Hay indignación por estas horas en el oficialismo porteño por las mal planeadas vacaciones que se tomaron los responsables de asistir a los damnificados por el temporal que afectó el miércoles pasado a miles de vecinos de la provincia de Buenos Aires, y que arrojó un saldo fatal de 17 muertos. Lo cierto es que las ausencias oficiales fueron varias.

Ya son sabidas las “escapadas patagónicas” de la Presidenta ante los conflictos que suelen azotar al país, sobre todo si incluyen víctimas fatales. Mientras Cristina Kirchner se encontraba en El Calafate durante la Semana Santa y, sin haberse pronunciado públicamente sobre los destrozos ocasionados por la tormenta, instruyó (luego de dos días) al ministro de Defensa, Arturo Puricelli, disponer las Fuerzas Armadas para su colaboración en las distintas tareas de ayuda a los damnificados por el temporal.

La remoción de personal de Gendarmería dejó acéfalos sectores clave (como la Terminal de Retiro), mientras que denuncias de represión contra los vecinos que decidían cortar rutas o movilizarse hacia las intendencias de las localidades afectadas hicieron lamentar la precariedad del operativo.

Daniel Scioli, por su parte, se limitó el pasado viernes a postergar el partido Racing-San Lorenzo para concentrar a la policía en los lugares afectados, justo cuando los rumores de saqueos comenzaban a sonar con más fuerza. Pidió a los vecinos “tranquilidad y confianza” a la vez que recorría (como ya es habitual) en helicóptero las diferentes zonas más fustigadas de la provincia.

En territorio porteño cinco fueron los fallecidos que dejó la tormenta, casi todos de la zona sur de la Ciudad. Es por eso que no solo llamó la atención la ausencia del Jefe de Gobierno Porteño, con desconocido paradero, y la del jefe de Gabinete de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta —que aprovechó la Semana Santa para viajar a Miami— sino también, la partida al exterior de Carolina Stanley, ministra de Desarrollo Social de la Ciudad, encargada de monitorear los operativos de ayuda a los damnificados. Stanley decidió pasar unos días de descanso en Punta del Este, Uruguay, y recién volvió ayer.

Según plasma hoy el diario oficialista Tiempo Argentino, a las 11:15 de ayer viernes arribó a la terminal de Dársena Norte, el Buquebus que traía a Stanley y su familia de regreso de sus vacaciones, cuyo destino habría sido Punta del Este.

Ayer por la tarde, ese matutino intentó comunicarse con la ministra, pero voceros de esa cartera le aseguraron que Stanley no hablaría con la prensa porque se encontraba “recorriendo las villas”.

El único que se mostró en los operativos fue Diego Santilli, responsable del área de Ambiente y Espacio Público, movilizando voluntarios para la remoción de árboles y trabajando en el apuntalamiento de las estructuras afectadas.

Lamentablemente, nada alteró las vacaciones oficiales de ningún arco político, ni siquiera 17 personas que, en su mayoría, murieron por su condición de pobres.

Eliana Toro
Twitter: @toroeliana