“Pocos conocen sus rasgos o podrían describirlo. El perfil de Carlos Emilio Liuzzi es tan bajo que, desde 2003, no hay fotografías suyas en los medios estatales. El abogado de 55 años amasó una fortuna a la sombra de Carlos Zannini en la Secretaría Legal y Técnica durante el kirchnerismo, en base a la construcción, compra-venta de departamentos de lujo en Puerto Madero y decenas de hectáreas en una de las zonas vinitícolas más caras de la Argentina”. Así da comienzo una nota de investigación que el colega Diego Gueler realizó para Perfil.com.

Allí se cuenta cómo evolucionó la fortuna de Liuzzi —un hombre cuyo nombre se desconocía en los medios hasta hoy— desde 2003 hasta estos días. Al menos de acuerdo a su propia declaración ante la Oficina Anticorrupción (OA): hace nueva años, tenía un patrimonio de $189.339; este año, la suma de sus bienes ascendió a $7.226.160. Es decir, 38 veces más que cuando llegó a la Rosada, donde se convirtió en subsecretario técnico de un área clave del Gobierno: rubrica los decretos, resoluciones, proyectos de ley y otros designios legales de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

“Si se toma el precio de venta actual de las 174 héctareas que Liuzzi asegura poseer en Mendoza, su patrimonio asciende a U$S 10 millones, lo que lo ubicaría detrás de la Presidenta como uno de los funcionarios más ricos del país. De hecho, su jefe, Carlos Zannini, declaró en 2011 un patrimonio de apenas $450.788”, según Perfil.com.

En 2003, la riqueza de Liuzzi estaba compuesta por una casa y un terreno en Pilar, dos departamentos en la Ciudad de Buenos Aires —uno en Barrio Norte adquirido en los '90— y un tiempo compartido en Bariloche. En cuanto a dinero en efectivo, sólo declaró $2.000 en una caja de ahorro. En ese momento ya era abogado profesional y también presidente de la Comisión Fiscalizadora de la AFIP.

Perfil.com intentó dialogar con Liuzzi sobre cómo está compuesto hoy su patrimonio, pero el funcionario prefirió el silencio. En cambio, envió a la Oficina Anticorrupción una nota aclaratoria sobre su presentación de 2008 junto a la respuesta a otro reclamo anterior de la OA por otras omisiones.

La nueva documentación llega cinco años después y señala: "La suma de mis ingresos más el dinero omitido en la declaración jurada 2007 superan holgadamente el monto total de inversiones del año 2008".

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