La designación de Hugo Matzkin al frente de la Policía Bonaerense es la primera de una serie de cambios en la cúpula de la fuerza y en las estructuras ministeriales vinculadas a la Seguridad, que se producirán después del 12 de diciembre, cuando reasuma como gobernador Daniel Scioli.

Matzkin es especialista en análisis de telecomunicaciones e informática y con experiencia en investigaciones complejas, que lideró no sólo en la recolección de pruebas en el caso de Candela Rodríguez, sino también en el asesinato de Tomás, en Lincoln, y después en el de otro chico, Gastón, en Miramar.

Este comisario de perfil técnico fue en su momento fue promovido por el ex ministro de Seguridad León Arslanian, quien es mentor de la política que lleva adelante Nilda Garré en la Nación, y fue quien puso en marcha el sistema de seguimiento de llamadas telefónicas para investigación criminal (VAIC).

A pesar de que su relación con Arslanian no sería ya la misma, Matzkin le habría comentado a sus allegados hace algunos días que su designación al frente la Policía apuntaba a convertirlo en una "prenda de paz" entre el Gobierno bonaerense y el nacional.

La Casa Rosada presionó en los últimos tiempos al gobierno bonaerense con pretensiones reformistas en la seguridad provincial y la salida de Casal, quien sin embargo fue ratificado por Daniel Scioli.

Con la gestión de Carlos Stornelli, Matzkin fue desplazado de la cúpula y "congelado" en un cargo inferior, hasta que fue puesto nuevamente en carrera cuando se unificó Justicia y Seguridad con el ministro Ricardo Casal al frente.

Ahora, a pesar de haber quedado con la conducción de la fuerza, el gobernador Scioli seguiría teniendo en mente la idea de designar un jefe civil para la fuerza a partir de la creación de una subsecretaría "operativa" en la órbita del Ministerio de Seguridad.

Según pudo averiguar Noticias Argentinas, en ese puesto podría recaer el actual director Provincial de Seguridad Vial, Emiliano Baloira, que trabajaría en conjunto en las tareas de diagramación e investigación con la ya creada Subsecretaría de Política Criminal, que conduce César Albarracín.