Aunque pasan los meses y la ciudadanía parece ir dejando en el recuerdo los detalles del triple crimen de General Rodríguez, ocurrido en agosto de 2008, el expediente sigue avanzando.

En las últimas horas, por caso, Tribuna de Periodistas accedió en exclusiva a un fallo donde se confirma que el inicio del juicio oral que indagará en esa escabrosa causa judicial será el próximo 3 de septiembre.

Allí desfilarán testigos de diversa índole y promete revelarse una trama cuasi novelesca, la cual vincula la política, la mafia, los remedios y los aportes de campaña de Cristina Kirchner y Julio Cobos en el año 2007.

En el mismo documento, firmado por el secretario del Tribunal en lo Criminal Nro. 2, Martín Zunino, se decide "no hacer lugar a la morigeración de la prisión preventiva que viene cumpliendo Martín Eduardo Lanatta" y se autoriza "la ampliación de las salidas laborales de Cristian Daniel Lanatta para que concurra como motorista del Sr. Gastón Alejandro Fontana en el automóvil Chevrolet Nro. 83 que este utiliza en la categoría TC Mouras conforme el cronograma establecido".

En buen romance, el tribunal de marras rechazó amortiguar la pena de Martin Lanatta, quien había solicitado ese beneficio y hoy cumple reclusión preventiva por el asesinato de Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón acaecido en agosto de 2008. En sentido opuesto, la Justicia decidió permitir la ampliacion de salidas transitorias a su hermano Cristian.

Debe recordarse que ambos aparecen mencionados en varias partes del expediente que investiga el triple crimen junto a los hermanos Gabriel y Marcelo Schillaci. Todos ellos, dicho sea de paso, ostentan una sugestiva cercanía con el ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández.

"Es un disparate que le den salidas transitorias a Lanatta en medio de la proximidad del juicio, ya conocemos lo que ocurrió con Pérez Corradi", advirtió a este medio Alejandro Sánchez Kalbermatten abogado representante de la familia del fallecido Leopoldo Bina.

El caso referido por el letrado es el de Ibar Esteban Pérez Corradi, prófugo de la Justicia en el marco del mismo expediente.  No se trata de un evadido cualquiera, sino de alguien sindicado por la embajada de Estados Unidos como un poderoso traficante de drogas, nexo entre narcotráficantes mexicanos y laboratorios medicinales vernáculos.

Pase lo que pase a futuro con Pérez Corradi, los hermanos Lanatta y el clan Schillaci, lo cierto es que el inicio del juicio oral ha liberado las preocupaciones más elocuentes por parte de ciertos funcionarios del kirchnerismo.

¿Qué ocurrirá cuando se refrende y haga público lo que ya figura en la causa judicial: que la campaña del FPV se financió con los mismos fondos que impulsaron la mafia de los remedios y, peor aún, los que provocaron la muerte de Forza, Ferrón y Bina?

Las cartas están echadas, los interesados pueden ir alquilando balcones.