El hombre estaba promediando su disertación en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, donde tuvo lugar este miércoles el congreso de la Asociación de Economía para el Desarrollo de la Argentina (AEDA).
Hasta ese momento la intervención de Hernán Lorenzino, el ministro de Economía, se había desarrollado por carriles normales. Pero sobre el final de la exposición el funcionario hizo un comentario que no pasó inadvertido.
"Nunca había hablado en esta universidad y ahora hablé dos días seguidos", deslizó Lorenzino, quien el martes había participado de la conferencia junto al premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz. Algunos recordaron, entonces, que Ciencias Económicas de la UBA es territorio de Axel Kicillof, quien se recibió allí con honores académicos. Lorenzino estudió en la Universidad de La Plata, así que hoy jugó de visitante.
Un consejo de Moreno
"Ustedes hablan de mi, pero tengan cuidado, que ese es comunista en serio". La frase la escucharon empresarios que acudieron a las oficinas de Guillermo Moreno en la Secretaría de Comercio Interior. Y que trataron de no parecer impactados por el "consejo" del funcionario.
Pero ni bien salieron del despacho de Moreno —que es "presidido" por una Virgen de tamaño considerable— no pudieron más que comentar la forma en que el polémico funcionario había catalogado al viceministro de Economía y nueva estrella oficialista, Axel Kicillof.
Desembarca el Gallego
El hombre transita por su tercer mandato al frente de la Gobernación de Córdoba, provincia a la que ya conoce como la palma de su mano. Por eso ahora quiere proyectar su figura a nivel nacional.
Con ese objetivo José Manuel de la Sota, el caudillo del peronismo cordobés, arma por estos días una fundación a la que llamará "Consensus" y que tendrá sus oficinas centrales en la Ciudad de Buenos Aires.
La idea del Gallego, como lo llaman sus amigos mediterráneos, es que allí se reúnan semanalmente distintos referentes de la política y la economía, para darle forma a un programa de gobierno de cara al recambio presidencial de 2015.
Entre esos especialistas se encuentran, por el momento, el sociólogo Heriberto Muraro, el publicista Ramiro Agulla y los economistas Jorge Sarghini y Dante Sica, según pudo saber Sin Confirmar.
Por afuera de ese grupo se moverá el "gurú" brasileño Joao Santana, actual asesor de la presidenta Dilma Rousseff y de su antecesor Lula Da Silva, amigo personal de De la Sota, a quien ya aconsejó en el pasado. Por el momento, al Gallego le sirvió la incipiente discusión por la coparticipación para reaparecer en la escena política nacional. Habrá que ver a qué estrategias recurrirá en el futuro.
No dan bien encuestas
Hace rato que la gente viene acumulando bronca. En la provincia de Buenos Aires, por la crisis de los aguinaldos. En la Capital, por el conflicto de los subtes que alteró el ánimos hasta de los más pacientes.
Por ende, los encuestadores salieron a medir la sensación térmica de la calle en las últimas semanas. Y los resultados no vienen siendo positivos para tres figuras importantes de la política argentina: Cristina Kirchner, Daniel Scioli y Mauricio Macri.
Así lo reflejó un sondeo reciente de Hugo Haime, que precisó que el 49 por ciento de los consultados dijo tener "bronca" ante la irresolución y reiteración de los conflictos políticos. Otro 27 por ciento reveló sentirse "desanimado", mientras que entre los "contentos" hubo sólo un 18% y los "esperanzados" contaron un escaso 6 por ciento.
En medio de duras críticas a las gestiones de Scioli y Macri, los consultados tampoco aprobaron el desempeño de la Presidenta, cuya gestión fue cuestionada por el 55,9 por ciento y avalada por el 40,8%. En el mismo sentido, consideraron "equivocada" la dirección que lleva el país (50%, contra un 39% que la catalogó de "correcta"). Así las cosas, los dirigentes comenzaron a tomar nota de la bronca que tiene la gente. Habrá que ver ahora si ponen manos a la obra para tratar de apaciguarla.