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DOCK SUD: TIRANDO LA PELOTA AFUERA

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DESIDIA Y REPERCUSIONES DE TRIBUNA
DESIDIA Y REPERCUSIONES DE TRIBUNA

    A principios de este mes, Tribuna de Periodistas evocó una investigación realizada por la revista Viva de mediados de 1994, donde se denunciaban los estragos ocasionados por el Polo Petroquímico Dock Sud. La nota tuvo una gran repercusión, sobre todo haciendo diana en el despacho del diputado Carlos Tinnirello, de la casi disuelta Autodeterminación y Libertad. Sucede que el mismo había presentado al Congreso Nacional un proyecto de ley que contemplara su definitiva erradicación, en abril pasado, pero sus pares hicieron mutis por el foro y el mismo sigue durmiendo el sueño de los justos.
    Mientras tanto, el cáncer continúa haciendo estragos en dicha zona pero a estos malos representantes parece no importarles absolutamente un ápice.

  
"Lo que sucede es que este proyecto de ley toca intereses muy pesados. Y este Congreso nunca toca a estos, legislando siempre a espaldas de la población"
, dice Tinnirello a Tribuna de Periodistas en la calurosa tarde del miércoles 26 de enero. "El Polo Petroquímico es repudiado por la totalidad de los vecinos de Dock Sud, Avellaneda, La Boca y Barracas. Se autoconvocaron para exigir la urgente erradicación, ante la incidencia de cáncer en porcentajes poco habituales. Pero como es un gran negocio, las empresas afincadas allí es un riesgo que no se contempla. Está comprobado que los vecinos viven sobre un polvorín, que de volar por el aire traería aparejada una tragedia peor que la de Bhopal en 1984. El proyecto que presenté data de abril del año pasado, pero todavía mis colegas ni siquiera se dignaron darle bola. Esto me hace acordar a Mario Benedetti, cuando alegaba que "la globalización de la miseria, es el copetín de los poderosos." En vista de esto, estamos no sólo ante un mero problema ambiental, pues está relacionado con el saqueo y la explotación. Pues los negocios empresariales que evaden la responsabilidad de preservar el medio ambiente, la vida de la gente no figura entre sus prioridades esenciales".


Prosige la desidia

  
En abril próximo se cumplirá un año del malogrado proyecto, y como se puntualizó arriba, la fábrica de cáncer sigue su curso silencioso diezmando a granel. Ya ni se escucha el trinar de los pájaros, que abandonaron hace rato los castigados árboles del Doque. Es que desde la imponencia del edificio del Congreso, cercado por vallas y custodiado por la Guardia de Infantería, rebotan los reclamos de los damnificados y los corazones de piedra de los legisladores, se ablandan ante el sonido del signo pesos.
    Este es el proyecto de marras, que debería ser urgentemente atendido para parar de una vez por todas esta catástrofe ambiental y sanitaria:

 

PROYECTO DE LEY PARA LA ERRADICACIÓN

DEL POLO PETROQUÍMICO DE DOCK SUD

 Artículo 1º.- El Poder Ejecutivo Nacional arbitrará los medios necesarios para la             erradicación definitiva del Polo Petroquímico de la Localidad de Dock Sud, Partido de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires.

Artículo 2º.- El Polo Petroquímico será reinstalado en una zona que por su escasa o nula densidad poblacional, no constituya un peligro potencial a la seguridad nacional y a la salud de los habitantes de las áreas circundantes.

Artículo  3º.- El proceso de erradicación deberá ejecutarse progresivamente dentro de los tres (3) años a partir de la publicación de la presente Ley en el Boletín Oficial. Este proceso será fiscalizado por los organismos competentes juntamente con las organizaciones vecinales.

Artículo 4º.-  Las empresas que conforman el Polo Petroquímico, bajo estricto control de los organismos competentes y de la ciudadanía, se harán responsables de la atención médico-sanitaria y farmacológica de las personas afectadas por la contaminación del Polo Petroquímico.

Artículo 5º.-  El Poder Ejecutivo Nacional proveerá un servicio de patrocinio jurídico gratuito, a las personas afectadas y a los familiares de las fallecidas como consecuencia de la acción contaminante de las empresas instaladas en el Polo Petroquímico de Dock Sud.

Artículo 6º.- El Poder Ejecutivo Nacional, luego de la erradicación del Polo Petroquímico de la Localidad de Dock Sud, arbitrará los medios necesarios a los fines de controlar la reparación y recuperación del suelo, subsuelo, aguas y aire afectados por la contaminación ambiental. Dicho proceso será fiscalizado conjuntamente con la población y sus organizaciones.

Artículo 7º.- El proceso de reparación y recuperación de las zonas afectadas por las empresas del Polo Petroquímico, se efectuará sin dilaciones y a medida que se concreten las erradicaciones en las distintas áreas, debiendo realizarse en el plazo establecido por el artículo 2º de la presente Ley. Los costos y las tareas a efectuarse serán de exclusiva  responsabilidad de las empresas que produjeron los daños.

Artículo 8º.-  El Poder Ejecutivo Nacional, a través de los organismos competentes, tendrá a su cargo el control permanente sobre el impacto ambiental en el lugar donde las empresas que conforman el Polo Petroquímico vuelvan a radicarse. Se establecerá como prioritaria la  participación de la  población en el proceso establecido por la presente Ley.

Artículo 9º.- Las empresas que constituyen el Polo Petroquímico garantizarán la fuentes de trabajo de todo el personal que pueda verse afectado en la erradicación y traslado de las mismas.

Artículo 10º.- De Forma

FUNDAMENTOS

 Sr. Presidente:

     La Localidad de Dock Sud, Partido de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires, concentra la mayor cantidad de establecimientos industriales, productores de residuos peligrosos. Todas estas empresas conforman el denominado Polo Petroquímico de Dock Sud y constituyen el principal contaminante que tiene el Partido de Avellaneda y la Ciudad de Buenos Aires, en especial el barrio porteño de la Boca.
  
El elevado grado de contaminación producido por el Polo Petroquímico de Dock Sud no es algo reciente, hace muchísimos años que el mismo amenaza de manera sistemática la integridad y la salud de las poblaciones que lo circundan, causando enfermedades, muertes y una depredación total al medio ambiente.
  
De las decenas de empresas que conforman el Polo Petroquímico, hay alrededor de veinticinco de alto riesgo, cuyos contaminantes y daños a la población se detallan a continuación:

       DAPSA
     
SHELL CAPSA
     
EG3 SA
     
SEA TANK COASTAL PETROLEURN ARGENTUINA SA
     
SOL PETROLEO SA
     
YPF SA.
     
MERANOL. 
     
ANTIVARI SA
     
DISTRIBUIDORAS QUIMICAS SA
     
ESLOGAN
     
INDUPA
     
PRODUCTORA ARGENTINA DE MELAZA SA
     
TAGSA
     
UNION CARBIDE ARGENTINA SA
     
VALENTIN BALCARCE SA
     
MECORCARGA SA
     
MARUBA
     
TENANCO
     
MATERIA HNOS.
     
ORVOL SA
     
UNILEVER ARGENTINA SA
     
COCO OIL
     
TRIECO
 

   Todas estas empresas producen los siguientes contaminantes:
  
Naftas, solventes, gas oil, diesel oil, fuel oil, residuos asfálticos, aceites, grasas y carga de cracking, ácido sulfúrico, soda cáustica, anilina, zinc y litio. Querosén, solventes, alifáticos y aromáticos, gas butano y propano. Acido sulfúrico, buxita, clorato de potasio, alquilbenceno lineal, pigmentos amarillos y rojos, soda cáustica, sulfato de aluminio líquido y sólido, acrilonitrilo, cloroformo, tolueno y disocianato. Hidrocarburos livianos, dioxinas, furanos, metales pesados y clorados

   
“Un estudio oficial, realizado el año pasado, confirmó la existencia de plomo en
sangre y de gases cancerígenos como el benceno, el tolueno y el xileno en los cinco mil vecinos que habitan el Doque, pero sobre todo en las mil quinientas personas cuyas casas están paradas en las manzanas que se conocen como La Inflamable y que absorben todo lo malo que esparce en el agua, en la tierra y en el aire, el Polo Petroquímico de Dock Sud”. (Fuente: Página12. 27/5/04).
  
En relación directa con lo anterior, la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer IARC, considera que entre otros, “el benceno es un cancerígeno humano comprobado (...), en cuanto al tolueno puede producir mutaciones en células vivas y afectar el desarrollo del embrión y el feto humano. Tiene capacidad para dañar hígado, riñón, cerebro y médula espinal.” (Fuente: Versión electrónica. FUNAM (Córdoba); Diario Clarín; Diario La Nación. Buenos Aires, marzo 2002). 
  
Por su parte, un informe efectuado por la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la Universidad de Buenos Aires, revela que sobre una muestra de ciento catorce chicos de ¨La inflamable¨  (zona de Dock Sud llamada Villa Inflamable), el veinte por ciento tenía más de diez microgramos de plomo por decilitro de sangre. Se detectaron además, casos críticos que llegaban hasta los setenta microgramos por decilitro. (Fuente: Página12. 27/5/04)
  
Respecto de la relación entre el plomo y el Polo Petroquímico, aun cuando las empresas petroleras han manifestado que no utilizan el plomo desde hace, supuestamente, cinco años; este metal, no degradable y bioacumulativo, ha sido utilizado por las mismas durante los años suficientes para causar daños en la salud humana y en el ecosistema.
  
El plomo presenta como efecto clínico más preocupante, el daño en el desarrollo mental de los niños. Su toxicidad se agrava debido a su carácter persistente y bioacumulativo: no se degrada y los seres vivos no cuentan con mecanismos para eliminarlo.
  
La mujer embarazada y los niños son quienes presentan mayor riesgo frente a la contaminación con plomo.
  
Los niños de hasta tres años de edad son particularmente susceptibles a la toxicidad de este metal. En los niños contaminados, predominan las alteraciones del sistema nervioso central, disminución de la memoria, déficit en el aprendizaje, irritabilidad, cefaleas frecuentes, trastornos de conducta, convulsiones y otras.
  
Diversos informes revelan que en todos los niños estudiados hay niveles cuantificables de plomo en sangre, y se encontraron niveles excedidos en el 50% de los casos estudiados en Villa Inflamable.
   
Los resultados de los estudios revelan que la contaminación a la que se expone la población es extremadamente grave no solo en los barrios más cercanos, sino que comprometen muy seriamente a un gran espacio territorial.
  
Otra de las líneas de investigación demuestra la presencia de plomo en el suelo de las viviendas que circundan el Polo Petroquímico.
  
La contaminación proveniente de los residuos tóxicos que emanan de las industrias que conforman el Polo Petroquímico, además de afectar a los habitantes de amplísimas zonas que comprende la Ciudad de Buenos Aires y varios partidos del Conurbano bonaerense, también impacta sobre el ecosistema.
  
El río más importante del Conurbano bonaerense y de la Ciudad de Buenos Aires, el Río Matanza-Riachuelo, viene padeciendo desde hace más de treinta años la agresión de las empresas que arrojan sus residuos tóxicos al Riachuelo convirtiéndolo en un gran “basural acuático a cielo abierto”. Esta fuente de vida y esparcimiento queda transformada así, a la luz de las irresponsabilidades de las industrias y la complacencia de las autoridades municipales, provinciales y nacionales, en una sustancia letal para la naturaleza y en consecuencia para los seres humanos.
  
La Asociación de vecinos de La Boca ya había explicado que “... el río (Riachuelo) recibe un 25% de efluentes industriales (125.000 m3 diarios) y un 75% de efluentes cloacales sin tratamiento.” (Diario La Nación 30/3/04)
  
Los datos de la Organización Mundial de la Salud son elocuentes: siete millones de personas mueren cada año en el mundo por enfermedades causadas por aguas contaminadas, sin contar innumerables poblaciones que no llevan registro sobre el particular. La misma organización explica que el 30% de la mortalidad infantil tiene origen en enfermedades hídricas, evitables con el abastecimiento de agua segura. De igual modo se advierte que tres millones de personas mueren en el mundo cada año por respirar aire contaminado.
  
A partir de estos datos, se comprueba que la cifra de fallecidos por aguas contaminadas es escalofriante: 27.000 personas mueren por día en el mundo a consecuencia de esta causa.
  
Respecto de la contaminación atmosférica es preciso aclarar que se manifiesta en forma de polvo, niebla, bruma y humo. De acuerdo con estudios realizados por el CONICET, “la contaminación atmosférica produce una cantidad de muertes prematuras que supera la causada por enfermedades como el cáncer de mama o de próstata, o por accidentes de tránsito; por eso, se debe considerar como una causa severa de riesgo para la salud humana (...) Hay una creciente evidencia de que en zonas urbanas, y especialmente en áreas con una alta densidad industrial como lo es Dock Sud, las partículas suspendidas provocan un tipo de afección conocida como la sensibilidad múltiple por sustancias químicas, enfermedad ambiental que algunos denominaron como la enfermedad del siglo XX o el sida químico...)”
  
De acuerdo con los estudios realizados, la situación respecto del impacto ambiental  es extremadamente grave. En casos de inversión térmica de superficie o fenómenos prolongados de calma, todos los contaminantes que descargan las empresas que conforman el Polo Petroquímico, crean un cóctel de sustancias primarias que conservan la estructura química original, y de elementos secundarios que resultan de las combinaciones químicas registradas en la atmósfera. Todos ellos pueden ser letales, sometiendo a la población a exposiciones que comprometen el organismo en forma total.
  
Las personas al  inhalar aire, consumen segmentos de ese cóctel, donde el problema no es sólo el benceno, el tolueno o cualquier sustancia química y aislada, sino que esas sustancias individuales actuando de manera combinada forman nuevos compuestos. Estas nuevas fórmulas químicas desencadenan una serie de efectos: convirtiendo a los pulmones, la piel y otros órganos expuestos en lugares de experimentación química. A medida que varían las descargas y las condiciones ambientales ello se torna más riesgoso, especialmente para los niños y para  las mujeres embarazadas.
  
Los niños expuestos a esas variaciones ambientales poseen una talla y un peso menor que los niños de la misma edad que no reciben dicho impacto. Se observa además, en estos niños afectados, alteraciones en su metabolismo.
  
En conclusión, el problema no es sólo el benceno, el tolueno u otra sustancia química aislada, sino también la combinación de las mismas.
  
Ante esta terrible situación, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires el día 15 de mayo de 2004 votó de manera unánime el proyecto de Declaración presentado por la Diputada Patricia Flores a instancia de los vecinos del Barrio de la Boca. En este proyecto, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, expresa su preocupación por las consecuencias ambientales y sanitarias producidas por el llamado Polo Petroquímico Dock Sud, sobre la población de los barrios de La Boca, Barracas y demás zonas de influencia ambiental.     Por su parte los vecinos de las zonas linderas al mismo, también se organizaron y manifestaron en reclamo de sus derechos. Amparados en el artículo 41 de la Constitución Nacional los mismos exigen vivir en un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano. Pero estos reclamos no fueron escuchados por las autoridades.
  
A pesar de los múltiples estudios oficiales y extraoficiales realizados que demuestran la gravedad de esta situación, los habitantes continúan expuestos a una muerte lenta y silenciosa.

  
La falta de respuestas y soluciones definitivas por parte de las autoridades municipales, provinciales y nacionales, hacen que las mismas se transformen, por acción u omisión, en cómplices de esta terrible situación.

  
Frente a la ausencia de soluciones, días atrás, alrededor de ciento cincuenta familias que viven en la zona de Villa Inflamable Dock Sud, debieron dejar este lugar, habitando un terreno fiscal para salvaguardar su vida. La única opción que los mismos tenían era: o continuar muriendo o trasladarse a otro espacio que les permita preservar su vida.
  
Los vecinos explican que donde vivían, su salud corría riesgo por la contaminación del Polo Petroquímico.“Estamos rodeados por la contaminación: de un lado tenemos el Riachuelo, del otro el canal que trae los desechos industriales del Polo Petroquímico y por debajo el entramado de caños por donde pasan los productos químicos. Estamos parados sobre una bomba”.(Fuente: Página 12. 27/5/04). Por su parte, una vecina señala además que: “Vivía allá con mi familia, pero el olor y el humo que largan las empresas es insoportable. A mi hija, Denis que tiene diez años, le hicieron un estudio y le dio que tiene mucho plomo en su sangre. En febrero la interné por problemas de riñon.”(Fuente: Diario Clarín. 27/5/04).
  
Puesto que los argumentos, arriba señalados, tienen la validez indiscutible de la vivencia y del sufrimiento de los habitantes de las zonas circundantes al Polo Petroquímico, es de vital importancia que sean ellos los que tomen en sus manos el control de su calidad de vida; porque hasta el momento las autoridades competentes no han dado una sola respuesta que canalice esta problemática en función del mejoramiento de la salud de los habitantes. Esto transforma a las autoridades en corresponsables  de esta siniestra situación. 
    
De acuerdo a lo señalado anteriormente, los vecinos con su participación establecerán las formas de control durante los procesos de erradicación del Polo Petroquímico; la reparación y recuperación de las zonas afectadas.

    
Es altamente riesgoso convivir con gigantescas cantidades de líquidos y gases acumulados de alto poder explosivo. Esto se ha transformado en una poderosísima bomba de tiempo que de estallar alcanzaría el nivel de destrucción del más poderoso y sofisticado armamento creado por el hombre.
    
El poder de la onda expansiva, en caso de estallido del Polo Petroquímico, provocaría una verdadera catástrofe, dejando un tendal de muertos y damnificados de dimensiones inimaginables.

   
Es obligación de los legisladores de este Congreso, arbitrar los medios que garanticen la participación de los vecinos a los efectos de solucionar eficazmente esta urgente situación.     
   
Este proyecto prioriza la salud y calidad de vida de los habitantes, y no los intereses económicos de las empresas que conforman el Polo Petroquímico. Lo expuesto hasta aquí, manifiesta una clara y contundente evidencia de los daños irreversibles que estas empresas causan a los pobladores y al medio ambiente.
    
Por ello, el presente proyecto de Ley, se constituye a los efectos de erradicar de forma sostenible y definitiva el Polo Petroquímico de Dock Sud con la debida urgencia que el caso reclama.
  
El Polo Petroquímico deberá ser trasladado a zonas que por su ubicación y condiciones de producción, minimicen los efectos del impacto ambiental que el mismo pudiera generar. En función de esto, se debería considerar que cada una de estas empresas desarrolle sus actividades de manera aislada puesto que ello, también, facilitaría el control primario de las mismas.

    
Es importante destacar que, frente a la ineficacia de los organismos de control municipal, provincial y nacional para dar cumplimiento a la legislación vigente en materia ambiental, se constituyan entes de control primario que estén conformados por la población aledaña a las zonas de influencia. Estos cargos deberán ser rotativos y revocables.

   
La única forma para que millones de habitantes de la Ciudad de Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires no continúen enfermándose y muriendo es la urgente erradicación del Polo Petroquímico de Dock Sud.  En función de ello, presentamos este Proyecto de Ley."

   A pesar de esta iniciativa, tanto el Poder Ejecutivo como el Legislativo siguen haciendo la de los monos. Total, como siempre, el pato la pagan otros. ¿Hasta cuándo?.

 Fernando Paolella

 

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  1. El capitalismo huele mal Viernes, 28 de julio de 2006 Dock Sud, ubicada en el partido de Avellaneda, es una de las localidades mas contaminadas del Gran Buenos Aires. Esta delimitada por el canal Sarandi, el Río de la Plata y el Riachuelo. Allí a 30 cuadras del centro porteño se encuentra el polo petroquímico más grande y contaminante del país. Un conglomerado industrial que abarca 380 hectáreas por donde ingresan a nuestro país el 80 % de las sustancias químicas que recibe, a su vez el polo concentra alrededor de 42 empresas, 25 de las cuales son de alto riesgo. El polo tiene fecha de nacimiento, es en septiembre de 1914 con la llegada del grupo Royal Dutch Shell a través de su filial Anglo Mexican Petroleum. El 9 de mayo de 1931 Shell instala su primera refinería en la zona. El polo fue conformándose poco a poco con el arribo de las diferentes empresas y sin ningún diseño de urbanización que contemplara su perfil altamente contaminante. Claro ejemplo de esto es la instalación de una planta de incineración de residuos patogénicos e industriales, el desembarco de la toxica planta de coque (erradicada de Holanda por las autoridades) en 1993 o la instalación de un cableado de alta tensión (132.000 voltios) en 1999 por parte de la empresa Central Dock Sud a escasos metros de los depósitos de combustible altamente inflamables que convierten al polo en una bomba de tiempo a punto de estallar. Claro que todo esto no hubiese sido posible sin la zona liberada que ofrecen los gobiernos nacionales, provinciales y municipales a cualquier empresa contaminante que desee instalarse en el polo petroquímico. En el perímetro del polo se encuentra la Villa Inflamable un asentamiento donde más de 10.000 personas conviven en situación extremadamente precaria (falta de agua potable, ausencia de redes cloacales, luz, gas y recolección de residuos) afectados por enfermedades de toda índole producto de los mas de 15 diferentes hidrocarburos que circulan por el aire que hacen que el simple echo de respirar sea una trampa mortal. Pero no solo los vecinos de la Inflamable están en serio peligro si no los 40.000 habitantes de Dock Sud y las millones de personas que habitan en los alrededores ya que en caso de existir una reacción la onda expansiva abarcaría un radio de 3 Km y la nube toxica alcanzaría los 60 Km a la redonda. Otro de los grandes perjudicados de esta historia son los trabajadores de las diversas plantas ya que se exponen a la contaminación directa en sus lugares de trabajo deteriorando de manera significativa su salud. Todavía esta grabada en la memoria de los vecinos la explosión del buque petrolero Perito Moreno que en junio de 1984 sacudió al barrio, en ese momento las condiciones climáticas fueron favorables lo que evitó una tragedia mayor ya que el viento hizo que el fuego no se propague hacia los tanques de almacenamiento de productos químicos inflamables instalados en el polo. Y mas fresco se mantiene aun el recuerdo del 26 de octubre de 2001 fecha en que 60 alumnos de las escuela Nro. 35 de Dock Sud, que debió ser evacuada, ingresaron al Hospital Fiorito con síntomas de intoxicación por inhalación de gases venenosos. El drama está a la vista hace años, plomo en la sangre de los chicos, aparición de tumores cancerigenos en los adultos, mujeres con trastornos de embarazo, malformaciones en los recién nacidos, alteraciones en la piel y muertes por enfermedades respiratorias son moneda corriente en el “Doke” a tan solo 10 minutos de la Casa Rosada. Los diversos proyectos prometidos a los vecinos en épocas electorales, que anunciaban la erradicación del polo, quedaron como siempre en la nada creando una gran desazón entre la gente. Esto deja en claro la total falta de voluntad y la incapacidad de los distintos gobiernos de turno para solucionar este grave problema. Las multinacionales, ávidas de obtener la máxima ganancia, no dudarán en seguir envenenado el ecosistema para llenar sus bolsillos explotando a sus trabajadores y no les temblará la mano para continuar saqueando nuestros recursos naturales de la manera más rapaz. Y mucho menos les importará que sus fábricas de cáncer sigan cambiando vidas por billetes. Es preciso comprender que bajo las actuales condiciones que nos impone el capitalismo no hay solución posible a esta situación. El polo petroquímico nos da una clara muestra de cómo funciona este sistema: Muerte, contaminación y pobreza para la gente y ganancias astronómicas paras las multinacionales. La falta de planificación de la producción y la economía llevan a crisis de superproducción, características de este sistema del despilfarro, que produce el saqueo sin control del medio ambiente y sus materias primas esenciales. Solo contando con un sistema Socialista en plena democracia, donde los trabajadores y las mayorías populares decidamos sobre nuestro destino realizando una planificación racional en beneficio de la mayoría podremos frenar esta barbarie. Solo por medio de la expropiación, sin indemnización, bajo estricto control obrero y vecinal se podrán buscar alternativas de producción limpia, que permita la erradicación gradual del polo petroquímico Dock Sud. Veamos el ejemplo en el pueblo de Gualeguaychú que no deja de dar lucha a través de asambleas populares y movilizaciones multitudinarias, que van mas allá de cualquier corte internacional de la burguesía y ponen en jaque a las pasteras Botnia y Ence que amenazan con devastar el río Uruguay. Esto nos demuestra que es necesario desde ahora unir la fuerza de los obreros del polo petroquímico y de los vecinos del Doke para formar asambleas que nos organicen y nos permitan luchar juntos contra la voracidad capitalista y sus servidores de turno. ¡ La lucha contra el polo es la lucha contra el saqueo capitalista!

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