Hace solo unos días, a través del Jefe de Gabinete, Marcos Peña, el Gobierno instaló un debate que refiere al cobro se los servicios públicos de salud de la Argentina a los extranjeros, lo que derivó en un proyecto de Ley que Cambiemos envió al Congreso, y que habla de la reciprocidad entre países, aunque, vale destacar, la mirada ideológica del oficialismo no siempre fue la misma.
El 31 de agosto del 2016, en la página de Buenos Aires Ciudad (www.buenosaires.gov.ar), se subía un artículo titulado: “La Ciudad promueve el Turismo Médico”.
El artículo brinda una explicación de un acuerdo que se firmó con la “Cámara de Instituciones Argentinas para la Promoción de la Salud (CIAPSA) para posicionar a la Ciudad como uno de los principales destinos de Turismo Médico y de Bienestar en América Latina e impulsar la llegada de turistas nacionales e internacionales por este motivo”.
Andy Freire, quien para el 2016 se encontraba ejerciendo como ministro de Modernización, Innovación y Tecnología, además de encabezar el Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires, firmó el acuerdo antes mencionado con el presidente del CIAPSA, Miguel Cané, para impulsar el proyecto del “Turismo Médico”.
Según se desprende del Artículo, “el Turismo Médico es un fenómeno global que apunta a aquellos pacientes que desean viajar para recibir servicios médicos de tipo curativo, como chequeos, tratamientos médicos, odontológicos, cirugías de alta complejidad, entre otros; de estética, como cirugías plásticas, tanto con procedimientos quirúrgicos como no quirúrgicos; y preventivos o de bienestar, como pueden ser tratamientos antiestrés, antitabaco o para bajar de peso, por ejemplo”.
En la columna también se menciona que el proyecto “Turismo Médico” sirve para aquellas “personas que se trasladan en busca de atención de mejor calidad, tecnología más avanzada, acceso más rápido a las prestaciones y costos de los procedimientos médicos menores que en sus propios países”. También se explica que, según la Cámara Argentina de Turismo Médico “son 14 mil los turistas que recibe la Argentina por este motivo y la oferta de la Ciudad de Buenos Aires abarca casi el 80 por ciento de las prestaciones”.
Yendo a contracorriente de lo propuesto un año y medio atrás, hoy el Gobierno cambió su punto de vista, baste mencionar que Gerardo Morales, quien fuera el gobernador de Jujuy, ya avisó que quiere implementar el cobro de un monto de 30 dólares para aquellos extranjeros que quieran atenderse en hospitales públicos.
Marcos Peña avaló la decisión de Morales peticionando el debate en el Congreso: “Solo hay que ver qué pasa con cualquier argentino que va al exterior y se tiene que atender en el sistema de salud de ese país” supo mencionar el Jefe de Gabinete.
En los últimos días, Luis Petri (UCR-Cambiemos), diputado nacional y presidente de la Comisión de Seguridad del Interior, presentó un proyecto de Ley que lo que busca es regular, sobre la base de la reciprocidad, el acceso gratuito a los servicios de salud y educación de los extranjeros.
Básicamente, buscando un punto justo y equitativo, significa que aquellos que ingresen al país temporalmente, tienen el derecho de utilizar el sistema de educación y salud gratuitamente, siempre y cuando exista reciprocidad, es decir, que los argentinos gocen de los mismos beneficios en esos países.