Chiste viejo pero nunca pierde vigencia: “Los principes kirchneristas son como el Aloe Vera, cuánto mas se lo investiga mas propiedades aparecen”.
Todo comenzó cuando en nuestra primera entrega dimos cuenta de las impresionantes —e inexplicables— inversiones inmobiliarias que vienen haciendo empresarios kirchneristas ya sea por cuenta propia o por cuenta de “
Hace unas horas, un investigador uruguayo de paso por Buenos Aires (viajó a Córdoba siguiendo la senda de inversiones nazis en esa provincia hasta ahora no descubiertas) nos contó la repercusión y preocupación que causó en el mismo ámbito del Presidente José Mujica nuestros informes anteriores.
El Jefe de Estado uruguayo quiere inversores en sus playas pero tiene una política que llama “Escándalo Cero”. “No somos
¿Qué quiere decir con esa comparación?, le preguntamos al investigador uruguayo. Su respuesta fue contundente: “En Punta del Este Leonardo Fariña le contó a todo el mundo que esta aterrado. Lo amenazaron de muerte tipo… vas a aparecer flotando como si te hubieras ahogado metiéndote al mar… y agregó el marido de Karina Jelinek …si me pasa algo la culpa de todo la tiene Lázaro Báez.”
Estos son los escándalos que José Mujica quiere evitar en tierras esteñas. La amenaza la tomaron en serio y le pusieron una discreta vigilancia a Leonardo Fariña. No quieren convertir al Partido de Maldonado en el Pinamar de Alfredo Yabrán.
En Montevideo corroboraron toda la información publicada en Tribuna de Periodistas —obvio, los registros inmobiliarios y las escribanías intervinientes les abren sus libros a las autoridades del gobierno— y hasta en charlas que tuvieron con Leonardo Fariña, el joven estafador reconoció haber actuado en nombre de Báez pero dijo ser solo el eslabón de una cadena de personajes que le “arrebataron” a los príncipes K cerca de 10 millones de dólares. “Yo no me quedé con esos diez palitos verdes, los dólares se repartieron entre varios y tampoco estafé a nadie, solo me cobré comisiones por haber estado en el medio”, habrían sido las confesiones del mediático y aterrado personaje.
“¿Escribirá un libro con su novela?”, le preguntamos al uruguayo. Y ahí nos despachó con una confesión inesperada por tratarse de alguien que maneja información preferencial de la vecina orilla, pero no tanto de
Y lo que dijo nos dejó perplejos, hasta que vimos que tiene bastante credibilidad. Y aquí lanzamos la primicia: en ámbitos empresariales de Bariloche se habla en voz baja pero con bronca, que otros príncipes kirchneristas compraron el año pasado el Hotel Peñón del Lago, operación en la que participó un fuerte estudio jurídico de la zona, cuyo presidente Roberto Andrew Eiletz tambien participa en el emprendimiento llamado Dos Cerros.
Eiletz habría deslizado que el verdadero comprador es Máximo Kirchner pero el empresario-testaferro que organizó la operación es Julio De Vido.
“Lázaro Báez está en penitencia hasta nuevo aviso. El tipo es muy desprolijo y si se dejó engañar por un pichi como Leonardo Fariña, es de mal augurio para el círculo íntimo de la Presidenta”, se nos dice en ámbitos oficiales.
Pero no queda ahí el asunto. El legendario hotel Llao Llao y la explotación del Cerro Catedral (Catedral Alta Patagonia S.A.) también habría sido adquirida por la famosa red de testaferros próximos a la Presidencia y sus empresarios de cabecera.
El personal jerárquico del Llao Llao niega conocer que el hotel haya cambiado de dueño, pero los empleados lo afirman categóricamente.
Ahora bien, ¿por qué la bronca del resto del empresariado barilochense ajeno a estas operaciones?
Temen decirlo en voz alta pero lo hacen discretamente. Dicen que algo raro ocurrió durante más de siete meses. El gobierno nacional restó ayuda cuando Bariloche se llenó de cenizas, los precios bajaron considerablemente y se hizo fuerte el rumor que el centro turístico ya no podía subsistir después de las enromes pérdidas. Afirman también que como si fuera por obra de magia, después que los príncipes K adquirieran estas propiedades, el corredor aéreo volvió a funcionar cuando las condiciones que lo impedían antes no variaron en absoluto. O sea, meses y meses sin vuelo a Bariloche, los hoteles vacíos y el turismo eligiendo otros destinos, tiraron los precios de las propiedades por el piso y ahí fue cuando compraron los hoteles como si fuera una feria americana o las liquidaciones de Avenida Cabildo después de las inundaciones.
Se habla de restablecer una línea férrea (no será el tren bala, pero algún delirio parecido es posible), rebajaran los pasajes de las líneas aéreas y volverá la fiebre del turismo a Bariloche como nunca. La operación ya está terminada.
¿Cómo es posible que estas enormes operaciones inmobiliarias de los príncipes K (sea Báez, Cristobal López o Julio de Vido el ejecutante) las conozcan primero en Uruguay y no en la Argentina?
Se nos da una respuesta obvia: Uruguay sigue siendo el paraíso fiscal donde se llevan montañas de dólares y se transa sin que nadie pregunte de más, solo se pagan las comisiones que corresponden y los impuestos.
Y la perla final que nos desliza el hombre de Montevideo: ¿Nunca pensaste que el mausoleo que construyó Lázaro Báez —supuesta tumba de Néstor Kirchner— puede ser una enorme bóveda tipo caja de seguridad, dentro de la cual hay muchos millones de billetes enjaulados?”
Seguimos próximamente pero solo dejamos aclarado: No es ciencia ficción. Es la Argentina, estúpido.