El actual presidente de la Nación, Mauricio Macri, en el día de ayer, encabezó un acto, en donde, entre tantos temas, habló de la propuesta “pobreza cero”.
Es verdad que la pobreza se redujo, que para marzo del 2016 llegó a su tope en 34,5% y actualmente está en 28,6%, pero hay que recordar que a fines del 2015, cuando estaba asumiendo Macri como presidente de la Argentina, el índice de pobreza era casi el mismo (29%), aunque la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, tapaba el sol con un dedo afirmando que en ese momento la pobreza era del 4,7%, algo actualmente inimaginable y totalmente desarraigado de la realidad sobre lo que sucedía a fines del mandato Kirchnerista.
Pero el presidente esquivó otros problemas sociales, si bien la pobreza es un tema delicado e importante para cualquier país, y, dicho sea de paso el nivel económico de la Argentina está más desarrollado que el de muchos otros países (ejemplo: Zambia -86%-, Zimbawe -80%-, Chad -80%-, Moldova -80%-, Haití -80%-, Liberia -80%-, Guatemala -75%-, Surinam -70%-, Angola -70%-, Mozambique -70%- Swazilandia -69%-, Sierra Leona -68%-, Burundi -68%-, Tayikistán -64%-), existen otros planteos sociales a los cuales hay que darle solución.
El procurador general bonaerense, Julio Conte-Grand dio a conocer nuevas estadísticas por drogas, secuestros y abuso sexual.
Según el procurador, la cantidad de causas iniciadas en 2016 en la provincia de Buenos Aires, por drogas creció un 27,4%, por secuestros extorsivos creció 25% y por abuso sexual creció un 11%, números demasiado llamativos que ponen en riesgo a toda la sociedad.
En términos generales, la cantidad de denuncias por todo tipo de delito creció un 3,8%, ya que en 2016 hubo 27.224 más Investigaciones Penales Preparatorias (IPP) de las que hubo en el 2015, el año pasado se radicaron 746.952 causas y el año anterior 719.728.
En rasgos generales la problemática social en nuestro país sigue decayendo y, si bien el Estado no está completamente ausente, es necesario tomar medidas aún más drásticas para encontrar una solución a este atolladero en el que se encuentra la Argentina.