El testimonial (y por el momento), ministro de economía de la Nación, Hernán Lorenzino, giró recientemente una carta a la presidente del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, (quien en mas de una ocasión ha exhibido sus profundísimos conocimientos en materia de política monetaria), solicitándole mas recursos para afrontar los gastos corrientes.
Los argumentos esgrimidos por el funcionario, giran en torno a las complicaciones generadas en la economía argentina como consecuencia del contexto internacional, “que no muestra perspectivas de culminación en el corto plazo" (ya que los ideólogos y administradores de nuestro modelo k nacional y popular, ninguna responsabilidad tienen en toda esta debacle, está mas que claro, ¿no?)
El monto solicitado con carácter de “extraordinario”, fue pedido "en virtud de los desafíos que encuentra la política económica en los próximos meses", desafíos que, damos por sentado, con la teoría del “lo atamos con alambre mientras buscamos a quien echarle la culpa al mejor estilo del clan gobernante y su séquito”, seguramente permitirá al Ejecutivo Nacional salir airoso, reformar la Carta Magna, y forzar un tercer mandato kirchnerista tal como se forzó un segundo cristinista, pero esta vez de la mano de Máximo, Florencia, Ofelia o Alicia o cualquiera de la familia que se anime. Total, el gran secreto del éxito del clan familiar es el “animarse a todo, para ir siempre por todo (lo ajeno, claro)”.
Hace pocas horas, $ 6.000 millones fueron girados por el BCRA, más otros U$S 4.165 millones para pagar deuda con acreedores privadores y multilaterales, en el marco de lo dispuesto por el Art. 20 de la carta orgánica del BCRA, aprobado mediante el Art. 11 de la ley 26.739, que autoriza a tomar "con carácter de excepcional y si la situación o las perspectivas de la economía nacional o internacional así lo justificaran" adelantos transitorios excepcionales.
En este contexto entonces, es posible inferir que el Gobierno ha llegado al límite del monto al que lo habilita la Carta Orgánica del central, es decir, a los $ 76.620 millones, y se deduce de comparar el 12 % de la base monetaria y el 10 % de ingresos, es decir, entre casi $ 28.728 millones y $ 48.000 respectivamente.
Interesante resulta la petición hecha en la misiva del ministro para pagar deuda soberana y cancelar pagos con organismos internacionales, unos U$S 42.000 millones, lo cual deja al descubierto la seria dificultad que tiene el Gobierno para acumular reservas, fundamentalmente a partir de la implementación del cepo cambiario.
Parece que en esta ocasión, ni el “yuyito”, como gusta llamar a la soja la presidente de la Nación, cotizando a casi US$ 600.-, puede ayudar a salvar su modelo.
Nidia Osimani
Twitter: @nidiaosimani