En medio del furor por las tarjetas SUBE, el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), realizó un informe en el que expone que el diseño y el estado actual de ese sistema presenta el riesgo de generar problemas potenciales asociados a la exclusión e inclusión de los subsidios al transporte urbano de pasajeros.
Ante la iniciativa del Gobierno de mitigar los efectos negativos de una eventual reducción de los subsidios al transporte de pasajeros, con una tarifa diferencial para los usuarios de menores ingresos a implementarse a través del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE), CIPPEC consideró que el actual estado intermedio de implementación y algunos aspectos irresueltos del diseño y funcionamiento del SUBE presentan el riesgo de generar problemas potenciales asociados a la exclusión —omisión de usuarios de menor ingreso relativo— e inclusión —filtración de los beneficios a los sectores medios— de los subsidios al transporte urbano de pasajeros.
Además, CIPPEC sostiene que el SUBE tampoco resuelve las notorias deficiencias en la calidad del servicio, que afectan a millones de personas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
“Esta situación, sumada a la pronunciada regresividad e inequidad geográfica actual de los subsidios, hace impostergable el rediseño del sistema de subsidios al transporte urbano para, a corto plazo, mejorar los criterios de asignación y, a mediano plazo, incorporar una modalidad de subsidio directo a los usuarios”, afirma en su informe.
En este contexto, diario La Nación vaticinó este miércoles que, aún con la SUBE, habrá aumento de boleto para muchos pasajeros.
Según la Secretaría de Transporte ya está en estudio la reasignación de subsidios que determinará quiénes seguirán pagando el boleto al valor actual ($ 1,10 el primer tramo) y quiénes, a pesar de contar con la SUBE, dejarán de recibir ese beneficio abonando un monto aún no develado.
Fuentes oficiales le indicaron a ese matutino que se procederá a cruzar la información de los pasajeros —a esto se debe el requerimiento de los datos personales para poder obtener la tarjeta— y que habrá reasignaciones para que pague menos quien "realmente" lo necesite.
Como puede verse, no todo lo que brilla es oro.
Equipo de Actualidad de Tribuna de Periodistas