Lucas Guillermo Conte parece ser “el intocable”: sigue en su droguería Idea Farmacéutica S.A., ubicada en la calle Gallo 120 en cercanías del Abasto, como se menciona en diferentes escuchas telefónicas que tiene en su poder el juez Norberto Oyarbide. Conte ha sido amigo de Sebastián Forza, Christian Di Marco, Martin Magallanes, Alejandro Martino, Marcelo Abasto, Pablo Mancusso y Walter Maffini, entre otros. Todo ellos involucrados de una u otra manera en los expedientes que investigan la mafia de los medicamentos y/o el triple crimen de General Rodríguez cometido en agosto de 2008.

Si bien este periódico en innumerables ocasiones mencionó su nombre, es poco lo que la Justicia indagó sobre su persona; ello pese a que en la causa donde Ricardo Bruno está procesado, se lo menciona más de una vez. En Gallo 120, además de la droguería, funcionaba la llamada “Fundación”, donde Ricardo Bruno y Vanina Postigo enviaban en autos de “confianza” los troqueles adulterados, para que se pudieran facturar los medicamentos que no los tenían.

Tampoco nadie se ocupo de investigar los vínculos de Conte con la empresa Lonco Hue S.A. donde, junto a los demás nombrados, compraba autos de alta gama para luego canjearlos por medicamentos. Algo muy fácil de comprobar si se supiera que Pablo Mogaburo, un agente de seguros que se domicilia en Quilmes, era quien confeccionaba todas sus pólizas.

También es raro que nunca se lo llamara a declarar por el caso del triple crimen de General Rodríguez, ya que, como se dijo, tenía un fuerte vínculo comercial con Forza, Magallanes, Abasto y Ariel Vilán —quien tuvo en su poder el Mini Cooper Verde que desapareció de la famosa concesionaria de Valentín Alsina—.Conte también tenía trato diferencial por parte de Pablo Long y Martin Schultz.

¿Nadie se preguntó si Forza, además de molestar en el negocio de la efedrina a los narcos mexicanos aquí en la Argentina, molestaba también a Abasto, Conte, Maffini, Mancusso y compañía? Si bien hoy todos lo niegan, está probado en las investigaciones judiciales que todos tenían conexiones entre sí.

Hay un nombre clave que también figura en la lista de los investigadores: Luciano Laudissi, DNI 25.797.702, domiciliado en Constituyentes 219 de Villa Madero. Él sabe qué pasó con la Grand Vitara que apareció en cercanías del Policlínico Bancario; sabe asimismo adónde estaba Conte el día que acribillaron a Forza, Bina y Ferron. Si bien niega que haya participado en estas operaciones no resiste una buena indagatoria. También figura como socio de Fernando Melita y su hermano Walter Laudissi en la empresa inmobiliaria Laudifer S.A.

Fernando Melita es dueño de una inmobiliaria de Villa Madero, que “por casualidad” le vendía propiedades y departamentos a algunos de los integrantes de esta organización, no en vano la empresa fue allanada y se encontraron operaciones inmobiliarias de algunos de estos personajes.

Si bien hay varios que hoy disfrutan de la suerte de no ser llamados a declarar, tal vez pronto lo tengan que hacer. Mientras tanto, el Sr. Cabañas se sigue arrepintiendo de haberles dado tanta protección.

Carlos Forte
Twitter: @fortecarlos