En cuestión de horas, Alfonso Severo pasó de ser el testigo más buscado de la Argentina a la muestra del fiasco más vergonzoso. Como publicó hace horas TDP, su desaparición estuvo rodeada de incongruencias varias y contradicciones de todo tipo.
En el seno de la sociedad, hay una gran desazón por haber caído una vez más en un nuevo “caso Geréz”. Nuevamente la mentira en torno a la desaparición de un testigo clave.
Sin embargo, esta vez aparece un condimento que antes no existía: ni el gobierno cree en lo que le pasó a Severo. El propio ministro de Justicia, Julio Alak, admitió que al Gobierno le pareció "llamativa" la circunstancia que rodeó a este “presunto secuestro”.
"Se deben investigar absolutamente todas las características y condiciones donde se ha producido esta ausencia (de Severo). Nos parece muy llamativa esta circunstancia, algo digno de ser investigado en todas las hipótesis", sostuvo el funcionario al canal C5N.
Alak dijo, enigmático, que "las fuerzas federales y los organismos de la Justicia Federal disponen de información (sobre el caso), pero como ministro yo no la puedo anticipar".
Debe recordarse que en la nota publicada por este portal, un funcionario de la Secretaría de Comunicación Pública, había anticipado las mismas dudas oficiales: “¿Te lo digo así, crudamente? Dudamos del secuestro. Creemos que esto lo armó (Severo) para zafar de tener que declarar nuevamente, con datos que no aportaron gran cosa”. Así se publicó en TDP.
Alak tiene las mismas presunciones. Por eso, aseguró que "no hay que seguir un solo hilo conductor (…) porque es necesario investigar desde cero las muchas hipótesis que existen". Es decir, que el gobierno evalúa otras cuestiones aparte del supuesto secuestro en el caso Severo.
Una cosa se puede anticipar a esta altura: habrá novedades para este boletín… y las aportará el propio Gobierno.
Diego Golberg
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