Durante el fin de semana largo, irrumpió en la agenda de los medios la investigación a la ex Ciccone Calcográfica por presunto lavado de dinero —que podría involucrar a Amado Boudou—, en el marco de profundas sospechas por el movimiento de $50 millones de The Old Fund, la firma ahora controlante de la imprenta. “Investigan a Ciccone por presunto lavado de dinero”, publicó durante el feriado del lunes diario La Nación en su portada.
Sin embargo, la empresa por el momento se viene resguardando en el secreto fiscal para no proporcionar información sobre sus dueños, mientras que el titular de la Unidad de Información Financiera (UIF), José Sbatella, afirmó que “todavía no aparece la cuestión del lavado” en esa investigación.
“La oficina colabora en unas 180 causas judiciales. En este caso, nos convocan a nosotros a colaborar, y en ese marco les brindamos al juez y al fiscal los datos que tenemos sobre las empresas que figuran en la causa”, explicó ayer martes Sbatella.
No obstante, al ser consultado en radio Continental sobre si existe investigación alguna por lavado de dinero en el caso, indicó: “No, lo que hay es reportes de algunas acciones de actores que está en manos del juez. La figura de lavado para aparecer tiene que estar claramente ligada a hechos ilícitos, y en este caso todavía no ha aparecido”.
Si bien la Justicia, viene investigando los presuntos delitos de "negociaciones incompatibles con la función pública" y "lavado de dinero", para intentar determinar si la compra de la imprenta fue por gestiones realizadas por Boudou —y a la cual el Gobierno iba a otorgarle la impresión de 500 millones de billetes de 100 pesos y que tendría un costo de 50 millones de pesos— “la carátula de la causa a cargo de juez Ariel Lijo es abuso de poder e incumplimiento de los deberes de funcionario. No está todavía ni aparece la cuestión del lavado”, dejó claro Sbatella.
Como dice el saber popular: "No aclares, que oscurece".
Carlos Forte
Twitter: @fortecarlos