No es intención, en esta columna, analizar o tratar de dilucidar si está bien o mal o si corresponde o no, que el Juez Bonadío haya solicitado la prisión preventiva de Carlos Zannini, Luis D'Elía, "Yussuf" Khalil y Fernando Esteche y el pedido de desafuero para su posterior detención de la expresidenta Cristina Kirchner sino revelar la trama de la historia y si, finalmente, CFK terminará tras las rejas.
Utilizando esa vieja táctica de tratar de desacreditar a la persona sin hablar del hecho en cuestión, la Senadora Cristina Fernández intentó explicar cuáles son los motivos que, según ella, motivaron al Juez Bonadío a solicitar su desafuero al Senado para su posterior detención tal como ocurrió con Julio De Vido.
"Lo que está sucediendo es un verdadero exceso. La intención del Gobierno es ‘callar’ a la oposición y evitar su presencia en el Senado de la Nación, en especial en el contexto de ‘ajuste’, entre ‘tarifazos’ y las reformas laboral y previsional", disparó Cristina en conferencia de prensa.
Como de costumbre, la expresidente quiso invertir la carga de la prueba contando una serie de motivos que nada tienen que ver con la realidad.
Entonces, ¿cuáles serían las verdaderas causas del pedido del juez y la posible detención de Cristina en particular?
Macri y Durán Barba la quieren libre
En primer lugar, es necesario decir que de ninguna manera sea algo digitado por el Poder Ejecutivo, sino todo lo contrario.
El gobierno quiere a Cristina libre por dos motivos fundamentales: el primero es que necesita tener un enemigo que sea su contra cara, y en ese sentido Cristina es la persona perfecta.
En segundo lugar, la necesitan libre para seguir dividiendo al peronismo. Ni más ni menos que eso.
La clave es Pichetto
Miguel Ángel Pichetto, Jefe de Bloque de senadores del Partido Justicialista, es hoy el peronista no kirchnerista con más poder e influencia política, y como es de público conocimiento está enfrentado con el kirchnerismo y es odiado por Cristina.
Pichetto sabe perfectamente que, mal que les pese a los peronistas, y más allá de que su bloque en el senado no tenga peso político, Cristina es la dirigente peronista que más ascendencia tiene a la hora de juntar votos o demostrar poder, especialmente con presencia en las calles a través de movilizaciones.
Por lo tanto, el jefe de los senadores peronistas necesita tener poder sobre ella, la necesita políticamente, y esta es la manera. El desafuero de la expresidenta depende pura y exclusivamente de Pichetto, y ambos lo saben.
La verdad de la trama
El pedido de desafuero de cristina fue consensuado, tratado y planificado entre dos personas, Pichetto y Bonadío. No nos olvidemos que el Juez en cuestión es peronista ex menemista, exactamente igual que Pichetto.
“Macri es el director de la orquesta y Bonadio ejecuta la partitura judicial”.
En esta ocasión, la frase de Cristina es real a medias, ya que como hemos explicado, no es Macri el director de la orquesta —al menos en este caso en particular— sino Pichetto, pero en realidad es Bonadío el ejecutor de la partitura. De todas maneras el desafuero no tendrá éxito en este primer pedido, sino en el segundo, que se realizará, seguramente, en marzo, y Cristina será, finalmente detenida.
En definitiva, el peronismo, por más que no quiera, va a tener que hacer lo mismo que hizo con De Vido, porque saben que de lo contrario será un papelón muy difícil de remontar, algo así como el tiro de gracia a una corriente política que está en agonía o, si usted prefiere, en peligro de extinción.
Un último dato: para los que sueñan con ver a Cristina esposada, con el casco y el chaleco anti balas bajando de un celular, no se ilusionen, eso jamás ocurrirá. Será detenida, tarde o temprano, pero le concederán prisión domiciliaria.