El avance de La Cámpora sobre las empresas privadas viene ganando terreno. Al menos así parece luego de un informe confidencial elaborado por miembros de esa agrupación en el marco del Enre, al que accedió El Cronista.

Según ese texto, se acusa a Pampa Energía —empresa de Marcelo Mindlin— de endeudar a Edenor (distribuidora eléctrica de parte de la Capital y Gran Buenos Aires) y a Transener (encargada del transporte en alta tensión), por motivos que no tienen que ver con la prestación del servicio público, desfinanciando a esa distribuidora a punto de verse afectado el servicio.

Desde el sector empresario, afirman que se trata de una estrategia oficial  que podría repetirse con otras compañías que levanten algún tipo de reclamo hacia el Gobierno.

Fue el 7 de mayo pasado, cuando la Secretaría de Energía, a cargo de Daniel Cameron, respondió al informe del Enre cuestionando  la gestión de Pampa Energía en Transener y en especial Edenor. Según fuentes familiarizadas con el informe, el escrito es un trabajo elaborado por “los chicos” de La Cámpora.

Allí, se asegura que Pampa utilizó recursos de Edenor para financiar el crecimiento privado del grupo, pagó por servicios de sus propias controlantes, soportó pérdidas a raíz del desmanejo administrativo, incrementó las remuneraciones al directorio cuando los resultados de los ejercicios eran negativos, adelantó fondos a proveedores vinculados y otorgó créditos a subsidiarias que aumentaron su endeudamiento.

Sobre la base de esos y otras manifestaciones, la conclusión es que la situación sería más llevadera “si no hubieran exigido (en referencia a Pampa) a Edenor el esfuerzo de destinar su liquidez e incrementar su endeudamiento (por casi $900 millones) en adquisiciones no necesarias”, sostiene.

El texto tiene la firma, entre otros, de Juan Manuel Abud, cercano al viceministro de Economía, Axel Kicillof, y designado la semana pasada como gerente general de Cammesa, la compañía administradora del mercado eléctrico.

Ya a principio de año se estimaba que junio sería el mes en el que la Presidenta comenzara a fogonear el mal desempeño de las compañías eléctricas en el país y el déficit comercial y fiscal que amenazan con generar este año.

Tal como adelantó Tribuna de Periodistas luego de la expropiación de YPF, “los días venideros serán una postal de la profundización de la política de estatizaciones y expropiaciones que comenzó con Repsol-YPF. Particularmente, el foco estará puesto en los servicios públicos, no solo nacionales, sino también provinciales”. El dato lo dejó claro la propia Cristina en su discurso de Vélez, cuando dio a entender que todos esos lugares de poder estarán integrado por integrantes de La Cámpora.