Finalmente, Daniel Reposo escuchó las 17 impugnaciones que recibió su candidatura a la Procuración General de la Nación por presunta "falta de idoneidad" y escasa independencia respecto del gobierno nacional, por su identificación política con el kirchnerismo. Lo hizo ante la Comisión de Acuerdos de la Cámara de Senadores.
Uno de los documentos más reveladores a ese respecto fue el presentado por el bloque de la Unión Cívica Radical, el cual presentó una nota de la decana de la Facultad de Derecho de la UBA aclarando que Reposo nunca aprobó el posgrado de actualización en derecho societario que figura en su currículum. De acuerdo con la documentación presentada, el postulante a procurador tan sólo cursó 36 de las 120 horas necesarias y nunca se presentó a rendir el examen correspondiente.
El candidato a procurador intentó una defensa poco creíble: "No recuerdo que haya habido un examen de culminación como uno de los requisitos. Si estaba como uno de los requisitos, es cierto, no lo rendí. Pero yo no mentí, dije que había cursado la actualización en derecho societario", aseguró.
Según publica Infobae, también el radical Ernesto Sanz puso en aprietos al candidato oficial. El ex presidente de la UCR comparó los antecedentes y el currículum de Reposo con los 62 candidatos que se presentaron un mes atrás para competir por el puesto de fiscal de primera instancia.
"Sobre 62 postulantes, usted estaría en el puesto 60", le espetó Sanz, con el documento comparativo que luego publicó en Internet. Ante tamaña acusación, el candidato se defendió admitiendo lo obvio: "Yo he sido postulado como candidato a procurador por una decisión política, donde las exigencias que hay para ser procurador son tener el título de abogado, 8 años de ejercicio de la profesión y más de 30 años de edad".
Consultado sobre qué haría ante una eventual intervención en la causa judicial por la ex Ciccone, que podría llegar a la Corte Suprema, el candidato a procurador aseguró con notoria incomodidad que debería analizar el expediente para determinar si se excusaría o no. “Es algo que no puedo responder ahora”, sintetizó.
Y aclaró sobre su relación con el vicepresidente Amado Boudou: “No tengo vinculación desde el punto de vista político. Tampoco tengo afiliación con el partido gobernante. Mi trabajo es desde el conocimiento y desde lo profesional. Del mismo modo, con todos los ministros, por lo que fue mi trabajo en la Sindicatura”. En buen romance, sí lo conoce a Boudou pero fuera de la política, como se sabía de antemano. ¿Qué cambia el ámbito donde lo frecuente, sino el hecho de que lo hace?
Si a todo ello se suman las vergonzosas incongruencias de su currículum y que enfrenta varios procesos penales como imputado, no quedan mucho por decir a favor de su postulación. Solo preguntarse por qué el kirchnerismo insiste tanto en que ocupe el lugar de jefe de los fiscales. ¿Tan necesitados están de controlar los expedientes que los jaquean por corrupción?
En fin, solo resta mencionar que Reposo expone en momentos en que todavía se desconoce si el oficialismo podrá aprobar su pliego en el recinto, para lo que necesita la presencia de los dos tercios de los senadores en la sesión prevista para el 12 de junio.
Equipo de Actualidad de Tribuna de Periodistas