En el marco de una situación económica y financiera complicada, hay un dato que parece ser alentador, al menos a primera vista. Tiene que ver con el crecimiento de los depósitos en pesos en los últimos meses. Según un informe de consultora Analytica, las colocaciones a plazo pasaron de crecer al 30% interanual a fines de 2011 a 37% en abril.
“De hecho, la caída continua de la tasa de interés, desde el episodio de stress de fines del año pasado, es un reflejo de esta abundancia de liquidez. Por el contrario, los depósitos en dólares dejaron de caer, pero no se recuperan. Con los controles a la salida de capitales plenamente vigentes, muchos ahorristas siguen mostrándose escépticos a volver a depositar los dólares a los que accedieron tiempo atrás”, asegura el documento.
Según Analytica, el desafío del gobierno es hacer que los depósitos en pesos, que rinden en torno al 10%, se canalicen hacia la inversión (por caso fideicomisos inmobiliarios) o, en su defecto, al consumo. “Con una inflación proyectada en 21-22% existen muchas alternativas teóricamente más atractivas que un depósito a plazo”.
En este contexto, según Analytica el gobierno debe manejarse con “mucha serenidad y claridad, para que los cambios que se realizan para administrar estos delicados equilibrios sean percibidos adecuadamente por la sociedad”.
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Equipo de Economía de Tribuna de Periodistas