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Juan Paya: “Estoy acostumbrado a escribir pensando en el bolsillo”

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El actor, autor y productor, pertenece a la nueva generación de artistas porteños
El actor, autor y productor, pertenece a la nueva generación de artistas porteños

El sábado 12 de enero a las 22 hs., se estrenó en el Teatro Porteño de Calle Corrientes, la comedia Stalker, el juego comienza, del autor Juan Paya (factótum de 2010 a 2016 de la pieza “Chicos Católicos, Apostólicos y Romanos”), quien se define en su trabajo como un “luchador incansable”. En polémicas declaraciones a este portal, cree que de la época dorada del espectáculo nacional a hoy, la “cosa ha cambiado bastante”; que ve el circo “en los espectáculos de Flavio Mendoza y Radagast”; que el circo tradicional “es una formación de otra generación”, y concluye: el mismísimo Alberto Olmedo “es un humor que hoy estaría mal visto y estoy de acuerdo que así sea”.

 

Le sugerimos a este autor posmoderno que contemple el majestuoso Circo Rodas que celebró sus 36 años de vida, donde un payaso de 15 años da lecciones de alta dramaturgia circense tradicional, superando a cualquier comediante mediopelo de Calle Corrientes. Y las películas de Santiago Segura (el “Olmedo” español), con su personaje de “Torrente”, están tan vigentes con su picaresca que pese al relativismo totalitario (de una minoría con lobby), hace reír a generaciones como nuestro formidable artista rosarino. Con todo, hablamos del arte de la representación y no de ciencia, se aceptan posiciones encontradas.

Tribuna de Periodistas entrevistó vía interneta Paya, el que escribe remando y pensando en el bolsillo:

-¿Por el rosario de citas o guiños de autor, su comedia “Stalker” funciona como homenaje a otros artistas y a la vez es un contrapunto?

-A la hora de escribir la obra me basé en historias y mitos de muchos actores conocidos por mí y por la gente. Son perfiles fáciles de identificar. Me gusta que el público pueda reconocer o reconocerse con los personajes.

-Cristhian Quiroga (el director de la pieza), como buen “geólogo” de actores, extrae petróleo de las piedras. ¿Al ser una historia coral (14 actores) ¿cómo se labora en la dinámica de los textos y el grupo?

-Primero tengo en claro el objetivo del protagonista y cuál es el rol que cumple en la historia. Luego voy agregando personajes que completen la idea general intentando diferenciar las cualidades de cada uno de ellos y la justa participación en el cuento. En una obra que por la historia que se cuenta es necesario tener 14 actores en escena, no sería lo mismo si el reencuentro de “Caramelitos” (los protagonistas de un éxito televisivo del pasado), fuesen sólo 4 compañeros.

-En la lógica y dinámica de los gags noto que es un escritor clásico, de manual. ¿Cómo trabaja los parlamentos histriónicos, la simetría de los textos?

-Los gags siempre son clásicos. Porque tienen una construcción clásica. La intención de esta comedia es que haya una risa con 2 minutos y los parlamentos generen ese efecto. Una vez que los personajes están presentados, los remates funcionan por la construcción de cada uno de ellos, entonces da igual si es simétrico o no, voy ejecutando el humor con efecto sorpresa. Ese es mi desafío.

-¿Cuál es su referente como autor en el cine y teatro?

-Álex de la Iglesia (“El día de la bestia”, 1995) y (Pedro) Almodóvar (“Todo sobre mi madre”, 1999).

-¿Cómo pensar la dramaturgia en la actualidad y en el país? Observemos la época dorada de Argentina (La Belle Époque) y como estamos hoy.

-Es relativo. Para una apuesta y puesta independiente es posible pensar en varios personajes, en historias con más vuelo y estructura no tan tradicionales. Pero en las más comerciales, se piensa en la historia en función de la producción entonces el vuelo tiene algunos límites. No estuve en la época dorada, desde que empecé a laburar en el medio teatral la tengo que remar, entonces estoy acostumbrado a escribir pensando en el bolsillo.

-¿Hay vanguardias en nuestro medio? ¿Cuáles son los tópicos que se abordan?

-Hay vanguardia, pero es elitista. Todavía no he tenido la suerte de ver vanguardia popular. En general está orientado a lo político / social pero no es consumido por un público masivo.

-¿Desde los Hermanos Podestá, Florencio Parravicini, José Marrone, Luis Sandrini, Dringue Farías hasta el inolvidable Alberto Olmedo, todos los grandes capocómicos, tenían formación circense. El Circo Criollo como escuela. ¿Cómo observa este género asociado a la dramaturgia actual?

-Me da la sensación que las cosas han cambiado bastante. Hoy por hoy puedo decir que el circo lo veo, quizás, en los espectáculos de Flavio Mendoza, Radagast (Agustín Aristarán), pero siento que es una formación de otra generación. Hoy, los artistas cantan, bailan y actúan pero no son herramientas circenses. Dentro de la dramaturgia hemos evolucionado mucho y con avances en la escritura del humor. EJ: a mí me gusta mucho (Alberto) Olmedo, pero creo que es un humor que hoy estaría mal visto y estoy de acuerdo que así sea.

-¿De los jóvenes valores y escritores actuales con cuál se identifica? ¿Qué toman de la tradición áurea y qué cambios proponen en su literatura?

-Me identifico con varios escritores de mi generación. Nos parecemos mucho en el sentido colectivo de la autogestión. Aprendimos a escribir así, y eso nos hace diferentes. Los cambios tienen que ver con la evolución como sociedad y se plasma en los textos.

-Noto que es degustador del teatro de Piñón Fijo (Fabián Alberto Gómez): un payaso “ilustrado” como el de los años ´70 /´80 eran los “Payasos de la Tele” (Gaby, Fofó, Miliki). Incluso por perfil bajo y moral que nadie puede manchar con chismes secesionistas. ¿Para quien pregunta, es notable por su formación extensa, expresión estética, dominio del espacio escénico y vanguardia? ¿Para Ud.?

-Piñón Fijo es un ícono. Es un payaso fuera de lo común, porque les habla a los chicos de igual a igual, es un gran músico y showman. Sostener su máscara por la ilusión de los niños es un gesto para remarcar. Vivimos en un mundo donde pareciera que lo importante es mostrar los privado, dejando la profesión en un segundo plano, por eso lo destaco. Es un ejemplo de disciplina, talento y vocación. Tuve la suerte de saludarlo, una vez que llevé a mi hijo a ver su show, y ese tiempo que nos brindó en su momento de descanso (entre función y función), me generó respeto y admiración.

-Hay contradicción en un tema: le gusta Olmedo, pero sin picaresca, descafeinado. ¡Es como un auto que funcione sin motor! ¿El Negro Olmedo mal visto? ¿Y Marcelo Tinelli o periodistas del chisme que invaden lo privado generando odio entre sus pares y división social? ¿Benny Hill sería mal visto? ¿Dos alma mater / alma parens de talento atemporal, cree Ud. que no tendrían éxito hoy?

-Yo creo que el “manosanta” con “la nena” estaría mal visto al igual que Benny Hill. Incluso hubo un rechazo con (Guillermo) Francella y Julieta Prandi y es de un tiempo más cercano. Creo que fuimos evolucionando y hoy por hoy ese humor no tendría lugar. Lo de Tinelli y periodistas del chisme no creo que generen odio pero sí creo que han logrado segmentar el contenido de la tele. Una tele que hoy por hoy está invadida por gente opinando de cosas (las mismas en general), en función de determinado tipos de artistas que se sienten cómodos con esa mediatización del “todo”.

-Una pena. Si hubiese sido personal la entrevista (no por internet), se podría haber confrontado ese ítem. El tema es que la historia no se puede reescribir y el segmentar  por definición  es separar o dividir. Hoy, la minoría antisistema denuncia y se escandaliza mediáticamente. Hoy, nunca nada queda claro. Antes, se respetaba al otro. Simple, se llama códigos de ética y deontología profesional, donde no hay lugar a lobbies de “Actrices argentinas populistas”, indignante fuerza de choque de la política. Es sólo una observación empírica. Los ejemplos sobran. Gracias por su tiempo. Lo valoro. En otra oportunidad lo hablamos.

-Juan Paya: Dale, abrazo.

Página web oficial: http://juanpaya.wixsite.com/juanpaya

Gustavo Contarelli

 

1 comentario Dejá tu comentario

  1. Excelente el periodista Gustavo Contarelli. Como siempre muy pedagógico derribando Mitos. Porque a una minoría contracultura no le agrade el trabajo de algúna estrella del espectáculo nacional, No nos podemos privar la mayoría. La democracia es el gobierno De la mayoría, y no al revés.

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