"Me bajo, en estas condiciones no puedo competir", repitió el vicepresidente Julio Cobos en comunicaciones telefónicas con Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz, antes de anunciar públicamente una decisión que había madurado unos días atrás.

Pero el contacto con ambos precandidatos presidenciales en la jornada del miércoles tuvo sus matices: mientras Cobos llamó personalmente a Alfonsín para anticiparle su voluntad, fue Sanz quien telefoneó al mendocino para confirmar las versiones durante un intervalo de su campaña fuera de Buenos Aires.

El dato, aunque suene azaroso, sirve para mostrar el estado de las relaciones entre los tres líderes del radicalismo, que podría potenciarse a medida que se acerque el próximo 14 de agosto, fecha de las primarias abiertas y obligatorias.

Cobos y Alfonsín, hasta hace poco acérrimos rivales en el radicalismo, tuvieron un importante acercamiento en los últimos meses a partir de la decisión del senador Sanz de anotarse en la carrera hacia las presidenciales, lo que ambos entendieron como una "traición" de quien había sido designado por consenso para mediar en la interna.

Aunque el vicepresidente señaló que apoyará al candidato que resulte finalmente electo en agosto, también aseguró que está dispuesto a acompañar a Alfonsín en su campaña electoral "si así lo resuelve el partido", en manos del alfonsinismo.

El paso al costado de Cobos fue además en los hechos un reconocimiento a la fuerza de la candidatura presidencial de Alfonsín en el partido y metió presión a Sanz, que rediseñará su campaña para ocupar el espacio vacante.

En realidad, tanto Sanz como Alfonsín planean ir en busca de los cobistas heridos tras la baja de su líder: muchos de ellos habían emigrado rápidamente hacia el espacio de Sanz, aunque la fuerza que ahora ganó Alfonsín en la UCR podría generar algunos reacomodamientos.

"Antes del 14 de agosto va a haber unidad en la UCR, a pesar del chisporroteo de los próximos días", confió el presidente del partido, Ángel Rozas, luego del acto de proclamación de Alfonsín, que se transformó en una verdadera demostración de fuerza para los rivales internos.

En el entorno de Sanz, mientras tanto, aseguran que el anuncio de Cobos "beneficia" el proyecto del mendocino, teniendo en cuenta que "le abre el camino en el electorado independiente" que, aseguran, todavía no logró conquistar Alfonsín.

"Sin Cobos en la interna vamos a potenciarnos. Es necesario y urgente encarar un diálogo hacia dentro del partido", indicaron dirigentes cercanos al senador mendocino, a la caza de cobistas perdidos.

Laura Yawien
NA