Hace instantes, el Gobierno anunció la aplicación de la Ley de Abastecimiento para enfrentar el conflicto lanzado por el gremio de Camioneros, cuya preocupación principal parece pasar por el riesgo de falta de provisión de combustible y gas.
El responsable de hacer el anuncio ha sido el hoy debilitado ministro de Planificación, Julio De Vido, quien aseguró que la norma se aplica a "todos los sectores, tanto sea el productivo, de comercialización y de distribución de bienes y servicios tanto mayorista como minorista" de combustibles.
El problema que deberá enfrentar el oficialismo con esta decisión, y que seguramente le hará notar la Justicia, es que esa ley jamás puede aplicarse en el marco de una protesta gremial ya que cercena el derecho de huelga. En concreto, se trata de un derecho "superior", protegido por la Constitución Nacional.
Quien guste bucear en los orígenes de esa norma, descubrirá que su fue sancionada a efectos de disuadir o sancionar "lock outs" patronales y esto es ajeno por completo a los conflictos laborales.
Por otro lado, la norma fue suspendida por el artículo 4 del Decreto N° 2284/91, conocido como de "Desregulación Económica", que dispuso:
"Suspéndase el ejercicio de las facultades otorgadas por la Ley Nº 20.680, el que solamente podrá ser restablecido, para utilizar todas o cada una de las medidas en ella articuladas, previa declaración de emergencia de abastecimiento por el Honorable Congreso de la Nación, ya sea a nivel general, sectorial o regional.
El Decreto N° 2284/91 sólo mantuvo la vigencia del artículo 2 inciso c) de la Ley de Abastecimiento.
A similar respecto, el editor General Adjunto de diario Clarín, recordó esta semana una curiosa anécdota: "Por otra ley (similar a la de Abastecimiento) sólo en un puñado de servicios esenciales como los de salud, agua, gas, electricidad y control aéreo, los gremios en paro están obligados a garantizar prestaciones mínimas. Eso pasa en todo el mundo. Con una diferencia: en otros países, los transportes están incluidos. Acá los sacó de la lista un decreto de Kirchner, por pedido de Moyano. Eran otros tiempos".
¿Qué más podría agregarse?
Carlos Forte
Twitter: @fortecarlos