Este lunes, luego de cinco días de desatada la cruel tormenta que azotó al sur de la provincia de Buenos Aires, el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, junto a la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, brindaron una conferencia de prensa poco preparada en la que aprovecharon para mostrar la “presencia” del Gobierno nacional y criticar las escapadas de Semana Santa de las principales autoridades porteñas. Sin embargo, De Vido también se dio el lujo de una “escapadita” que pasó desapercibida.

En el discurso, además de mostrar algunas fotos a la prensa para ejemplificar el poder de la tormenta —si bien se trataba de fotos de hace dos años tomada por un usuario y subida al sitio comunitario del canal de noticias TN, "TN y la Gente", según contó Perfil.com oportunamente—, De Vido aprovechó para apuntar contra el jefe de Gabinete porteño y la titular de la cartera de Desarrollo Social de la Ciudad, quienes permanecieron en el exterior a pesar de las horas alarmantes que se vivieron en la Capital Federal, el cual arrojó un saldo de cinco personas fallecidas en la zona.

Cuando se le preguntó si había habido labor coordinada entre los gobiernos de la Nación y la Ciudad de Buenos Aires para asistir a los damnificados, De Vido respondió : "Estaban en Punta del Este, así que fue un poco difícil".

No obstante, De Vido también aprovechó una escapada dos días después del temporal. El destino elegido fue Entre Ríos y el motivo no fue otro que el de su amor por las palomas. Es que en sus ratos libres, el funcionario aprovecha para dedicarse a la cría y adiestramiento de este tipo de aves para convertirlas en palomas mensajeras, capaces de volver a su palomar desde puntos distantes. Y el clima de Entre Ríos de la semana pasada resultó ideal para el ministro.

Es conocido el gusto por la colombofilia que tiene el ministro, tanto que durante la mañana del viernes sorprendió el despliegue de coches oficiales en el pueblo de Ceibas, al que llegó sin previo aviso y donde pasó casi dos horas.

De Vido trasladó varios canastos de palomas mensajeras para medirle el tiempo hasta la localidad bonaerense de El Palomar, según él mismo explicó a medios locales.

“No le avisó a nadie. Ni siquiera a las máximas autoridades del gobierno entrerriano”, indicó el sitio Análisis Digital.

Según ese medio, el ministro arribó alrededor de las 09:30 de la mañana del viernes pasado con un chofer en una flamante camioneta Amarok y dos automóviles Vento, en los que se trasladaban sus custodios de la Policía Federal Argentina. Como las autoridades provinciales desconocían la llegada del funcionario, se le sumó también un improvisado acompañamiento por parte de un patrullero local.

De Vido se detuvo a unos 500 metros del rulo donde está el empalme de la ruta nacional 14 y la que va hacia Gualeguay. Allí, descendió con cuatro canastos que contenían alrededor de 60 palomas mensajeras y aclaró a la seguridad de lugar que su visita era para soltar las palomas y “tomarles el tiempo” que demoran en su viaje hasta El Palomar de Capital Federal.

“Cerca de las 11, De Vido volvió a subirse a la Amarok y emprendió el regreso a Capital Federal. Uno de los jefes policiales entrerrianos le preguntó antes si iba a seguir para Entre Ríos —para disponer una custodia— pero De Vido le respondió que retornaba a Buenos Aires, por lo cual no tuvo contacto alguno con autoridades provinciales o municipales de la zona, ni tampoco con legisladores del oficialismo”, contó Análisis Digital.

Sin embargo, un cable de la agencia Télam de las 9:34 informaba que el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, había instruido a todo su equipo a “acompañar y estar a disposición" de los municipios bonaerenses que hayan sufrido consecuencias por el temporal de la noche del miércoles.

"El Ministerio de Planificación está siguiendo atentamente la provisión de los servicios básicos en esas localidades a los efectos de su pronta restitución", decía el cable, pero sin mencionar que en ese instante, el funcionario estaba tomándole el tiempo a sus palomas.

¿Se avecinará algún campeonato colombófilo? ¿O será que De Vido ya no confía en las comunicaciones tradicionales?

José María González