Un inesperado veto del jefe de Gobierno Mauricio Macri a una ley que había sancionado la Legislatura quedó en las últimas horas envuelto en serias sospechas, a raíz de los nexos que unen al PRO con empresarios que se beneficiaron con la medida del alcalde porteño.
Se trata de una ley que rige en todo el país menos en la Ciudad de Buenos Aires y que dispone la prohibición de vender medicamentos fuera de las farmacias, en sitios tales como kioscos y góndolas, sin asesoramiento de un profesional de la materia.
Según cuenta agencia Noticias Argentinas, las sospechas de la oposición porteña tras el veto de Macri a la ley 4015 de la Legislatura apuntaron inmediatamente al empresario Juan Tonelli, quien se desempeña como director ejecutivo Cámara Argentina de Especialidades Medicinales de Venta Libre (CAPEMVeL).
Hasta allí, nada fuera de lo habitual, porque se trata de un lobbista de las empresas que busca influir en la política. Pero hay otro elemento que torna más controvertida la situación: Tonelli es la actual pareja de la diputada nacional por el PRO Gabriela Michetti.
De todos modos, Tonelli no es un desconocido para la fuerza política que lidera Macri, ya que se desempeñó como asesor externo de la Fundación Creer y Crecer, un "think tank" del macrismo, desde antes de 2007, cuando el PRO llegó a la Jefatura del Gobierno porteño.
Pero no solamente Tonelli sería el vínculo del macrismo con los empresarios de medicamentos de venta libre. También habría una aceitada relación de figuras prominentes del PRO con los directivos de la cadena Farmacity, que vende medicamentos en góndolas.
La ley vetada por Macri había sido sancionada por la Legislatura porteña el 17 de noviembre pasado, con 32 votos positivos provenientes de los bloques de la oposición, y 21 negativos de parte de la bancada del PRO. La norma adhirió a la Ciudad a la ley nacional 26.567.
De hecho, tras el veto de Macri dado a conocer en las últimas horas, la Capital Federal es el único distrito del país que sigue permitiendo la venta de medicamentos en kioscos y góndolas. Y también en bares.
Los negocios, parece, se volvieron a mezclar con la política.
Equipo de Política de Tribuna de Periodistas