Desde que saltó el escándalo del juez Zaffaroni y sus prostíbulos, la ONG que venía denunciando esta situación desde 2009, La Alameda, se ha visto en el medio de la tormenta entre diarios opositores y oficialistas. Tal es así que Revista Veintitrés de esta semana, trata de atacar a la prestigiosa ONG célebre por denunciar situaciones de esclavitud laboral y sexual, así sea de Zaffaroni o de la marca de indumentaria de Juliana Awada, esposa de Mauricio Macri.
El sitio DsD describe hoy que Página/12 publicó ayer una nota titulada “Con la bendición del Arzobispo”, con la volanta “Cómo es la relación de Bergoglio con la ONG que denunció a Zaffaroni”.
En la bajada, señaló: “El respaldo del cardenal a La Alameda se remonta al año 2008. Desde entonces, todas sus actividades cuentan con el beneplácito del jefe de la Iglesia Católica argentina”.
Es así que la nota firmada por Andrés Osojnik, cuestionó a la ONG porque Bergoglio “la visita con frecuencia, participa de sus actos, le reza al menos una misa por año y bautiza a los chicos que nacen allí”.
Según DsD antes de que la ONG denunciara a Zaffaroni estas críticas no sólo no se publicaban en Página, sino que se hicieron infinidad de notas con La Alameda como fuente, muchas de ellas incluso llegaron a la portada del matutino.
Por ejemplo, el 12 de julio publicó “Las Casitas que pueden reabrir”, con declaraciones del titular de La Alameda y sobre la base de una denuncia de esa ONG. El 19 de abril, editó “No siempre se corta por lo más delgado”, referido a talleres clandestinos denunciados por la misma organización.
El 5 de abril también dio cuenta de los “Campos de explotación laboral en Batán”; y, el 27 de marzo, consignó que hubo “Seis prostíbulos allanados”, ambas notas sobre la base de denuncias de La Alameda.
El 21 de febrero, tituló “Un cierre de pocos Friend´s”, en referencia a un prostíbulo cerrado a raíz de una denuncia de la misma ONG.
Es así que con sólo poner en el buscador del sitio web del diario “La Alameda” se puede ver la enorme cantidad de notas con esa organización como fuente.
Pero Página/12 también marcó un giro similar de La Nación, con respecto a La Alameda. En el día de ayer y con la firma de Andrés Osojnik, Página expuso que si bien ahora el matutino ensalza la labor de esa ONG, “no siempre tuvo ese diario la misma opinión sobre la entidad”, la cual se reunía en un bar del mismo nombre y fueron desalojados varias veces.
“Después de la ocupación del quebrado bar La Alameda, hubo varios intentos de desalojo judicial, algunos con amplios operativos policiales. Luego llegaron los proyectos para expropiar el lugar. El primero de ellos fue sancionado por la Legislatura en 2004, pero el entonces jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, vetó la ley. Hubo un nuevo intento al año siguiente: los diputados volvieron a tratar la iniciativa y la volvieron a convertir en ley. Ibarra ya no estaba en el gobierno: lo había reemplazado Telerman.
En ese lapso, La Nación se opuso tenazmente a la cesión de ese predio a la cooperativa. Y llegó a publicar editoriales para rechazar lo que el 21 de octubre de 2006 denominó `Otra amenaza al derecho de propiedad´. En esa nota consideró que La Alameda `ocupa ilegalmente desde hace cuatro años´ el lugar. Al comentar los inicios de la ocupación, el editorial puntualiza que `la cooperativa instaló un comedor comunitario y alegó desarrollar otras tareas sociales, aunque el testimonio de los vecinos da cuenta también de una profusa actividad política´.
Los integrantes de La Alameda son calificados de `intrusos´, `usurpadores´ y acusados de cometer `acciones claramente ilegales´. `Este caso no hace más que crear un peligrosísimo precedente y un claro debilitamiento del respeto al derecho de propiedad´, agrega el texto de La Nación. En los últimos días, para La Alameda sólo hubo elogios.” Concluye el artículo, dejando claro el interés de uno, y las ganas de "matar al mensajero" de otro.
Equipo de Actualidad de Tribuna de Periodistas
Muy cierto, lo de Página 12 es una verguenza, hicieron decenas de notas sobre la Alameda, todas en tono positivo o amistoso y ahora salen acusar la relación que tiene con Bergoglio, eso sí, nada de datos concretos o testimonios, todas suposiciones y mala fe.