La visita de la presidenta Cristina Fernández a Chile, el 15 de marzo pasado, arrojó jugosas perlitas. Desde el faltazo de unos 100 funcionarios y empresarios clave a la cena de agasajo a la mandataria, hasta el mal tino de la empresa de catering de tirar los desechos de la cena (un pescado algo pasado) por el desagüe, lo que provocó que se taparan las cañerías y que La Moneda apestara durante horas.
Otra, tuvo que ver con la movilización de la comitiva transandina que causó la negativa de Cristina a subir la escalera de La Moneda hacia el despacho del presidente Sebastián Piñera, por temor a que los flash de los periodistas gráficos apostados en el patio de Los Naranjos, le fotografiaran la pollera. La semana pasada, el medio La Tercera, publicó el video del momento.
En el Palacio de la Moneda, en uno de sus patios, se encuentra una escalera que se dirige hacia la planta superior del edificio, donde se encuentra el despacho de Piñera, pero la larga escalinata causó temor en Cristina apenas la vio
“Ay, se me va volar un poco la pollera. Me parece que no es conveniente”, dijo la jefa de Estado ante la desconcertada mirada de Piñera. “Van a tener una foto pero no es conveniente. Así que vamos por otro lado, ¿ok?”, dijo mientras todos se dieron media vuelta para ingresar, tal cual ordenó, por otro lado.