A menos de un mes del vencimiento del plazo para presentar la arquitectura electoral en la Provincia, las principales fuerzas políticas transitan ya la hora inevitable de las definiciones, algunas con previsiones más firmes que otras, pero ninguna con horizontes límpidos.
En el oficialismo, la Casa Rosada tomará en las próximas jornadas decisiones clave para el armado bonaerense, desde dos definiciones precedentes: para la Gobernación, el candidato oficial será Daniel Scioli, y "por afuera" competirá con él y sumará votos para Cristina el "opositor" Martín Sabbatella. No habrá otras colectoras para ese cargo.
El rol de Massa
El interrogante, con relación al vértice del esquema electoral provincial, que quedaría despejado esta semana es si la Casa Rosada hace lugar a la vocación de Sergio Massa de pelear la postulación a gobernador en la interna del PJ.
Con idas y vueltas, el intendente de Tigre dejó nuevamente abierta esa posibilidad tras haber estado al borde de clausurarla.
Pero esa decisión —como casi todas— no pasa exclusivamente por el potencial candidato.
En la Rosada advierten que tendrán la última palabra; una palabra imposible de ignorar en la organización y la dinámica del oficialismo bonaerense. Y hay señales de que en los despachos de Balcarce 50 no sólo analizan la opción de que el mandatario provincial y el jefe comunal compitan en las primarias por el cargo a gobernador.
Allí habrían comenzado a evaluar también la alternativa de que Scioli y Massa, en ese orden, conformen la fórmula.
“Jóvenes sí, sindicalistas no”
Mientras tanto, el gobernador apuró en los últimos días señales de unidad y de sintonía con sectores diversos del oficialismo, en especial con La Cámpora.
La plana mayor de esa agrupación juvenil ultra K lo acompañó en un acto organizado por la Gobernación, en las mismas horas en que los lugares "a salir" que deberán otorgarse a ese sector, por orden expresa de la Casa Rosada, en las listas legislativas y municipales bonaerenses, dejaban de ser un rumor para convertirse en certeza.
Para esas nóminas, en rigor, hay más avances en los nombres de quienes las integrarán —o al menos de los sectores que conseguirán lugares— que en su arquitectura.
Un aspecto clave todavía a definir es si habrá listas colectoras del propio oficialismo —aparte, claro, de las de Sabbatella— para la elección de los legisladores provinciales y cuántas y de qué perfil habrá para la competencia por las intendencias y los concejos deliberantes.
Aún con su relación con el gobierno nacional atravesando sus peores días, consciente de que se acaba el tiempo Hugo Moyano profundizó, en contactos directos con Scioli, su reclamo de espacios en listas bonaerenses, además de terminar con las confusiones por dichos del taxista Omar Viviani y definir públicamente que la CGT respalda la reelección del gobernador.
El clima en la reunión del PJ nacional que se realizó con Scioli como anfitrión, poblada de gobernadores y los “peso pesados” más pesados del oficialismo, no obstante, fue lo suficientemente frío con su vicepresidente 2º como para que el camionero tomara nota de que deberá seguir esperando.
De hecho, fue el mandatario bonaerense —en línea directa con el máximo operador de la Presidenta, Carlos Zannini— el principal impulsor de que el documento de ese plenario incluyera una apelación a "la racionalidad y la responsabilidad" de los sectores internos, calcada de la que Cristina le disparó en público a los sindicalistas aquel día que además dijo que "la lealtad es un valor que no abunda".
Más lejos que antes
En la oposición, en tanto, la posible alianza entre el radicalismo y el sector del peronista anti K Francisco De Narváez parece estar por estas horas más lejana que hace un mes.
Ricardo Alfonsín se esfuerza, ya contrarreloj, por terminar de cerrar, primero, la alianza que siempre imaginó y que resulta más potable para su partido porque le permitiría presentarse como un frente "progresista": con el socialismo.
Pero Hermes Binner ratifica ese posible frente y dice públicamente que no tiene problemas con que De Narváez forme parte del armado "exclusivamente en la provincia de Buenos Aires".
En cambio, su partido deja afuera al radicalismo en el esquema de un distrito clave como la Capital Federal —el segundo del país por cantidad de votantes—, y su tropa bonaerense avanza sin disimulos en un entramado que incluiría al Gen de Margarita Stolbizer y a la CTA no kirchnerista que lidera Víctor De Gennaro y que tiene el objetivo de confluir con el sector de Pino Solanas.
Pero no sólo el socialismo torna movediza la arena de esa posible alianza. De Narváez no solamente ha convertido su pretensión de ser una "pata nacional" del posible armado con el radicalismo en excluyente para un acuerdo bonaerense.
Y no sólo reclama para el peronismo o "sector afín al peronismo" —¿la macrista Gabriela Micchetti?— el lugar del vice de Alfonsín.
Está vetando al socialismo —a Binner— en ese binomio, y aún en la alianza misma. Considera que la tropa legislativa del santafesino ha coincidido demasiadas veces con el gobierno kirchnerista sobre leyes a las que la UCR y el Peronismo Federal se opusieron —pone la ley de medios como ejemplo—, como para poder "rejuntarse" todos en un mismo esquema electoral.
Marisa Álvarez
NA
En octubre...la crucial batalla será entre una cultura fascista autoritaria y una cultura democrática republicana...Cada uno sepa votar...Por un Frente por la Libertad!
Si estp es asi, demuiestra como MOYANO YA GOBIERNA, y como la FERNANDEZ CEDE A TODO EMBATE DEL CAMIONERO.... Y ANTICIPA LO QUE SERIA UN (IMPROBABLE) GOBIERNO MANEJADO POR LA MAFIA DE LOS MOYANO
La càmpora se come crudos a los sindicalistas, asì tenga que exterminarlos. Lo que viene no es joda, van a tomar el poder como sea, van por la renta empresarial y la del campo, està en juego muchìsimo poder que no creo que lo cedan. A ESTOS HDP NO LOS SACA NADIE! ... y Dios quiera me equivoque groseramente.
Cada vez cobra más fuerza lo que hace meses opinó la Dra.Carrió, que el candidato del P.J. a la presidencia será Scioli. Personalmente creo que Massa lo será a la gobernación de Bs.As. (como lo quieren Viviani-Moyano). El real poder del gobierno lo tiene Moyano y él define.