Antonio Brufau, el número uno de la empresa Repsol YPF llegará a la Argentina para intentar una salida negociada al conflicto que el gobierno de Cristina Kirchner mantiene con la compañía y que podría derivar en un cambio en el control de la empresa.
Según trascendió, Brufau apunta a un acuerdo aunque también anunciaría que España tiene decidido adoptar un paquete de represalias económicas y políticas, si el Gobierno avanza con una estatización de la firma en la Argentina.
Versiones periodísticas indicaron que España podría accionar contra la Argentina en foros internacionales. Brufau tiene previsto mantener este domingo en la Embajada de España una serie de encuentros, en tanto que aún no trascendió la agenda del ejecutivo para la semana próxima.
En los últimos días cobró fuerza la idea, impulsada por el gobernador de Chubut y uno de los líderes de la organización de provincias petroleras, Martín Buzzi, de crear una "Petrobras argentina", con capitales mixtos, para la explotación de áreas quitadas a YPF, parece avanzar a paso firme. La propuesta cuenta incluso con el respaldo de un sector de la oposición y tomó fuerza en las últimas horas, sobre todo después de que Chubut y Santa Cruz advirtieran, como paso previo a la reversión de los contratos, con declarar la caducidad de las licencias de la firma hispano argentina en dos significativos campos petroleros de la Patagonia.
Se trata de los yacimientos Manantiales-Behr (en el distrito chubutense) y Cañadón Vasco, Los Perales-Las Mesetas y Pico Truncado-El Cordón (Santa Cruz), que concentran el 21 por ciento de la producción nacional de hidrocarburos de YPF, controlada desde 1999 por la española Repsol y manejada aquí por la familia argentina Eskenazi. Después de que los gobernadores de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI) iniciaran una implacable ofensiva contra la petrolera, impulsada por la Casa Rosada, Chubut y Santa Cruz, le asestarían un golpe a YPF en caso de cristalizar sus advertencias.
De acuerdo a datos del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas (IAPG), YPF explotaba 60 áreas en el país: en 15 de ellas concentraba el 83,3 por ciento de su producción de crudo. Chubut le quitó el 14 de marzo pasado dos de esas áreas más productivas y en los últimos días Santa Cruz y la propia Chubut informaron que revertirán otras tres de esa crema. De confirmarse el anuncio, la compañía habrá perdido el 27,7 por ciento de su producción y le quedarán sólo 10 áreas donde produce más de 800 metros cúbicos de crudo por día. YPF perdió hasta el momento 13 áreas en seis provincias, aunque las únicas relevantes son las dos que revirtió Chubut: El Trébol-Escalante y Campamento Central-Cañadón Perdido, que en conjunto representan el 6,9 por ciento de la producción de crudo de la petrolera.
Las reacciones en España
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) salió a respaldar al presidente del gobierno de ese país, Mariano Rajoy, en la "defensa de YPF". Así lo expresó la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, quien salió a asegurar que "el gobierno está trabajando bien en la defensa de YPF". En declaraciones publicadas por Europa Press y conocidas aquí, la dirigente sostuvo que la actual gestión del Partido Popular está "haciendo todo lo posible" por mantener la posición española de la empresa en Argentina, "de la mano de los gestores de Repsol".
Valenciano sostuvo que el PSOE quiere tener "las mejores relaciones con Argentina" y con su presidenta, Cristina Kirchner, y confía en "que las dos cosas sean compatibles". Valenciano dijo que espera que Buenos Aires no llegue a renacionalizar YPF y ofreció "ayuda" al Ejecutivo español. "Me consta que se está en un proceso de diálogo con el Gobierno argentino, espero que no lleguemos a esa situación y todo lo que podamos hacer para contribuir a que eso sea así lo haremos", agregó.