Estados Unidos anunció este lunes la suspensión de Argentina de su sistema de preferencias arancelarias a causa de un largo contencioso pendiente de resolución con dos empresas norteamericanas, por un monto de 300 millones de dólares. El estatuto de preferencias arancelarias beneficia ciertas exportaciones de países pobres y en desarrollo a Estados Unidos, en el caso de Argentina por un monto de 477 millones de dólares anuales, informó la Oficina del Representante Comercial (USTR por sus siglas en inglés) en su comunicado.
El Gobierno argentino calificó de "incomprensible" el castigo arancelario que le aplicó Estados Unidos y acusó al "lobby de los fondos buitres" por esta medida. "El lobby ejercido por los fondos buitres para lograr esta decisión es una presión que nuestro país condena de forma contundente", sostuvo la Cancillería en un comunicado.
La administración de Cristina Kirchner cuestionó la "decisión unilateral del gobierno de Estados Unidos de reducir los beneficios comerciales por un supuesto incumplimiento de un fallo arbitral del CIADI por parte de la Argentina". La Cancillería informó que "las dos empresas beneficiadas por la decisión del CIADI jamás aceptaron iniciar los trámites de cobro de las sentencias, de acuerdo al reglamento del ente arbitral y la legislación argentina".
"Tampoco las autoridades comerciales de Estados Unidos aceptaron la propuesta argentina de resolver el diferendo interpretativo sobre el reglamento del CIADI, insistiendo en obligar que se aplique un mecanismo contrario al sistema legal vigente en la Argentina", indicó. En el comunicado, sostuvo que la Argentina "lamenta el intento de obligar a nuestro país a tomar una decisión violatoria de las leyes nacionales sobre pagos de sentencias. Leyes que fueron respetadas por todos quienes obtuvieron sentencias favorables contra el Estado Argentino, incluyendo las víctimas de la dictadura que recibieron reparaciones del Estado por las violaciones a los derechos humanos sufridas durante el pasado régimen militar".
"Resulta manifiestamente incomprensible una decisión que reduce en alrededor de 18 millones de dólares los beneficios de las empresas argentinas exportadoras frente a un comercio bilateral de bienes y servicios que alcanza los 18000 millones de dólares y que es ampliamente superavitario para Estados Unidos", señaló el Gobierno argentino.