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Scioli-Zannini: Argentina entregada a China

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LA HISTORIA QUE TODOS CALLAN
LA HISTORIA QUE TODOS CALLAN

En su reciente libro "Lejos del bronce", el dirigente peronista Julio Bárbaro publicó varios testimonios que aseguran que Néstor Kirchner fue en su juventud miembro inorgánico de los servicios de inteligencia estatales (entre 1973 y 1983).

 

Esa es una explicación acerca de por qué nunca fue preso (salvo una noche en Río Gallegos) y porqué murieron varios de sus amigos y a él nunca le pasó nada grave.

También, sirve para entender cómo pudo aprobar el 80 por ciento de sus materias en condición de alumno libre.

Un estudiante de la Universidad de Derecho de La Plata de esa época como Federido Storani asegura que era completamente imposible semejante proeza, debido a la fuerte exigencia que se tenía con los educandos que estaban en esa condición "no regular".

El ex ministro de Justicia de la Nación, Jorge Vanossi, contó también que vio como a Néstor le ponían cero (0) en un examen de Economía Política, nada menos y que era uno de los peores estudiantes de su camada.

Lo cierto es que el Lupo, tras su huida hacia Santa Cruz, luego de varios años en la capital de la provincia de Buenos Aires, buscó siempre tener al lado suyo a un abogado que le "cuidara la firma", ya que ni él ni su esposa (que no estaba siquiera matriculada como abogada en la Patagonia) se habían caracterizado por ser plumas muy brillantes.

En primer término, se asoció, en plena dictadura, con un ex miembro del Tribunal Superior de Justicia de la provincia, Domingo Ortiz de Zárate.

Luego, llegó el turno de Carlos Zannini, un cordobés de gigantesca capacidad intelectual que se había recibido de abogado en la "docta" y, tras varios años de cárcel por ser militante del Pro Chino Partido Comunista Revolucionario, emigró como muchos hacia la Patagonia para "empezar de nuevo".

Allí, conoció al matrimonio presidencial y fue uno de los cinco que organizaron todo desde la básica "los muchachos peronistas" del barrio del Carmen en las afueras de la capital austral.

El "chino" guió con sabiduría a esa pareja de tipos que tenían ambición sin límites y los llevó desde un sitio completamente marginal hasta la Quinta de Olivos, solar que ocupan desde hace ya 12 años.

Para que Lupo y Lupina no se "mandaran muchas cagadas" pidió el puesto de Secretario Legal y Técnico de la Casa Rosada a fin de custodiar sus ataques y berrinches para que no quedaran tan expuestos.

Zannini es "el hombre" de la República Popular asiática en estas geografías. "Argenchina", como bromea Chiche Gelblung, está ahora a la vuelta de la esquina. Mucho más cerca de lo que imaginamos.

 

Breve historia de una rendición incondicional

¿Por qué Cristina también aceleró su giro geopolítico desde Occidente hacia el otro extremo del planeta?

Desesperada por dólares que la ayudaran a blindar las menguantes reservas del Banco Central, CFK se mostró dispuesta a todo tipo de concesiones, y consagró a China como el mayor aliado de nuestro país por encima de Estados Unidos y la Unión Europea, en un giro geopolítico copernicano que dejó comprometidas a las próximas administraciones nacionales.

El precio que cobró por semejante viraje aparece como significativo: once mil millones de dólares en swaps entre ambos países (se trata de contratos por los cuales las dos partes se comprometen a intercambiar una cantidad de dinero determinada en fechas futuras).

El negocio para el kirchnerismo es genial: ellos reciben el dinero en 2015, antes de dejar el poder, y los futuros gobernantes deberán hacerse cargo de las cuotas con los chinos durante varios lustros. Un verdadero “pagadios”.

Claramente, la Casa Rosada buscó mantener la firmeza del cepo cambiario y sostener el dólar quieto, con el fin de llegar a las elecciones disfrutando de la falsa ilusión de contar con una economía ordenada.

China es hoy la segunda economía mundial, pero antes de que Barack Obama deje la presidencia de EE. UU., a principios de 2017, Pekín desplazará a Washington del lugar más alto en el podio.

Occidente se rendirá ante Oriente luego de varios siglos de eurocentrismo y prevalencia del poderío económico angloamericano.

Los términos de los acuerdos firmados por la República Popular con determinadas potencias sudamericanas fueron muy distintos a los nuestros, ya que nunca pudieron imponer, por ejemplo en Brasil, condiciones tan ventajosas como las que alcanzaron en la Argentina sobre requisitos para la mano de obra propia y adjudicaciones directas.

No son pocos los especialistas en temas internacionales que creen que, lejos de venir a invertir en nuestro país, lo que los chinos están haciendo es vendernos sus bienes de capital y servicios de ingeniería en forma financiada.

Como la Argentina no consigue dinero de otras fuentes, debido a su casi completo aislamiento internacional, se compromete a utilizar únicamente tecnología china. Estamos obligados a comprarles en exclusividad, al precio que ellos mismos determinen.

¿Cuáles son las obras involucradas que objetan a coro desde la oposición, con excepción del Jefe de Gobierno porteño?

a) La construcción de Atucha III, donde recibiremos una financiación de dos mil millones de dólares; pero los encargados de llevar a cabo el proyecto son Nucleo­eléctrica Argentina y Corporación Nacional Nuclear de China, ambas elegidas por adjudicación directa.

b) Las represas Kirchner-Cepernic, que ocupaban el lugar número veintidós sobre treinta en el ranking de prioridades energéticas del país.

Los embalses hidroeléctricos, que originalmente se iban a llamar Barrancosa Cóndor Cliff, costaban antes de la “década ganada” unos tres mil millones de dólares. Luego, los valores fueron creciendo hasta llegar a los cuatro mil quinientos millones de dólares. Un 50% más que el cálculo original.

Las obras estarán a cargo de una empresa ultra-K como Electroingeniería SA, la misma que expulsó de Radio 80 Del Plata al doctor Nelson Castro porque no estaba de acuerdo con su línea editorial crítica hacia la Casa Rosada.

c) La modernización del ferrocarril Belgrano Cargas, que recibirá unos dos mil cien millones de dólares más, que será destinado a otra interviniente asiática: Machinery Engineering Corporation (CMEC).

d) Los proyectos de riego en la provincia de Entre Ríos. En este caso, habrá cuatrocientos treinta millones de dólares destinados al gigante chino State Construction Engineering Corporation (SCEC)

e) La instalación de la Estación de Espacio Lejano. Se trata del punto más controvertido del paquete, ya que quienes manejarán la base serán integrantes de las Fuerzas Armadas de la nueva superpotencia mundial.

f) La adjudicación de nuevos buques y dragas para nuestro país mereció un crédito por un total de cuatrocientos veintitrés millones de dólares, pero el proveedor también fue designado por adjudicación directa, a dedo.

Las naves modernas provendrán de astilleros chinos. Sin embargo, lo más preocupante de la letra chica acordada es que se habilita la vía para sellar con los chinos nuevos tratados sin necesidad de aprobación del Congreso.

¿Dónde están las trampas?

Existen dos artículos en el acuerdo marco que son preocu­pantes: el 5° y el 6°.

El primero de ellos le otorga a China la posibilidad de captar obras públicas por adjudicación directa a cambio de financiamiento blando.

¿Es realmente blando el financiamiento?

Si uno mira la tasa (tres por ciento anual) parecería que se trata de una cifra muy conveniente.

Pero si tenemos en cuenta que el precio de la tecnología china lo establecen ellos mismos, podemos inferir que nos van a cobrar lo que se les dé la gana, ya que no habrá compulsa con holdings alemanes, franceses o japoneses.

Mientras tanto, el artículo 6° es el que más ruido genera, porque le otorga preferencia a la mano de obra china y, además, les entrega permisos para hacer investigaciones tecnológicas en nuestros suelos.

La financiación proviene de dos entidades chinas, y aparece la misma pregunta: ¿las tasas tan bajas no obedecen a que se están pagando ambas centrales demasiado caras y eso compensa el costo?

Goliat no acostumbra a asociarse con grandes “potencias” económicas. Todo lo contrario, busca a las especies más indefensas.

¿El gigante quiere ayudar a los más pobres o pretende apro­vecharse de sus flaquezas?

En la práctica, le enviamos al nuevo “Hércules” productos primarios (86% del total exportado), y ellos nos envían bienes industriales (90% de sus ventas).

Como vemos, es lógico que el intercambio, que hace una década nos favorecía, hoy esté claramente a favor de los asiáticos, debido a que ellos se benefician con el fuerte valor agregado que tiene casi toda su propia mercancía.

En el año 2014, el fiel se inclinó decididamente hacia el otro extremo del globo, y padecimos un rojo de casi seis mil millones de dólares en esta particular relación de “amistad”.

Lo llamativo es que, al arribo de los Kirchner a la Casa Rosada, era la Argentina la que le vendía mucho más de lo que le compraba a la emergente superpotencia.

Solamente en el último lustro, China tuvo un superávit de más de veinte mil millones de dólares con la Argentina, lo que representa las dos terceras partes de las supuestas reservas del Banco Central.

Los asiáticos no tienen en la actualidad la soberbia y la arrogancia de los conquistadores, sino que avanzan a paso supuestamente lento de la mano del llamado soft power.

Sus enormes éxitos económicos logran que muchos les toleren sus reprochables políticas de derechos humanos y libertades individuales.

¿China se parece en su relación con América Latina al Estados Unidos del siglo XX?

No, para nada, ya que los norteamericanos poseen además de una fuerte industria una economía agropecuaria similar a la nuestra. Los asiáticos, muy por el contrario, apenas cuentan con un 10% de tierras cultivables sobre el total de su superficie.

El país manejado por Xi Jinping se asemeja más a la Inglaterra Victoriana, porque ellos se nutren también de materias primas extranjeras para venderles luego a sus “nuevas colonias” los productos manufacturados que elaboran en sus propias entrañas, pagando sueldos que oscilan entre cien y doscientos dólares por mes.

Para tomar dimensión de lo que estamos afirmando bastaría repasar unas pocas cifras:

-Más de la mitad de las exportaciones argentinas al gigante tienen como centro a la soja.

-Más del 80% del comercio exterior venezolano con ellos depende del petróleo.

-El 40% de las transacciones peruanas involucra al con­centrado de cobre.

-El 60% de los despachos colombianos se concentran tam­bién en el crudo.

Por el momento, no recurren a la potencia de sus cañones, como hacían los británicos del siglo XIX y principios del XX.

No obstante, ya están dando indicios de que sus tanques, sus aviones y sus cohetes empezaron a diseminarse por las geografías más impensadas, incluyendo la de nuestro país, donde sus Fuerzas Armadas ya cuentan como propias las bases que han instalado en plena Patagonia.

No hay antecedentes en la historia nacional de una entrega tan alevosa y un silencio tan cómplice por parte de la oposición y la prensa.

¿Un cuadro político del PCR vicepresidente de la Nación argentina? Si alguien me hubiera contado esto hace 30 años hubiera pedido con urgencia una ambulancia para mi interlocutor.

 
 

23 comentarios Dejá tu comentario

  1. Al autor de esta nota le informo que no es "Universidad de Derecho de La Plata" sino Facultad de Derecho de la Universidad de La Plata. Antes de publicar la nota debio cerciorarse de no cometer errores

  2. La nota es interesante pero miente. No sé si es Barbaro el que miente o la nota, no se entiende bien. Pero CARLOS ZANINI NUNCA FUE MILITANTE DEL PARTIDO COMUNISTA REVOLUCIONARIO. JAMÁS. Sí fue militante, y esto se tapa mucho en los medios, de Vanguardia Comunista (hoy Partido de la Liberación), que se hacía llamar Maoista también, pero siguió a la derecha china de Teng Xiaoping, contra de Mao, que lo ensalzó en vida y tras su muerte fue el principal impulsor de la restauración capitalista en China. NI CHINA ES HOY COMUNISTA (es imperialista) NI ZANINI ES MAOISTA Y MUCHO MENOS DEL PCR, NUNCA LO FUE.

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