En el marco de las acusaciones por el llamado affaire Ciccone, Amado Boudou parece haber comenzado este martes 13 con el pie izquierdo, a juzgar por algunas malas señales que le han llegado en las últimas horas.
La primera de ellas tiene que ver con el aparente hackeo de su correo electrónico. Al parecer, el Vicepresidente notó la presencia de piratas informáticos cuando comenzó a recibir respuestas de mails que nunca había enviado y que presuntamente salieron de su cuenta personal.
Según refiere agencia Noticias Argentinas, mientras evaluaba realizar una denuncia judicial, Boudou recibió otra mala noticia: la ex mujer y los hijos uno de sus hombres de confianza, Juanchi "Cajero" Zabaleta, fueron secuestrados este lunes en el partido de Ituzaingó, al oeste del Conurbano (¿mensaje de la Policía bonaerense, del grupo "23"?).
Al parecer Zabaleta, actual secretario administrativo del Senado de la Nación, tuvo que negociar con los secuestradores y tras cuatro largas horas de tensión extrema, habría pagado unos 50 mil dólares como rescate para liberar a sus familiares.
Este ha sido el disparador del título de la presente nota: ¿Se trató de algún tipo de mensaje —o mensajes, mejor dicho— o de la mera casualidad del destino?
Por las dudas, aclaro que no creo en las coincidencias de este tipo.
Carlos Forte