En su habitual exposición de cada mañana, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, opinó hoy acerca de la medida cautelar presentada por el empresario kirchnerista Lázaro Báez en el marco de una denuncia periodística que lo vincula con los Kirchner.
"No incumbe al Jefe de Gabinete opinar sobre las conductas privadas de las personas. Esa una cuestión concreta de un empresario y de la Justicia. Yo estoy a favor de la libertad de expresión sin restricciones”, resaltó el funcionario.
Las palabras impactaron en la sociedad, por su carga a favor de la libertad de prensa. Sin embargo, esta situación no es coherente con lo que hizo en octubre de este año, cuando envió una intimidatoria carta documento al conocido bloguero cordobés Javier Smaldone.
“Mediante la presente íntimo (sic) a Usted a rectificarse/retractarse de sus aseveraciones hechas entre el 3 y 4 de julio del 2013 vía Twitter referidas a mi persona, bajo apercibimiento de iniciar las acciones correspondientes consiste en (sic): Querella por Injurias y Demanda Civil de Daños y perjuicios Correspondientes. Queda usted legal y debidamente notificado”, dice el documento mencionado.
“Un detalle es que la carta fue enviada por Capitanich y el domicilio que figura es el de la Casa de Gobierno del Chaco. No es un hijo de vecino quien la envía, sino el gobernador. De hecho, la respuesta fue sellada como recibida por un recepcionista de Casa de Gobierno”, aseguró Smaldone entonces.
Alexis Montefiore