Los límites para la importación de papel para diarios han levantado polvareda en algunas entidades vinculadas al empresariado mendocino. Al menos ese ha sido el caso de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA), que ha salido con los tapones de punta contra las nuevas restricciones impuestas por la Secretaría de Comercio Interior.
Según ese organismo, esto constituye “un nuevo y peligroso avance del Gobierno sobre las libertades de expresión y de prensa”.
Así lo expresó ADEPA en una declaración difundida este miércoles “ante la decisión del organismo gubernamental que dirige el polémico Guillermo Moreno de establecer topes a la importación del insumo básico para periódicos”.
Asegura el documento que es la “primera vez en décadas” que “los diarios argentinos vuelven a depender del arbitrio del gobierno a la hora de importar papel, algo que retrotrae a épocas sombrías para el ejercicio del periodismo libre en el país”.
No yerra la declaración de ADEPA a la hora de alertar, aunque sí exagera en algunos puntos, por ejemplo cuando asegura que existen “graves riesgos para la libertad de expresión” por la imposición de controles para el acceso al papel para diarios. ¿Es así, hay gravedad cuando la sociedad se nutre más a través de Internet que por el diario de papel?
A pesar de lo dicho, el comunicado insiste: “Sin duda, el nuevo avance gubernamental sobre el abastecimiento de este insumo, a través del establecimiento de cupos para la producción y la importación, configura una amenaza a la libertad de expresión, en tanto este mecanismo puede ser usado como herramienta de presión editorial o censura indirecta, algo expresamente vedado por la Constitución Nacional y la Convención Americana de Derechos Humanos”.
Más adelante, ADEPA puntualiza que, “resulta alarmante que un pedido unánime de todas las organizaciones de prensa del país —el de respetar la libre importación sin cupos ni aranceles— sea el primero en ser desoído y que ya se hayan establecido topes al ingreso de papel desde otros países”. ¿Hace falta mencionar que la mayoría de esas “pequeñas” organizaciones están relacionadas, de una u otra manera, al grupo Clarín?
Finalmente, el comunicado aprovecha para denostar al peronismo sin mencionarlo: “Por primera vez en décadas, los diarios argentinos vuelven a depender del arbitrio del gobierno a la hora de importar papel, algo que retrotrae a épocas sombrías para el ejercicio del periodismo libre en el país”. ¿Era necesario este párrafo?
Tal vez el único párrafo acertado sea el último: “En ningún país democrático el manejo de este insumo esencial para la prensa está sujeto al arbitrio del gobierno, por la flagrante contradicción que ello implica. ADEPA lamenta que eso esté ocurriendo en la Argentina”.
Es una pena que, pudiendo haber hecho un comunicado más preciso y aclaratorio, la entidad de empresarios periodísticos haya optado por el amarillismo y la exageración.
Carlos Forte