Este viernes, se generó un gran escándalo luego de la detención del cantante colombiano Mishelle Javier Quintero Landazuri en Ezeiza, quien intentó ingresar 30.000 euros falsos.
El hecho en sí fue polémico, pero más aún lo fue el hecho de los vínculos que mostró con el exdiputado del kirchnerismo Manuel Fresco —renunció hoy luego del escándalo—, quien hizo gestiones para que lo dejaran ingresar a pesar de la irregularidad.
Fresco, quien completará el mandato como diputado nacional del Frente para la Victoria de Eduardo 'Wado' de Pedro, luego de que este renunciara a su banca para asumir como secretario general de la Presidencia, es un puntero histórico del peronismo de La Matanza con fuertes lazos con el intendente Fernando Espinoza y Alberto Balestrini.
En el año 2009 fue Fresco fue vicepresidente de Intercargo, la empresa que presta servicios de asistencia en tierra en la mayoría de los aeropuertos del país. Su hijo, Pablo, también trabaja allí y tiene fueros sindicales.
Ambos han sido acusados por empleados de la misma empresa de haber aprovechado su condición ventajosa para ingresar ilegalmente valijas de todo tipo. Se habla de electrónicos, dinero y hasta estupefacientes. ¿Nadie investigará que en 2013 entraron 160 elefantes blancos de "yeso" por Ezeiza?
La historia no se reduce solo a los Fresco, sino más bien a La Cámpora, quien controla Intercargo desde el año 2009. Desde entonces, la empresa es deficitaria y solo sirve para hacer negocios.
Hay que recordar que en agosto de 2013, el camporista Mariano Recalde giró $30 millones de Aerolíneas para que la firma pague sueldos. Fue poco después de que Cristina Kirchner elogiara a la empresa.
La historia de Intercargo y el contrabando no es nueva: en su libro La larga sombra de Yabrán, Cristian Sanz revela que en los años 90 el circuito Edcadassa, Intercargo e Interbaires de construir eran una suerte de "zona franca" o "aduana paralela" por donde se consumaba “el contrabando de armas y drogas”.