Los trascendidos sobre la supuesta incorporación de directivos de La Cámpora al Ministerio de Desarrollo Social, aumentan. En las próximas semanas se formalizaría la incorporación de jóvenes K en el área directiva que coordina el contador Carlos Daniel Castagneto.
Es así, que suena cada vez más fuerte el rumor que indica que la agrupación liderada por Alicia Kirchner —Colina— y que controla ese ministerio, se disolvería a fin de cumplir la orden nacional de encolumnar a la juventud kirchnerista tras las banderas de la agrupación que lidera Andrés “El Cuervo” Larroque.
El Ministerio de Desarrollo Social sería clave en el armado político que pretende rodear la capacidad de acción del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, y en la figura del vicegobernador Gabriel Mariotto. De esta manera, se podría presionar sobre los dos temas más sensibles de la provincia: por un lado la ayuda social en los barrios carenciados y, por el otro, el control de la política de seguridad que está manejando la ministra Garré.
En tanto, Castagneto —mano derecha de Alicia Kirchner y jefe de la Secretaría de Coordinación y Monitoreo Institucional del Ministerio de Desarrollo Social— sería parte del sector más duro de Colina en la resistencia al desembarco de los jóvenes K.
La disputa de poder es inevitable, sin embargo, la intervención tanto de Alicia como de Cristina Kirchner amortiguaría la tensión que se expande como virus en la administración nacional.
Desde hace varios años existe una fuerte militancia política juvenil en el ministerio. Se torna relevante esta militancia porque el 90% de la planta no supera los 40 años de edad y tienen una presencia sumamente activa en todos los actos oficiales. Es sobre esa masa juvenil que se está disputando el poder dentro de Desarrollo Social.
La orden
Hace dos semanas, Alicia Kirchner habría recibido la orden de la presidenta de alinear la tropa. Orden que fue cumplida inmediatamente cuando la ministra emitió un comunicado en el que defendió el nombramiento de jóvenes como funcionarios en organismos y empresas del estado.
Estos nuevos directivos miembros de La Cámpora que se incorporaron en los últimos meses a la SIGEN, la agencia de noticias Télam, a la dirección periodística de Canal 7 y al manejo de la distribución de la pauta oficial en diarios, revistas, radios y canales de televisión de todo el país, inquietan por la enorme participación que ya tuvieron en las listas de la provincia de Buenos Aires y en empresas como Aerolíneas Argentinas.
El posible conflicto surge desde el nacimiento mismo de La Corriente de Liberación e Integración Nacional (Colina). La agrupación formalizó su actividad política el 8 de junio de 2011 en un acto en el partido bonaerense de Hurlingham y como respuesta a una necesidad de las bases de conformar un espacio político propio y tratar —fallidamente— de imponer candidatos en las elecciones que se realizaron en octubre pasado.
A menos de un año de aquel lanzamiento, los miembros de Colina que trabajan en el ministerio se resisten a recibir órdenes de la agrupación que dirige políticamente Máximo Kirchner, pero la posible disolución de Colina indica el fracaso de la agrupación por imponerse en la escena nacional.
El rol del ministerio
Según informes que releva la CIPPEC sobre la base de datos de la Oficina Nacional de Presupuesto, en 2012, el Ministerio controlará la suma de $ 5.021 millones. Es el segundo presupuesto más importante del país después del Ministerio de Infraestructura. La variación con respecto al presupuesto 2011 fue del 32,57% y tiene un total de 2.040.000 personas como beneficiarios directos.
Estos números son demasiado importantes para no tener calculado un rédito político y son demasiado importantes como para no pelear por ellos. Es esa la disputa que veremos en los próximos días.
Nunca en la historia del kirchnerismo la sangre llegó al río. ¿Llegará?
Rubén Matos
Twitter: @rubenmatos