Sr. Director:
Escribo esto de una, sin correcciones. ¿Que estamos viviendo?
Moreno quiere boxear a De Angeli. Moreno dice que los polacos son patas sucias. Moreno prohíbe el ingreso de libros, medicamentos, prótesis, repuestos, etc, etc, etc.
Ninguno de los damnificados se anima a hacer pública su disconformidad, primero porque es difícil encontrar un medio que publique la queja y segundo el pánico que sienten de que se tomen represalias.
Escuche entrevistado por Longobardi (otro que no se animó a hablar de censura en su medio) al presidente o algo así de los libreros del país y el tipo dando el mejor ejemplo de falta de integridad no se animó a decir que Moreno estaba prohibiendo la entrada de libros. ¡Pateticos!
Longobardi por tratar de hacer que diga el pobre pelot… que tiene todo para perder, lo que él no se animó a denunciar.
Vemos que hoy las amebas (expresión que uso para definir a una cosa sin nada, nada de humano, de sentimientos, de dignidad) nos gobiernan y ocupan medios para propalar las características de este tipo de personalidad.
Por ejemplo: hoy en el espectáculo se discute si Florencia Peña (ameba cómica) hizo bien o no en ir a trabajar a Clarín después de criticarlo.
El argumento a favor es que por 300.000 pesos no se debe tener en cuenta el rencor de Peña a Clarín. 300.000 pesos pagan el hecho de que una exponente de la cultura pueda transmitir su arte en medios enemigos.
¿Estoy loco por no comprender el medio donde vivo? Probablemente sea así, yo estoy loco y a mi alrededor todos están cuerdos.
Pero no me siento un loco cuando escucho a Abal Medina diciendo que Argentina es el tercer país que más creció en el mundo, que cada día estamos mejor y que las quejas son solo de opositores que no ven la realidad.
González Oro le hacia el reportaje, lo escuchaba y ¡No le decía nada!
Le podía preguntar al menos si se refería a Suiza, Chile o a que país hacía referencia.
Pero por la pauta (que parecido a puta que suena), puedo decir entonces que por la “puta pauta” todos callan, sea pauta de uno u otro lado, calla Peña, calla Longobardi, calla González Oro, callan, y callan y propagan las mentiras de este “régimen”.
El Jefe de Gobierno Porteño gasta millones en hacer una carrera de autos que molesta a miles, pero se rasga las vestiduras cuando argumenta porque no recibe el subte, dice que él piensa en la gente.
¿No se hartaron de esta gente? ¿Hasta cuándo la van a aguantar?
Solo pelean por su ego, por su poder, pero a ninguno le importa la gente común, o sea nosotros.
Realmente mas allá de sentirme loco por no entender, me siento un reverendo pelot...
Daniel Valenzuela
dvalenzuela@speedy.com.ar