Por suerte el mundo está lleno de hechos que nos hacen sentirnos más seguros y contenidos. Y gracias a esas realidades uno encuentra la calma, el centro y el equilibrio…
Por eso cuando me pongo nervioso o me desarmonizo, que me pasa cada vez que mi signo tiene la luna en acuario, me prendo un incienso y me siento debajo de una pirámide de metal que me compré en una feria de la nueva era y me armonizo enseguida, dejo que la energía milenaria me libere los chacras del cuerpo, de las malas vibras que uno encuentra por ahí.
Porque te levantes con el pie izquierdo o con el derecho, cuando salís a la calle, con la mala onda que le estamos tirando al planeta con la deforestación y la contaminación, la madre naturaleza se enfurece y te devuelve todo, te puede pasar cualquier cosa, un terremoto, un ciclón, se inunda la ciudad, te cae un rayo, o tal vez algo mas cotidiano: te puede afectar la mala energía de un martes trece, te cruzás con un gato negro o incluso en tu casa se te puede romper un espejo, se te vuelca la sal, o la tenés cargada de mala energía, y tenés que llamar a alguien para que te haga una limpieza y te baldee el patio con ruda macho y mantenerla con carboncillos, para que no se vuelva a engualichar…
La mala onda se siente en el ambiente, se siente en las miradas, en muchas cosas.
Hay gente en el trabajo, por ejemplo, la gente que te envidia, que te ojea, que no entiende el sentido de la vida, que no está elevada, que no es índiga y no conoce que la verdadera esencia de las personas está en lo espiritual, y que ese espíritu, cuando te morís se va al cielo… o al infierno, o al purgatorio o al limbo o… no sé bien a dónde va y se queda esperando hasta que el último día del universo Dios nos juzgue a todos. Debe haber gente que se murió hace como cinco mil, quince mil o cien mil años que está esperando el juicio todavía. Pero entonces no te vas al cielo cuando te morís porque si no te juzgaron todavía, cómo te vas a ir al paraíso o al infierno sino te lo mereces. Tenés que esperar el día del juicio.
Bueno, pero también a veces se puede reencarnar en otro ser más elevado o en alguno inferior para que pagues tus pecados, hasta que un día, tu alma se une a la luz para siempre. Aunque también si no te moriste del todo en calma o no te enteras de que estás muerto, te podés convertir en fantasma, en un espíritu errante, en un espectro y deambular y aparecerte a tus seres queridos, o a alguien que no te conoce y das miedo hasta que un día te enterás de que estás muerto, cuando por ejemplo te das cuenta de que hace siete años que no vas al baño o que no te pica nada porque no tenés cuerpo entonces ahí vas hacia la luz. Un sistema muy complejo el de la vida post mortem… pero maravilloso.
Igualmente, siempre es preferible ir al cielo, hay que portarse bien. Onda positiva atrae cosas positivas… Por eso no hay que ponerse nervioso o desarmonizarse, porque si estás elevado a nivel conciente, si tenés la energía bien nivelada no te puede pasar nada, la energía positiva te protege. Si tu buena onda no te alcanza para cuidarte, además de Jesús, de las vírgenes, están los santos. Para los niños están los ángeles de la guarda, que cuidan a todos para que no les pase nada en las piletas o en un incendio, es por eso que no hay mortalidad infantil o pedofilia en el mundo, por los ángeles de la guarda… que son muy efectivos…
Y cuando uno es grande, ya no necesitas al ángel de la guarda porque aprendés a conocer como funciona realmente el universo y te podes cuidar solo, porque hoy en día gracias a que la humanidad entró en la era de Acuario te enterás de cosas maravillosas, por ejemplo: que estamos esperando la llegada de Nibiru, el planeta errante que deambula por el espacio poblado de seres superiores y donde también vive Jesús dicen... creo…
Cuando sos grande aprendés que existen los amuletos sagrados y esotéricos, que depende del metal que sean te dan diferentes tipos de energías, aprendes que hay que tener cuidado con la brujería, la magia negra, aunque por suerte existe su contraparte, la magia blanca. El vudú, el curanderismo, las sanaciones milagrosas, las flores de Bach que con una gotita de agua con una millonésima de esencia diluida, te curan de las enfermedades… te curan como el conde de Saint Germain y las sanaciones por la llama violeta, aprendés a creer en los elfos, los duendes y otros seres elementales de la naturaleza que habitan en bosques y casas encantadas, los Poltergeist, muchos tipos de entidades espirituales, la tierra hueca, los dinosaurios que siguen vivos en la selva del Congo, el monstruo del Lago Ness, y sus pares en todo el mundo, el Pie grande, el abominable hombre de las nieves o Yeti, en los líderes carismáticos, en cualquiera de las religiones tradicionales, o las religiones nuevas. En el poder de los cristales, los cirujanos psíquicos, las operaciones filipinas, la clarividencia, la telekinesia, la adivinación, la lectura de la borra del café, las runas, las tiradas de tarot, las ciudades secretas debajo de las montañas, la civilización perdida de
Los platos voladores, los extraterrestres, las abducciones, los antiguos astronautas: seres del espacio exterior que vinieron a visitar a nuestros antepasados y nos dejaron inmensos legados culturales y tecnológicos… como por ejemplo… bueno, algo dejaron creo, unas pinturas medio extrañas y borroneadas que pareciera que tienen como astronautas como los del Apolo 11 dibujados, o algo así dejaron… Porque, no me vas a venir a decir, como hacen algunos arqueólogos, que las pirámides de Egipto tardaron décadas en construirse, cuando todo el mundo sabe que era mucho más simple transportar los bloques de piedra en ovnis que hacerlos arrastrar por esclavos, por favor… hay que usar la lógica. Además eso está comprobado, por ejemplo las terapias de vidas pasadas, que nos revelan quiénes fuimos en otras vidas… Vos vas a ver a un hipnólogo que te hace la sofrosis, que así se llama, y después de unos minutos empezás a hablar en lenguas muertas que nadie entiende, pero todos saben que son un idioma real o te acordás de cosas de otra vida. Es por eso que muchos saben qué moneda se usaba en cada país, con qué tela se vestía la gente, qué comían, cuáles eran las costumbres cotidianas más mínimas. ¿Quién necesita de la arqueología o la antropología si tenemos las terapias de vidas pasadas? Es increíble, pero después de años de estudio uno puede darse cuenta de que la mayoría de la humanidad vivió en Egipto y fue faraón o reina, y todos y absolutamente todos se acuerdan de cómo los ovnis ayudaron a construir sus tumbas, porque repito: los extraterrestres vinieron especialmente a la tierra para ayudar a construir nuestras tumbas en vidas pasadas.
¿Cómo lo sé? Porque leí. ¡Agarren los libros que no muerden!
Porque hay muchas realidades que se te revelan a través de los libros o de ciertos artículos periodísticos de primer nivel, como por ejemplo que en ciertos lugares muy populares hacen las hamburguesas con gusanos o con carne de híbridos animales mantenidos en incubadoras en laboratorios secretos… miles y miles de laboratorios ultra secretos y clandestinos alrededor del mundo en todos los países, engañando a la Justicia y a toda la policía, llenos de incubadoras; y si no pregúntenle al empleado del mes de donde se sacan las hamburguesas con las que alimentan a nuestros niños…”ciento por ciento carne vacuna”. Sí, claro… menos mal que para ellos existen los ángeles de la guarda…
O esos que dicen que el hombre llegó a la luna, cuando en realidad, sabemos perfectamente que la NASA no existe y que fue todo hecho en Hollywood. Que los millones de dólares invertidos en tecnología fueron una farsa e incluso los astronautas eran actores colgados de alambres. Pero por favor, todo el mundo sabe que los astronautas que murieron en los intentos por alcanzar la luna eran maniquíes. Aunque ahora me vengan a mostrar fotitos de los lugares donde bajaron las naves. Y además… shhh, todo el mundo sabe que cuando llegaron a la luna vieron una flotilla de ovnis que los estaban esperando. Bueno, no sé si fueron o no, de cualquiera de esas dos maneras, sabemos que ¡mienten!
Y no es tan fácil agarrarme desprevenido… sino, no creería en los vampiros, los hombres lobo, la canalización, el karma, los médiums, los materializadores de objetos, el aura, el mal de ojo, la percepción extra sensorial, las estatuas que sangran, las posesiones satánicas y exorcismos, las profecías religiosas, el santo sudario de Turín, las reliquias de las iglesias católicas, los estigmatizados, las profecías de San Malaquías, las cuartetas Nostradamus, la quiromancia, la grafología, la numerología, la tabla de ouija, la combustión espontánea de personas, la telepatía, las tiradas de cartas españolas, los círculos en los campos de cultivo: esas formas extrañas que aparecen sin explicación. Bueno, de eso tengo algunas dudas, me parece que es mentira y las hacían algunos campesinos, tampoco que me tomen por estúpido.
Hay un sistema muy efectivo, al alcance de todos para conocer el futuro, la verdadera tendencia de nuestra existencia: la astrología. Heredada de varias culturas antiguas y ¡si es antiguo es verdadero!, los horóscopos chinos, mayas, hindúes, tradicionales, de los diarios, revistas y del chicle, o hechos por los astrólogos por encargo o las cartas natales. ¿Quién puede dudar de un sistema con tanta lógica? Hace miles de años, cuando nadie sabía nada de nada sobre el cielo, los antiguos unieron las estrellas, así como en un juego de “una los puntos” y formaron las constelaciones, dándoles nombres de sus dioses o de animales para después darse cuenta de que algunos planetas pasaban por esos dibujos imaginarios y eso, dedujeron, nos debía influenciar en el momento de nuestros nacimientos, condicionando el carácter de cada persona, y su destino. El sol pasa por doce constelaciones durante el año, y esas son las más importantes. Los planetas que pasen por ahí… nos condicionan. ¡Qué descubrimiento increíble y trascendente para la historia de la humanidad! Así que si querés conocer a la gente, o saber lo que le va a pasar, ni se te ocurra estudiar seis años de psicología, o algo parecido. Hoy existen en el mundo doce tipos diferentes de personas, las de Acuario, las de Escorpio, las de Sagitario, las de Tauro, y están teniendo todas, el mismo tipo de día… Y no me vengan con preguntas rebuscadas, como por ejemplo, ¿por qué los mellizos, si nacen en el mismo día, casi en el mismo minuto, a veces por cesárea, bajo los mismos planetas en las mismas casas zodiacales, son tan diferentes en su carácter o tienen destinos tan distintos?… Yo no se porque se hacen esas preguntas ¿Se quieren complicar?
Menos mal que uno cuando es grande se vuelve cuerdo y no cuestiona tanto como cuando es chico. Simplemente, con el criterio que nos caracteriza como humanidad, aprende a creer en estas realidades…
Así que no me vengan con la ciencia, con la medicina tradicional o con la astronomía o la física, esas cosas aburridas y complicadas, llenas de numeritos y fórmulas que son respetables, pero que no aportan la sabiduría milenaria de las terapias alternativas o los horóscopos. No se puede comparar. Alguno me dirá que la medicina duplicó nuestra expectativa de vida en menos de un siglo, o que los antibióticos salvan millones de vidas, o que la electricidad, las computadoras, o las telecomunicaciones, los aviones,
Martín Gianola