Este miércoles, el Gobierno nacional a través de la palabra de Julio De Vido, anunció que dejó sin efecto las licitaciones de nuevas frecuencias de la red 3G para telefonía móvil, y volvió a apuntar a las “prácticas” monopólicas de Telecom y Telefónica.

El ministro de Planificación Federal también dejó en evidencia una de las razones más importantes de esta medida, al sostener que con esta decisión se persigue evitar el monopolio en las comunicaciones móviles, mientras que volvió a criticar la fusión entre Telefónica y Telecom. "Fue integración monopólica. Y los argentinos estamos hartos de los monopolios", manifestó el ministro.

El funcionario también reveló que está bajo "análisis administrativo" la "integración monopólica de Telefónica y Telecom", y que la misma está siendo revisada.

Lo cierto es que luego de la expropiación de YPF, se acrecentaron los rumores con respecto a que las próximas empresas en la mira serían las eléctricas y las de telefonía. Y que el preludio no sería plácido.

El dos de abril de este año, Movistar sufrió un apagón que dejó sin ese servicio a millones de usuarios de telefonía móvil. Posteriormente, el Gobierno anunció una millonaria sanción a la empresa.

"Falta de inversiones", "sanciones", "desinversión", "fallas en el sistema", "baja calidad (del servicio)", etc; fueron algunos de los términos elegidos ese día por De Vido al anunciar la sanción. Justamente los mismos que se pronunciaron justo antes de quitar a Repsol el 51% de sus acciones en YPF.

"Lo que existe es un plan de los Kirchner para avanzar sobre Telefónica a través de nuestra empresa", había admitido a Tribuna de Periodistas una fuente relevante que revista en esa compañía de celulares, horas después de la larga caída del servicio.

De manera similar opinó el director de Comunicaciones del Grupo Telefónica, Ramón Ponce Gil, quien advirtió que esas fallas pudieron ser parte de "un sabotaje", ya que “nunca ocurrió esto en 22 años”. Luego se comprobó que había sido así.

Según aseguró este miércoles a TDP otra fuente diferente de esa empresa, “hay piezas que se unen con facilidad”.

“Gente de La Cámpora llama constantemente a Telefónica advirtiéndonos que ‘ya nos vamos a quedar con tu laburo’, ‘se van a quedar sin laburo’, ‘nos vamos a quedar con los puestos’, etc.”, confió el informante a este periódico luego de escuchar la conferencia de ayer al mediodía.

“Todo apunta a la estatización de una empresa de telefonía”, confió la fuente en cuestión sin dejar de mostrarse confundido. “Si es por lógica, se trata de Telecom. Ahora, las llamadas constantes de La Cámpora, son para Telefónica”, añadió.

Hay que recordar que en octubre de 2010, el Gobierno aprobó el ingreso de Telefónica de España en Telecom Argentina —por intermedio de Telecom Italia— y dio por concluida una investigación oficial por "concentración monopólica".

Diego Goldberg
Twitter: @GoldbergDiego