleros argentinos buques tanques extranjeros que descargan el no aspirable de sus tanques entre otros y tampoco se les toma contramuestra.
Costo de la basura: carencia de controles en containers
En julio del 2009, hallaron en Brasil containers con más de 1.000 toneladas de desechos peligrosos provenientes del Reino Unido. Las autoridades brasileñas iniciaron los trámites para la devolución a su origen. Los desperdicios se encontraban en 89 barcos de carga anclados en tres puertos que arribaron entre febrero y marzo de ese año. Entre los desechos se encuentran baterías, jeringas y condones usados, medicinas vencidas e incluso pañales sucios. La Agencia Ambiental dijo que varias compañías importadoras brasileñas habían sido multadas. Los documentos que acompañaban a los desechos decían que se trataba de plástico reciclable. La embajada de Gran Bretaña en Brasil dijo en un comunicado que se estaban tomando acciones sobre el caso.
Europa arroja al mar residuos radiactivos entre otros
En julio de 2010 Greenpeace llevó residuos radiactivos a la puerta del Parlamento Europeo, en Bruselas, para recordar a los eurodiputados que no existe solución al problema de los residuos radiactivos. Se realizó la gesta en el día que se celebró la última sesión plenaria del Parlamento Europeo antes de que éste pasara a discutir la nueva Directiva sobre residuos radiactivos. Los residuos radiactivos fueron obtenidos de localidades públicas desprotegidas: la playa de Sellafield en Reino Unido; el fondo marino en La Hague, en Francia; las orillas del río Molse Nete River, en Bélgica (donde existe una instalación similar al ATC que promueve el Ministerio de Industria español y a su centro de investigación nuclear asociado); y una mina de uranio en Akokan, Niger.
A pesar de su peligrosidad, estos materiales no se clasifican como residuos radiactivos cuando son vertidos al medio líquido o depositados al aire libre al ser productos derivados de las denominadas “emisiones autorizadas” o procedentes de la minería del uranio. Sin embargo, cuando estas muestras son recogidas y depositadas en un contenedor sí son clasificadas como residuos radiactivos que necesitan ser custodiados durante siglos.
Basura electrónica europea envenena países en desarrollo
Unos 50 millones de toneladas al año, según la ONU, en un alto porcentaje, la basura electrónica europea se deposita en los vertederos de países en desarrollo, o los llamados emergentes.
Asia, China y la India han sido hasta ahora los países donde se ha vertido el 70% de estos desechos tecnológicos, pero en los últimos años occidente ha encontrado un nuevo vertedero: África, y más concretamente Ghana Nigeria y Somalia y algunos países de America. Así lo ha confirmado el informe que acaba de hacer público, en todo el mundo, la organización Greenpeace, titulado “Envenenando la pobreza”.
Se han encontrado en Ghana contenedores llenos de estos residuos procedentes de Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, en este último caso pese a que existe una directiva dedicada exclusivamente al control de esta basura. "Muchas de las sustancias que hemos detectado pueden afectar al desarrollo del sistema reproductor de los niños y otras pueden alterar su desarrollo cerebral y el sistema nervioso", asegura Kevin Brigden, de la Unidad Científica de Investigadores de la Universidad de Exeter (Reino Unido). ¿Cómo llegan estos residuos hasta estos vertederos descontrolados en países en desarrollo? No hay más que buscar en Internet para que aparezcan decenas de empresas que se ofrecen como recicladoras informáticas.
Grave situación
“Son empresas que ganan dinero con este negocio”. Meses atrás en el puerto de Rotterdam, Holanda, un oficial de la Aduana abrió una pesada puerta de metal para revelar una montaña de viejos televisores apilados en un contenedor. Rótterdam es el mayor puerto de Europa y recibe cada año más de nueve millones de contenedores de seis metros. Sólo el 3% se pueden controlar y revisar. Pero otro número desconocido de contenedores se escapa o se envían a otros puertos europeos, países emergentes con menos controles como la Argentina.
“En las costas europeas existe una extraordinaria cantidad de envíos ilegales”, afirma Karl-Heinz Florence, miembro alemán del Parlamento Europeo que trabaja actualizando las leyes regionales sobre el tema. Los traficantes engañan a las autoridades de varias formas, ya sea no declarando que la carga es de productos electrónicos, fingiendo que van a ser reutilizados o escondiéndolos en el medio de los contenedores y rodeándolos de otras mercancías.
La Argentina 2002
Una docena de generosas donaciones que llegaron desde el Primer Mundo para paliar la emergencia sanitaria fueron devueltas durante el 2002 por incluir “basura hospitalaria”. La mayoría provenía de los Estados Unidos, pero también de España y Francia. Medicamentos y alimentos vencidos, colchones manchados con sangre, prótesis dentales y bisturíes usados, son algunos de los insumos solidariamente enviados al país. “Esto lo venían haciendo con los países africanos y ahora lo hacen con nosotros”, dijo en su momento el responsable de Aduana.
El caso más emblemático es el de un container que llegó desde los Estados Unidos con “el desguace de un centro odontológico”. Entre bisturíes y prótesis dentales usadas e insumos vencidos, venía hasta un sillón de odontólogo manchado con sangre y la historia clínica de una paciente. La ayuda humanitaria desembarcó en el país en noviembre de 2000 y derivó en una causa judicial, ya que la entidad a la que venía dirigida dejó de existir (Expo Abuelos, cuya sede figuraba en Las Heras 2905, 5ºpiso) y el remitente, Dental Care International Inc, se mudó y su nueva dirección no pudo ser localizada. Así ingresa la basura en el país. La maniobra se origina en que las empresas norteamericanas que realizan donaciones y son beneficiadas con exenciones y “con un plus si lo que envían es basura hospitalaria”.
La Argentina carece de controles idóneos y por ende es receptora de basura y otras maravillas. El gobierno cuando firma acuerdos bilaterales no exige reciprocidad en el cumplimiento de normativas. Queda claro que alguien “no mira” para hacer caja. El seguimiento de las declaraciones es fácil de disimular encuadrándolo como vimos en donaciones, decretos nacionales, resoluciones administrativas, y demás vericuetos legales. Si a ello sumamos que no existe el control genuino de las mercaderías en su apertura cuando llegan a destino como tampoco en la carga, pues si bien puede haber gente, esta no controla mirando nada. Otro ejemplo es el caso de la pesca Marplatense exportadora record de cocaína “sin detectar al consolidar”.
Al frente de la AFIP sigue un funcionario crucificado por denuncias penales de todo tenor. Moyano sigue libre por su poder político cuando debería compartir el alojamiento con Juan José Zanola. Las denuncias de Graciela Ocaña han quedado en el olvido de nuestra justicia ciega.
La corrupción envenena nuestro destino con toda clase de sustancias que nos matan por peligrosas o truchas. Estos son nuestros próceres del silgo XXI que la oposición no deja de elogiar.
Roberto V Maturana
Oficial de Marina Mercante-Investigador
http://www.cepal.org/publicaciones/xml/7/27037/lcl2615e.pdf Pag 19
http://mundomaritimo.cl/noticias/argentina-primer-pais-sudamericano-en-firmar-el-csi
muy valiente y no revelador para los que conocemos en ciertas formas todo lo que ha dicho señor Roberto Maturana, es la pura realidad de lo que pasa en nuestro pais (y ojo no solamente en Buenos Aires sino en todas las Aduanas del pais en menor escala por el hecho de que el puerto de alli es mucho pero mucho mas grande, pero el descontrol existe en todas partes y en ESPECIAL DESDE QUE ESA PERSONA QUE UD DICE ESTA AL FRENTE DE LA AFIP SE HIZO CARGO PRIMERO DE LA ADUANA Y AHORA DE LA AFIP SEGUIDO DE OTROS JEFES QUE DAN MUCHO QUE DESEAR!!!!), en fin asi estamos y seguiremos hasta que no se vayan todos estos delincuentes que tan mal le hacen a las instituciones y por supuesto a nuestra querida ARGENTINA. De nuevo mi gratitud ante tanta VALENTIA DE SU PARTE PARA DECIR TODAS ESTAS VERDADES. Un saludo cordial.-
Felicitaciones por la nota. Se ve que los K firman acuerdos bilaterales que no cumple, tal como las promesas de obras aca. Pasa que de afuera vendra la sancion y la pagara el pais ellos no, seguiran robando hasta que la justicia diga basta.Argentina año verde.