Hoy el kirchnerismo cumple ocho años en el gobierno; no pretendo en mi balance ser muy original.
Simplemente, quiero homenajear a Emile Zolá cuando en su alegato a favor del capitán francés Alfred Dreyfus dijo en una carta abierta al presidente galo en 1898, “yo acuso”.
Señores, yo acuso al gobierno nacional de conforma una asociación ilícita que utiliza todos los instrumentos del poder para enriquecerse y hacer también millonarios a los empresarios y sindicalistas amigos.
Yo acuso al kirchnerismo por los siguientes hechos, absolutamente probados:
-Los acuso por dilapidar fondos del Anses para politiquería mientras medio millón de jubilados tiene juicios contra el estado porque le roban su dinero. Los K vetaron el ochenta y dos por ciento móvil para los jubilados.
-Acuso a CFK quién debería ser encausada, nuevamente, por la compra de los dos millones de dólares para adquirir hotel en El Calafate.
-También, la acuso por lavado de dinero en los aportes para la campaña de CFK del 2007 y malversación de fondos para obra pública, debido a la cartelización atroz del mercado y los sobreprecios inusitados que se han pagado en estos años.
-Acuso a todos los pingüinos involucrados en la desaparición de cientos de millones de dólares de los fondos de Santa Cruz. Deberían estar presos en cualquier país medianamente normal.
-Acuso a Néstor y Cristina porque dejaron durante sus mandatos presidenciales que se esfumaran 150 mil millones de dólares (la deuda externa argentina) en reservas de gas y petróleo, según afirman las propias multinacionales y los empresarios amigos del matrimonio.
-Los acuso a ambos porque permitieron que las mineras con extracciones a cielo abierto contaminaran los cursos de agua y, a cambio, no le dejaran al Estado casi un peso, ya que compensaban las retenciones del tres o cuatro por ciento por desgravaciones provenientes a desembarcos por puertos argentinos.
-Acuso a CFK y al impresentable de Carlos Heller, porque nunca cumplieron la famosa reforma financiera que gravaría la timba de la bolsa de comercio. Se le cobra 21% de impuesto de IVA a los productos de la canasta familiar y retenciones al campo que significa una exacción pero jamás se tocó la renta de los bancos, que son el sector, por lejos, que más dinero ha ganado en los años del modelo K.
-Acuso a CFK y al ex intendente de El Calafate Néstor Méndez deben ir presos por el caso de las tierras fiscales en El calafate, donde ganaron dos millones de dólares al venderle un terreno que les regaló el municipio local a la firma chilena Cencosud.
-Yo acuso al matrimonio presidencial ya que nunca grabó el juego y, además, fomentó la ludopatía a niveles desconocidos en la historia argentina,. En provincias como Santa Fe, que nunca aprobó el juego, se torció la historia y hoy existen salas en la capital provincial, Melincué y Rosario, donde el empresario K Cristóbal López erigió el casino más grande de Latinoamérica.
-Yo acuso a CFK a fin de que sea enjuiciada nuevamente por enriquecimiento ilícito. En pocos días se revelarán las escandalosas fotos y videos de la custodia que pagamos todos los argentinos en el millonario departamento neoyorquino de su hija Florencia, cuando estudiaba en la gran manzana.
-Yo acuso a los K por permitir una economía cada vez más cartelizada y monopolizada.
-Yo acuso a Pepe Albistur y su ex pareja Nara Ferragut, porque se enriquecieron personalmente gracias a la pauta publicitaria que otorgaba el propio ex funcionario nacional.
-Yo acuso al superministro Julio de Vido debido a que fue controlado durante años por su esposa Alesandra Minicelli, desde la Sigen.
-Acuso, también, a esta última, porque junto a la pareja de Guillermo Moreno, aprovechan el miedo que da el estado y le sacan dinero a los empresarios desde su propia “consultora”.
-Yo acuso a Daniel Cameron, Fulvio Madaro y Néstor Ulloa ya que deberían estar presos por las coimas aceptadas hasta por el mismo grupo sueco Skanska.
-Acuso, formalmente, a Héctor Capaccioli, Ginés González García y Enrique Dratman, esposo de Diana Conti, debido a que deberían ser condenados por el affaire de la mafia de los medicamentos.
-Yo acuso al “empresario” Cristóbal López, quién debería ir preso por lavado de dinero en cualquier país normal y por sus manejos con el AFIP, además de sus escandalosos acuerdos con la Lotería Nacional y la extensión por tres décadas del hipódromo de Palermo que le otorgó NK minutos antes de dejar la Casa Rosada.
-Yo acuso a Juan Pablo Schiavi, secretario de Transporte de la Nación, quién debería ser condenado por dádivas.
-Acuso, asimismo, a Julio Daniel Álvarez, ex secretario privado de los K, por grosero enriquecimiento ilícito.
-Yo acuso a Aníbal Fernández, quién debería ser condenado por malversación de los fondos del “Fútbol para todos”.
-Yo acuso a Fabián Gutiérrez, otro secretario K, porque debería ser condenado por crecimiento patrimonial inusitado.
-Yo acuso a Julio de Vido, por compra de gas-oil a Venezuela y por las acreditadas denuncias del ex embajador Eduardo Sadous.
-Acuso a Ricardo Jaime por dádivas, al aceptar que empresarios de su sector le pagaran distintos vuelos.
-Yo acuso a Guillermo Moreno quién debería ser condenado por haber destruido al Indec.
-Yo acuso a Felisa Miceli porque debería ser condenada por la, bolsa con 60 mil dólares en el baño de su despacho.
-Yo acuso a Ricardo Jaime debería estar a la sombra por los probados sobreprecios en trenes comprados a España y Portugal, verdadera basura ferroviaria y por los mafiosos susidios a los trenes, subtes y colectivos.
-Yo acuso a Romina Picolotti, otra ex funcionaria que debería estar a la sombra por beneficiar a parientes y gastos groseros en su gestión al frente de Medio Ambiente.
-Yo acuso a Alberto Fernández, quién también debería ser condenado por la reasignación de partidas que perjudicó el gasto social
-Yo acuso a Ricardo Echegaray, porque debería estar a la sombra por los subsidios truchos de la ex ONCAA que beneficiaban a sus propios amigos y a él mismo.
-Yo acuso a otro funcionario k como Claudio Uberti, aún impune en la causa de la valija con 800 mil dólares,
-Yo acuso a José López, segundo de De Vido, quién debería ir preso por enriquecimiento ilícito.
-Yo acuso, una vez más, a Ricardo Jaime, quién debería añadir unos años más a su futura condena gracias a causas como la compra de aviones a la empresa Embraer con sobreprecios y también por los precios inconcebibles que abonó en las remodelaciones de estaciones del FFCC Belgrano.
-Yo acuso a Daniel Peralta, gobernador de Santa Cruz, debería haber sido destituido y detenido por incumplir una orden de la Corte Suprama de Justicia de la Nación, que repuso en su cargo al procurador Eduardo Sosa, algo que nunca se materializó.
-Yo acuso a CFK, porque en la Nación, repitieron el modelo santacruceño y desarmaron todos los organismos de control: FIA, Sigen, defensoría del Pueblo, UIF, OA; AGN, entre otras.
-Yo acuso los impresentables hoy devenidos en millonarios hombres de los medios de comunicación como Rudy Ulloa y Sergio Szpolski Ambos sufrieron investigaciones penales. El primero fue investigado por tráfico de drogas y el segundo por el desfalco en el Banco Patricios.
-Yo acuso a Aníbal Fernández, quién debería ir preso por haber dejado, como pocos en el mundo, que la droga entrara casi sin escollos en nuestro territorio, al que se negó sistemáticamente a radarizar (apenas tenemos un diez por ciento controlado contra cien por cien de Brasil, Uruguay o Chile).
-Yo acuso a las máximas autoridades de la Casa Rosada por haber montado desde la ex SIDE una organización para pinchar teléfonos sin orden de un juez de la nación para amedrentar a los propios y a los extraños En la Argentina casi ningún empresario, político o periodista se anima ya a decir nada importante por celular, mail o teléfono fijo. Se concertan reuniones cara a cara por la paranoia que provoca un sistema parecido al panóptico de Foucault.
Finalmente, yo acuso al juez Julián Ercolini por no haber avanzado ni un ápice en estos últimos años en la mega causa por “asociación ilícita” que planteó la Coalición Cívica. Deberían ir presos Julio De Vido, Claudio Uberti, Rudy Ulloa, Cristóbal López y Lázaro Báez, entre otros.
Y, desde el estribo, yo acuso al resto de la oposición por no sumarse a Lilita Carrió y pedir la destitución de esta banda de chorros jamás vista y soportada en la historia de nuestro país.
Marcelo López Masia