El Fondo Monetario Internacional advierte a la administración de Barack Obama que conforme surge de las proyecciones macroeconómicas practicadas por ese organismo, la deuda pública de los EE UU se incrementaría en los próximos 10 años en más de un 90 % del Producto Bruto Interno.

Este incremento empujaría inevitablemente las tasas de interés no solo en USA sino que también a nivel internacional.

Las causas, según la interpretación del FMI, son los altos costos en concepto de atención sanitaria, pensiones y el crecimiento exponencial del envejecimiento de la población.

Este último fenómeno, que fuera explicado ya con mayor detalle en “Los efectos del envejecimiento demográfico global”, se viene dando hace años y ha comenzado a preocupar a no pocos países induciéndolos a replantearse sus programas de planificación fiscal.

El FMI entiende que si EE UU no recorta el presupuesto en alrededor del 3 % del PBI, ese país no podrá cumplir sus expectativas vinculadas con la deuda federal del 77 % del PBI para el 2021.

Por último cabe acotar que entre las soluciones aportadas por el Fondo se cuentan la de reducir sustancialmente las exenciones tributarias a determinados sectores productivos, eliminar subsidios e incrementar la presión fiscal a los contribuyentes de mayores ingresos.

El éxito económico de los EE UU se ha sustentado siempre en una burbuja.

El déficit fiscal de ese país data de muchísimos años.

La expansión del dólar a nivel global, lleva décadas siendo incontrolable.

Actualmente resulta más difícil seguir ocultando la realidad, por lo que hace unos años parece que se han redoblado los esfuerzos por disfrazarla de modos cada vez más sofisticados, y no por eso menos grotescos.

Por eso ahora, justo ahora, no antes ni después, sino ahora, “Gerónimo ekia”, dice Leon Panetta, jefe de la CIA, relatando que fuerzas de elite norteamericanas acababan de asesinar a Osama Bin Laden.

Nidia G. Osimani
Twitter: @nidiaosimani