Con la oportuna excusa de conmemorar el Bicentenario de la Revolución de Mayo, el Banco Central ya arrancó tímidamente, a emitir unidades dinerarias de mayor denominación. Claro, para que no se note.
El mencionado organismo ya comunicó que las flamantes monedas de dos pesos, comenzarán a circular el lunes 12 de diciembre y lo harán en paralelo a los billetes de igual valor.
La primera serie, de 100 millones de unidades equivalentes al 20% del total de billetes de $2 actualmente en circulación, llegarán al público a través de las entidades financieras, llevará en su anverso la imagen conmemorativa del Bicentenario Argentino y en su anverso el número 2.
Como es sabido, según la versión oficial, la inflación es un espejismo y en caso de ser cierta, sería estrictamente la que calcula el Indec.
En este contexto, no fueron pocos los economistas, dirigentes políticos, empresarios y otros tantos sectores que vienen desde hace años alertando sobre la imperiosa necesidad de emitir billetes de mayor denominación como una forma acertada de mitigar el flagelo inflacionario.
Como se dijo al principio, el tema central en la política oficialista es echarle siempre la culpa a terceros de los propios desaciertos y al momento de dar marcha atrás con una medida o corregir los propios (y garrafales) errores, hacerlo en un contexto tal, que pase lo mas desapercibido posible, o al menos que confunda y divida a individuos pasibles de practicar de tanto en tanto un ejercicio neuronal serio.
Sin embargo, resulta perfectamente esperable este escenario considerando las características personales del matrimonio que, dese el año 2003, está al frente del Ejecutivo nacional. ¡Y van por muchísimo más!
Nidia Osimani
Twitter: @nidiaosimani