En enero de 2013, el diario inglés The Sun publicó que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recurrió a un "acuerdo ultrasecreto" con una empresa británica para contratar un avión de lujo por un monto de un millón de dólares para su próxima gira de una semana por Asia.
Posteriormente, el secretario General de Presidencia, Oscar Parrilli, intentó “desmentir” en un comunicado tales aseveraciones, aunque finalmente terminó confirmando todas.
The Sun había indicado que la Presidenta iba a utilizar un jet Bombardier Global Express, de la empresa inglesa Chapman Freeborn para su gira por Asia.
Según The Sun "es una vergüenza enorme para la presidenta, que regularmente despotrica contra la soberanía británica sobre las Islas Malvinas y cuyo gobierno ha llamado a un boicot contra empresas británicas".
El artículo también relacionó el alquiler de esa aeronave con la detención en Ghana de la Fragata Libertad, dando a entender que el Gobierno habría contratado el jet Bombardier para evitar posibles embargos sobre el avión oficial Tango 01.
En el comunicado difundido por Parrilli comenzó atacando al diario inglés para luego posteriormente confirmar todo lo publicado.
Posteriormente, Tribuna de Periodistas reveló que Chapman Freeborn, la compañía británica contratada sin licitación por el gobierno argentino para su gira asiática, es también broker aéreo del Ministerio de Defensa inglés (MoD) encargado de gestionar el Falklands Air Bridge, el costoso puente aéreo que mantiene el régimen colonial para abastecer a la población y a la guarnición militar en las Islas Malvinas, según revela el portal de noticias de defensa FDRA.
“Considerado uno de los principales productores mundiales de corretaje en aviación, Chapman Freeborn ha tenido durante años la responsabilidad de seleccionar los mejores postores en las licitaciones del contrato por el puente aéreo que requiere el mantenimiento de dos vuelos semanales que cubran de ida y vuelta el corredor que va desde la gigantesca base de la RAF Brize Norton (Oxfordshire) hasta el aeropuerto de Mount Pleasant (Malvinas), con escala en la Isla Ascensión”, según el mismo sitio.
Esa línea es la misma que, según intentó desmentir el gobierno al informe sobre su escala en las islas Seychelles en enero pasado, utilizó la Presidenta para emprender el regreso a la Argentina.
Se trata del el avión rentado Matrícula D-AXTM, de la empresa inglesa Chapman-Freeborn que aterrizó en el Aeropuerto de Mahe, (FSIA) Seychelles el martes 22 de enero, según una nota adjunta firmada por el jefe de la Casa Militar.
Otra contradicción más.