Con la venia de Máximo Kirchner y según pudo saber Noticias Argentinas, La Cámpora se prepara para presionar el próximo 9 de noviembre —fecha en que se efectuará la reunión de directorio de esa compañía— para que el economista Axel Kicillof asuma la presidencia de Intercargo, empresa que opera los servicios de rampas y de carga y descarga de aeronaves en todos los aeropuertos privados del país y que tiene un tan poder tan elevado, que un paro de sus trabajadores paraliza el sistema aerocomercial.
De esta manera la agrupación kirchnerista pasará a controlar una caja de 225 millones de pesos anuales y un sector clave para el negocio aerocomercial.
Intercago es controlada por el Estado desde 1994, cuando la administración de Carlos Menem, por orden del entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, se la expropió al Grupo Yabrán.
Yabrán —quien siempre negó vínculo alguno con la empresa— estuvo al frente de la compañía durante cuatro años, desde que en 1990 el propio gobierno menemista privatizó Aerolíneas Argentinas y puso en sus manos el monopolio de los servicios de rampa.
Fue denunciada por “aduana paralela" y relacionada con narcotráfico, tráfico de armas, y lavado de dinero, por el entonces diputado nacional del Grupo de los 8, Franco Caviglia, que tres años después el ministro de Economía Domingo Cavallo llevaría más lejos, al acusar a Alfredo Yabrán de ser el "jefe de la mafia".
Según indica el periodista Christian Sanz en su libro La larga sombra de Yabrán, donde expone que “Cavallo lo dijo ‘La Argentina es Estados Unidos o es Colombia. Si es Colombia yo me voy’. El mensaje fue claro y directo. Luego de eso, el tráfico de drogas en la Argentina, pasó a ser una creciente realidad que jamás pudo desmantelarse por completo. El ‘modelo Colombia’ había triunfado.”
NA señala que, además de Kicillof, se prepara el desembarco de unos 200 militantes en dicha empresa con la intención de pasar a controlarla.
El 80 por ciento del capital de Intercargo pertenece al Ministerio Planificación Federal, Julio De Vido y el 20 por ciento restante está en manos de la Cartera de Defensa.
El actual presidente es el ex intendente de Santa Fe Martín Balbarrey, quien responde en línea directa al operador peronista Juan Carlos "Chueco" Mazzón, quien pasó de tener una relación directa con Néstor Kirchner a un escaso diálogo con Cristina.
Mazzón es uno de los históricos operadores políticos del PJ y fue el encargado de tejer la trama de alianzas del primer gobierno kirchnerista para fortalecer la débil figura de Kirchner en 2003 y de acercar al Presidente a los intendentes del Gran Buenos Aires.
Ahora, Mazzón, que se define como un peronista "puro", intenta contener la avanzada de La Cámpora junto a su alfil Balbarrey, pero la incomunicación con Cristina le juega altamente en contra.
La Cámpora busca así dar un paso más en su plan de copar puestos estratégicos en empresas controladas por el Estado, como Aerolíneas Argentinas y Techint.
Si bien en 2009 Néstor Kirchner se dio cuenta que la compañía estaba dando un superávit de 10, 6 millones de pesos antes de decidir reprivatizarla, desde el impacto de la crisis financiera mundial y la caída del negocio aerocomercial por el impacto de la Gripe A, la firma comenzó a mostrar un rojo financiero en ascenso.
Para revertir esto la compañía necesita cobrar las deudas que guardan varias empresas aerocomerciales con ella y también una autorización de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para actualizar las tarifas.
Redacción de Tribuna de Periodistas