La batalla en la Cámara baja por el proyecto de Presupuesto 2011 tendrá un desenlace el próximo miércoles, cuando el Frente para la Victoria se jugará a "todo o nada" para aprobarlo, mientras que la oposición intentará modificar el dictamen oficial.

Para ese día, los bloques del arco duro del antikirchnerismo ya solicitaron una sesión especial, prevista para las 10:00, en la que tienen previsto tratar el proyecto de reforma del Indec, entre otros temas.

En tanto, para horas de la tarde, el Frente para la Victoria que comanda Agustín Rossi pedirá otra especial para debatir exclusivamente el Presupuesto 2011, norma que la semana pasada obtuvo el dictamen de mayoría en comisiones.

Este lunes la Unión Cívica Radical y el Peronismo Federal anunciaron que darán quórum a la sesión que organiza el oficialismo, por lo que no se esperan inconvenientes para iniciar la discusión.

"Espero que tengamos un debate razonable, criterioso y que la oposición se aleje de la idea de tratar de imponer su propio presupuesto para el último año de gestión de la Presidenta" Cristina Kirchner, subrayó Rossi.

En declaraciones a Radio 2 de Rosario, el titular de la bancada K consideró que "si la oposición quiere tener su propio presupuesto, tendrá que ganar las elecciones y gobernar".

"La oposición tiene que controlar, mirar los números, tiene que criticar lo que considere criticable, pero el perfil de la ejecución presupuestaria tiene que ser el perfil de Cristina, no puede ser el de la oposición", resaltó Rossi.

Su objetivo es aprobar la iniciativa tal como está y evitar que la oposición incluya modificaciones, como la inclusión del aumento del 82 por ciento del salario mínimo vital y móvil de las jubilaciones a partir de 2011.

Además, Rossi debe entregar lo antes posible el proyecto al Senado, ya que el 30 de noviembre próximo termina el período de sesiones ordinarias y si la cuestión no está cerrada el Ejecutivo se vería obligado a convocar a extraordinarias, al menos, en la Cámara alta.

De la otra vereda, los bloques opositores aseguran que tiene el número para conseguir que se incluyan cambios en el Presupuesto oficial, que prevé un crecimiento de la economía del 4,3 por ciento, un nivel de inflación del 8,9 por ciento y un dólar a 4,10 pesos.

Con esa intención se agrupan la UCR, el PJ disidente, la Coalición Cívica, el PRO y el GEN, aunque aún no se sabe cuál será la postura que adoptarán en el recinto Proyecto Sur y el Partido Socialista.

La única representante del PS en la comisión de Presupuesto y Hacienda, Alicia Ciciliani, acompañó en una primera instancia el dictamen oficialista con una firma en disidencia.

Sin embargo, luego argumentó que había sido una confusión y retiró su respaldo.

Por esa razón, no se sabe a ciencia cierta qué hará el Socialismo, aunque algunos legisladores como el porteño Roy Cortina ya adelantaron que no votarán con el Gobierno.