A Lorenzo Sigaut, ministro de la dictadura, se lo recuerda por una frase que dijo en 1981: “El que apuesta al dólar, pierde”. Sus palabras fueron tan célebres después de tanto tiempo porque precisamente sucedió lo contrario: la gente que desobedeció el consejo del ministro de Roberto Eduardo Viola salió beneficiada. Unos meses después del consejo de Sigaut el dólar había aumentado el 130%.
Algún tiempo después la presidenta Cristina Fernández habló de que “el gran desafío es convencer a los argentinos de que no hay que apostar al dólar”.
Con un récord de $9,33 y la posibilidad de llegar a los dos dígitos, los se anticiparon y compraron una divisa más barata en el pasado, por estas horas agradecen no haber escuchado a la Presidenta, ya que lograron una ganancia de más del 70%.
Más precisamente, quienes se hicieron de la verde divisa en abril de 2012, durante la cotización más baja –con un dólar a $5,41- atesoran una rentabilidad del 72% en términos reales respecto a igual mes de 2013, según indicó un informe de la consultora AMF.
Por estas horas, la brecha con el dólar oficial alcanza al 80%.
José María González