Secuencias de un nuevo tiempo político con otras inherentes a un gobierno de ocho años y medio comenzaron a superponerse luego de la legitimación de Cristina Kirchner en las urnas, pero ese proceso quedó opacado por una creciente tensión económica.
Una serie de hechos describieron esa combinación en la semana posterior a las elecciones y en la que se cumplió y conmemoró —el jueves 27— el aniversario de la muerte de Néstor Kirchner, figura central de la actual coyuntura política y económica.
Como en diapositivas se sucedieron la sentencia histórica a los represores de la ESMA, el pedido de audiencia de Barack Obama a Cristina Kirchner, la visita de Amado Boudou, Guillermo Moreno y Debora Giorgi a la planta de Techint, los renovados reclamos sectoriales de Moyano y la preocupación oficial sobre el dólar.
En un caso se trata de una consecuencia de una política decidida (Derechos Humanos), los otros dos significan nuevas oportunidades en las relaciones con Estados Unidos y un sector del empresariado luego del 54 por ciento que obtuvo la Presidenta, mientras que Moyano, al contrario, parece decidido a aplicar el axioma de que "la mejor defensa es un buen ataque".
La presión sobre la moneda estadounidense ganó las tapas de los diarios al ritmo de medidas oficiales para frenarlo. Esa propensión argentina a la compra de dólares se presenta ante un gobierno que se renueva, frente a expectativas de que en algún momento el peso se depreciará más.
Será, sin dudas, el gran tema de las próximas semanas y seguramente alimentará expectativas sobre la transición al "nuevo" gobierno. Esa tensión se mantuvo pese al respiro que habría significado un acuerdo entre los países de la Unión Europea sobre la crisis de la deuda del viejo continente.
La crisis internacional concentrará la agenda de la cumbre de Cannes del G-20 en la que Cristina Kirchner y Barack Obama se verán por segunda vez cara a cara.
El encuentro se da en momentos en que el líder demócrata encara su campaña para buscar la reelección el año próximo y luego de que Washington militara en contra del otorgamiento de créditos a la Argentina por parte del BID y el Banco Mundial.
Probablemente haya reproches, pero la diplomacia presidencial suele arrojar miradas renovadoras sobre una relación. En ese contexto, Estados Unidos sigue siendo un socio clave con influencia en temas que importan a la Argentina.
Como contrapartida, la Casa Blanca busca aislar a Irán, en momentos en que Teherán intenta acercarse a Buenos Aires.
Washington, junto con el FMI y los medios fueron algunos blancos de un estilo de conducción confrontativo encarado por Kirchner, que hasta funcionó como herramienta de construcción de poder. ¿Cerrará todos los frentes la Presidenta?
Por lo pronto, espera en el Congreso el proyecto para declararde interés público el papel para diarios que alcanza a la empresa Papel Prensa del Grupo Clarín.
Ese proyecto posiblemente sea retomado con la próxima constitución de las Cámaras. Mientras tanto, el Frente para la Victoria se alista para aprobar el presupuesto, las leyes impositivas, la de Tierras y el Estatuto del Peón Rural antes de fin de año, aunque no se descarta la prórroga de las sesiones ordinarias o la convocatoria a extraordinarias.
Reunidos triunfaremos
El diputado Carlos Kunkel, quien siempre aparece en tiempo dedefiniciones, dio esta semana dos pistas de los tiempos políticos que vienen: por un lado habló de la reunificación del peronismo y por otro bajó las expectativas sobre los cambios de gabinete.
Sobre el elenco presidencial se vienen días decisivos, aseguranen el Gobierno, aunque difícilmente se conozcan mayores detallesantes del 10 de diciembre. Por lo pronto, Juan Manzur seguirá como ministro de Salud, pese a que el propio funcionario había presagiado su salida a sus allegados.
En cuanto al PJ, uno de los datos políticos que arrojó el proceso electoral es la reducción drástica del peronismo disidente como herramienta política.
El bloque definido como independiente que armó Felipe Soláarrancó con un piso de cinco integrantes, pero posiblemente sume componentes en las próximas semanas. Otros dirigentes, en tanto, anunciaron que volverán a participar con líneas internas propiasdentro de las estructuras orgánicas del PJ.
Se sabe, sin embargo, que el peronismo siempre está propenso a sufrir desprendimientos cuando se acerquen nuevos procesos electorales, pese a que la reforma política promueve las herramientas como para dirimir las candidaturas. Mauricio Macri está atento a esos movimientos para afiliar al PRO a una nueva tanda de dirigentes de otras fuerzas, bajo lamatriz ideológica de centro, pero su tarea no asoma sencilla.
Por lo pronto, la UCR —de donde esperaba nutrirse el PRO— encaró un proceso de renovación que podría alumbrar liderazgos contenedores de todos los sectores.
De hecho, en el partido de Yrigoyen y Alem un grupo de "intendentes ganadores", encabezados por el cordobés Ramón Mestre y el mendocino Víctor Fayad busca mostrarse como herramienta de poder y quedarse con la conducción partidaria.
Pese al crecimiento de Macri y Hermes Binner, la UCR sigue siendo el partido con mayor poder territorial después del PJ.
Gabriel Profiti
NA