Parece que el tráfico de estupefacientes volvió a ser un problema en lo que a la actual gestión respecta. Algunos incluso hasta lo justifican y otros lo aceptan tácitamente.
Cómo olvidar el 6 de octubre de 2019 cuando, en plena campaña, el entonces candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, manifestó que “hay gente que se dedica a vender droga porque se quedó sin laburo”.
Sin embargo, quien se ha manifestado con mayor polémica sobre esta materia, fue el ministro de Seguridad de la misma provincia, Sergio Berni.
En diciembre, a solo dos semanas de asumido el nuevo Gobierno, le concedió una entrevista al colega Luis Novaresio de la cual se desprenden ciertas perlitas.
En primer lugar aseveró que hay que estudiar la legalización del consumo de drogas y fue más allá al aclarar que "la consecuencia del narcotráfico no es el consumo. Las consecuencias son la violencia, la corrupción y la ruptura del orden social de los lugares en donde se enquista el narcotráfico. El problema de la droga es otro, es un problema de salud pública".
¿Alguien duda que la comercialización de narcóticos influye directamente en el consumo ciudadano? ¿Quién podría creer que el narcotráfico no genera por consecuencia la consumición?
También afirmó que "detener a una persona no punible es tiempo, plata y esfuerzo que se pierde. Si ese esfuerzo se implementa en la mejor acción para tratar la adicción, que es la prevención, los resultados serían mejores", argumentó.
En otras palabras, está afirmando que no hay que avanzar sobre el narcotráfico, sino simplemente en “tratar” la adicción. En este punto es necesario hacerle entender al Ministro de Seguridad bonaerense que de erradicar el tráfico de drogas sería una decisión grandilocuente en la lucha contra el consumo.
Y avanzó aún más al involucrar a todo tipo de drogas: "Una cosa es legalizar el consumo y otra cosa es legalizar la comercialización. Si vamos a legalizar la comercialización de una droga ilícita, ¿por qué hablamos de marihuana y no de todas las drogas? Es una hipocresía", manifestó.
A pesar del malestar y estupor que sus declaraciones causaron, sobre todo en el ambiente bonaerense, tardó cuatro días en hacer nuevas declaraciones de dicha índole.
Por caso, el 28 de diciembre próximo pasado, en diálogo con CNN Radio, Berni manifestó que "Hay que decirle esto a la sociedad: el consumo en la Argentina está legalizado, les guste o no les guste”.
"La legalización existe desde 2009, cuando la Corte Suprema sacó el fallo Arriola. Ahí se admitió que el artículo 14 de la Ley de Estupefacientes es inconstitucional, porque las acciones privadas de los hombres que no afecten la moral, el orden público y no produzcan daños a terceros no pueden ser juzgadas. La jurisprudencia es fuente del derecho", planteó el ministro provincial.
Cualquiera podría creer que esto se trata únicamente del ámbito de la provincia de Buenos Aires, sin embargo y a pesar de las constantes disidencias que Berni ostenta con la titular de la misma Cartera a nivel nacional, Sabina Frederic, todo indicaría que, en este caso en particular, ambos van por el mismo sendero.
Por caso, la ministra de Seguridad nacional fue quien, tras asumir en ese cargo, se encargó de eliminar la Subsecretaria de Lucha Contra el Narcotráfico.
Como si ello no fuera lo suficientemente elocuente, también supo “desmembrar” las fuerzas de seguridad y desactivar la auditoria de la mencionada Cartera.
El propio presidente, Alberto Fernández, mientras se encontraba alistándose para lo que luego sería una victoria electoral, el 19 de junio del 2019, consideró que habría que “revisar” las prohibiciones contra el consumo de marihuana ya que resulta ser “un fracaso” la “guerra contra la droga”.
¿Ello quiere decir que quiere que la marihuana sea legal? ¿Con respecto al narcotráfico estará utilizando la vieja frase que indica que “si no puedes contra ellos úneteles”? De llegar a legalizarse el consumo en espacios abiertos (dentro de cuatro paredes cualquier ciudadano puede hacer lo que quiera mientras no le genere ningún perjuicio a un tercero) ¿Cómo hará un padre cuando lleve a su hijo a una plaza y éste le pregunte que están haciendo los de la fumata? ¿Acaso estos personajes desconocen los daños que causa el consumo de marihuana?
Ni hablar de las designaciones de tipos vinculados con el narco. La muestra más emblemática es aquella imagen que muestra a Aníbal Fernández al frente del Yacimiento Carbonífero Rio Turbio (YCRT).
¿Por qué desde el Gobierno hay tanta protección a uno de los delitos más aberrantes? ¿Se estará pergeñando algo detrás de los telones que suelen mostrar? ¿Por qué la lucha contra el tráfico de estupefacientes no está entre las prioridades?
Todas estas preguntas y más probablemente sean contestadas con el paso del tiempo…