A principios de este mes, Tribuna de Periodistas evocó una investigación realizada por la
revista Viva de mediados de 1994,
donde se denunciaban los estragos ocasionados por el Polo Petroquímico Dock
Sud. La nota tuvo una gran repercusión, sobre todo haciendo diana en el
despacho del diputado Carlos Tinnirello, de la casi disuelta Autodeterminación
y Libertad. Sucede que el mismo había presentado al Congreso Nacional un
proyecto de ley que contemplara su definitiva erradicación, en abril pasado,
pero sus pares hicieron mutis por el foro y el mismo sigue durmiendo el sueño
de los justos.
Mientras tanto, el cáncer continúa haciendo estragos en
dicha zona pero a estos malos representantes parece no importarles absolutamente
un ápice.
"Lo que sucede es que este
proyecto de ley toca intereses muy pesados. Y este Congreso nunca toca a estos,
legislando siempre a espaldas de la población", dice Tinnirello a Tribuna de Periodistas en la calurosa tarde del miércoles 26 de
enero. "El Polo Petroquímico es
repudiado por la totalidad de los vecinos de Dock Sud, Avellaneda, La Boca y
Barracas. Se autoconvocaron para exigir la urgente erradicación, ante la
incidencia de cáncer en porcentajes poco habituales. Pero como es un gran
negocio, las empresas afincadas allí es un riesgo que no se contempla. Está
comprobado que los vecinos viven sobre un polvorín, que de volar por el aire
traería aparejada una tragedia peor que la de Bhopal en 1984. El proyecto que
presenté data de abril del año pasado, pero todavía mis colegas ni siquiera
se dignaron darle bola. Esto me hace acordar a Mario Benedetti, cuando alegaba
que "la globalización de la miseria, es el copetín de los
poderosos." En vista de esto, estamos no sólo ante un mero problema
ambiental, pues está relacionado con el saqueo y la explotación. Pues los
negocios empresariales que evaden la responsabilidad de preservar el medio
ambiente, la vida de la gente no figura entre sus prioridades esenciales".
Prosige la desidia
En abril próximo se cumplirá un año del malogrado proyecto,
y como se puntualizó arriba, la fábrica de cáncer sigue su curso silencioso
diezmando a granel. Ya ni se escucha el trinar de los pájaros, que abandonaron
hace rato los castigados árboles del Doque. Es que desde la imponencia del edificio del Congreso, cercado
por vallas y custodiado por la Guardia de Infantería, rebotan los reclamos de
los damnificados y los corazones de piedra de los legisladores, se ablandan ante
el sonido del signo pesos.
Este es el proyecto de marras, que debería ser urgentemente
atendido para parar de una vez por todas esta catástrofe ambiental y sanitaria:
PROYECTO
DE LEY PARA LA ERRADICACIÓN
DEL POLO PETROQUÍMICO DE DOCK SUD
Artículo
1º.- El
Poder Ejecutivo Nacional arbitrará los medios necesarios para la
erradicación definitiva del Polo Petroquímico de la Localidad de Dock
Sud, Partido de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires.
Artículo
2º.-
El Polo Petroquímico será reinstalado en una zona que por su escasa o nula
densidad poblacional, no constituya un peligro potencial a la seguridad nacional
y a la salud de los habitantes de las áreas circundantes.
Artículo
3º.- El proceso de erradicación deberá ejecutarse
progresivamente dentro de los tres (3) años a partir de la publicación de la
presente Ley en el Boletín Oficial. Este proceso será fiscalizado por los
organismos competentes juntamente con las organizaciones vecinales.
Artículo
4º.- Las
empresas que conforman el Polo Petroquímico, bajo estricto control de los
organismos competentes y de la ciudadanía, se harán responsables de la atención
médico-sanitaria y farmacológica de las personas afectadas por la contaminación
del Polo Petroquímico.
Artículo
5º.-
El Poder Ejecutivo Nacional proveerá un servicio de patrocinio jurídico
gratuito, a las personas afectadas y a los familiares de las fallecidas como
consecuencia de la acción contaminante de las empresas instaladas en el Polo
Petroquímico de Dock Sud.
Artículo
6º.-
El Poder Ejecutivo Nacional, luego de la erradicación del Polo Petroquímico de
la Localidad de Dock Sud, arbitrará los medios necesarios a los fines de
controlar la reparación y recuperación del suelo, subsuelo, aguas y aire
afectados por la contaminación ambiental. Dicho proceso será fiscalizado
conjuntamente con la población y sus organizaciones.
Artículo
7º.-
El proceso de reparación y recuperación de las zonas afectadas por las
empresas del Polo Petroquímico, se efectuará sin dilaciones y a medida que se
concreten las erradicaciones en las distintas áreas, debiendo realizarse en el
plazo establecido por el artículo 2º de la presente Ley. Los costos y las
tareas a efectuarse serán de exclusiva responsabilidad
de las empresas que produjeron los daños.
Artículo
8º.-
El Poder Ejecutivo Nacional, a través de los organismos competentes,
tendrá a su cargo el control permanente sobre el impacto ambiental en el lugar
donde las empresas que conforman el Polo Petroquímico vuelvan a radicarse. Se
establecerá como prioritaria la participación
de la población en el proceso
establecido por la presente Ley.
Artículo
9º.-
Las empresas que constituyen el Polo Petroquímico garantizarán la fuentes de
trabajo de todo el personal que pueda verse afectado en la erradicación y
traslado de las mismas.
Artículo
10º.- De
Forma
FUNDAMENTOS
Sr.
Presidente:
La
Localidad de Dock Sud, Partido de Avellaneda, Provincia de Buenos Aires,
concentra la mayor cantidad de establecimientos industriales, productores de
residuos peligrosos. Todas estas empresas conforman el denominado Polo Petroquímico
de Dock Sud y constituyen el principal contaminante que tiene el Partido de
Avellaneda y la Ciudad de Buenos Aires, en especial el barrio porteño de la
Boca.
El elevado grado de contaminación producido por el Polo Petroquímico
de Dock Sud no es algo reciente, hace muchísimos años que el mismo amenaza de
manera sistemática la integridad y la salud de las poblaciones que lo
circundan, causando enfermedades, muertes y una depredación total al medio
ambiente.
De las decenas de empresas que conforman el Polo Petroquímico, hay
alrededor de veinticinco de alto riesgo, cuyos contaminantes y daños a la
población se detallan a continuación:
DAPSA
SHELL CAPSA
EG3 SA
SEA TANK COASTAL PETROLEURN ARGENTUINA SA
SOL PETROLEO SA
YPF SA.
MERANOL.
ANTIVARI SA
DISTRIBUIDORAS QUIMICAS SA
ESLOGAN
INDUPA
PRODUCTORA ARGENTINA DE MELAZA SA
TAGSA
UNION CARBIDE ARGENTINA SA
VALENTIN BALCARCE SA
MECORCARGA SA
MARUBA
TENANCO
MATERIA HNOS.
ORVOL SA
UNILEVER ARGENTINA SA
COCO OIL
TRIECO
Todas estas empresas producen los siguientes contaminantes:
Naftas, solventes, gas oil, diesel oil, fuel oil, residuos asfálticos,
aceites, grasas y carga de cracking, ácido sulfúrico, soda cáustica, anilina,
zinc y litio.
Querosén, solventes, alifáticos y aromáticos, gas butano y propano.
Acido sulfúrico, buxita, clorato de potasio, alquilbenceno lineal, pigmentos
amarillos y rojos, soda cáustica, sulfato de aluminio líquido y sólido,
acrilonitrilo, cloroformo, tolueno y disocianato. Hidrocarburos livianos,
dioxinas, furanos, metales pesados y clorados
“Un estudio oficial, realizado el año pasado,
confirmó la existencia de plomo en
sangre y de gases cancerígenos como el benceno, el tolueno y el xileno en los
cinco mil vecinos que habitan el Doque, pero sobre todo en las mil quinientas
personas cuyas casas están paradas en las manzanas que se conocen como La
Inflamable y que absorben todo lo malo que esparce en el agua, en la tierra y en
el aire, el Polo Petroquímico de Dock Sud”. (Fuente: Página12. 27/5/04).
En relación directa con lo anterior, la Agencia Internacional de
Investigación sobre el Cáncer IARC, considera que entre otros, “el benceno
es un cancerígeno humano comprobado (...), en cuanto al tolueno puede producir
mutaciones en células vivas y afectar el desarrollo del embrión y el feto
humano. Tiene capacidad para dañar hígado, riñón, cerebro y médula
espinal.” (Fuente: Versión electrónica. FUNAM (Córdoba); Diario Clarín;
Diario La Nación. Buenos Aires, marzo 2002).
Por su parte, un informe efectuado por la Facultad de Farmacia y Bioquímica
de la Universidad de Buenos Aires, revela que sobre una muestra de ciento
catorce chicos de ¨La inflamable¨ (zona
de Dock Sud llamada Villa Inflamable), el veinte por ciento tenía más de diez
microgramos de plomo por decilitro de sangre. Se detectaron además, casos críticos
que llegaban hasta los setenta microgramos por decilitro. (Fuente: Página12.
27/5/04)
Respecto de la relación entre el plomo y el Polo Petroquímico, aun
cuando las empresas petroleras han manifestado que no utilizan el plomo desde
hace, supuestamente, cinco años; este metal, no degradable y bioacumulativo, ha
sido utilizado por las mismas durante los años suficientes para causar daños
en la salud humana y en el ecosistema.
El plomo presenta como efecto clínico más preocupante, el daño en el
desarrollo mental de los niños. Su toxicidad se agrava debido a su carácter
persistente y bioacumulativo: no se degrada y los seres vivos no cuentan con
mecanismos para eliminarlo.
La mujer embarazada y los niños son quienes presentan mayor riesgo
frente a la contaminación con plomo.
Los niños de hasta tres años de edad son particularmente susceptibles
a la toxicidad de este metal. En los niños contaminados, predominan las
alteraciones del sistema nervioso central, disminución de la memoria, déficit
en el aprendizaje, irritabilidad, cefaleas frecuentes, trastornos de conducta,
convulsiones y otras.
Diversos informes revelan que en todos los niños estudiados hay niveles
cuantificables de plomo en sangre, y se encontraron niveles excedidos en el 50%
de los casos estudiados en Villa Inflamable.
Los resultados de los estudios revelan que la
contaminación a la que se expone la población es extremadamente grave no solo
en los barrios más cercanos, sino que comprometen muy seriamente a un gran
espacio territorial.
Otra de las líneas de investigación demuestra la presencia de plomo en
el suelo de las viviendas que circundan el Polo Petroquímico.
La contaminación proveniente de los residuos tóxicos que emanan de las
industrias que conforman el Polo Petroquímico, además de afectar a los
habitantes de amplísimas zonas que comprende la Ciudad de Buenos Aires y varios
partidos del Conurbano bonaerense, también impacta sobre el ecosistema.
El río más importante del Conurbano bonaerense y de la Ciudad de
Buenos Aires, el Río Matanza-Riachuelo, viene padeciendo desde hace más de
treinta años la agresión de las empresas que arrojan sus residuos tóxicos al
Riachuelo convirtiéndolo en un gran “basural acuático a cielo abierto”.
Esta fuente de vida y esparcimiento queda transformada así, a la luz de las
irresponsabilidades de las industrias y la complacencia de las autoridades
municipales, provinciales y nacionales, en una sustancia letal para la
naturaleza y en consecuencia para los seres humanos.
La Asociación de vecinos de La Boca ya había explicado que “... el río
(Riachuelo) recibe un 25% de efluentes industriales (125.000 m3 diarios) y un
75% de efluentes cloacales sin tratamiento.” (Diario La Nación 30/3/04)
Los datos de la Organización Mundial de la Salud son elocuentes: siete
millones de personas mueren cada año en el mundo por enfermedades causadas por
aguas contaminadas, sin contar innumerables poblaciones que no llevan registro
sobre el particular. La misma organización explica que el 30% de la mortalidad
infantil tiene origen en enfermedades hídricas, evitables con el abastecimiento
de agua segura. De igual modo se advierte que tres millones de personas mueren
en el mundo cada año por respirar aire contaminado.
A partir de estos datos, se comprueba que la cifra de fallecidos por
aguas contaminadas es escalofriante: 27.000 personas mueren por día en el mundo
a consecuencia de esta causa.
Respecto de la contaminación atmosférica es preciso aclarar que se
manifiesta en forma de polvo, niebla, bruma y humo. De acuerdo con estudios
realizados por el CONICET, “la contaminación atmosférica produce una
cantidad de muertes prematuras que supera la causada por enfermedades como el cáncer
de mama o de próstata, o por accidentes de tránsito; por eso, se debe
considerar como una causa severa de riesgo para la salud humana (...) Hay una
creciente evidencia de que en zonas urbanas, y especialmente en áreas con una
alta densidad industrial como lo es Dock Sud, las partículas suspendidas
provocan un tipo de afección conocida como la sensibilidad múltiple por
sustancias químicas, enfermedad ambiental que algunos denominaron como la
enfermedad del siglo XX o el sida químico...)”
De acuerdo con los estudios realizados, la situación respecto del
impacto ambiental es extremadamente
grave. En casos de inversión térmica de superficie o fenómenos prolongados de
calma, todos los contaminantes que descargan las empresas que conforman el Polo
Petroquímico, crean un cóctel de sustancias primarias que conservan la
estructura química original, y de elementos secundarios que resultan de las
combinaciones químicas registradas en la atmósfera. Todos ellos pueden ser
letales, sometiendo a la población a exposiciones que comprometen el organismo
en forma total.
Las personas al inhalar
aire, consumen segmentos de ese cóctel, donde el problema no es sólo el
benceno, el tolueno o cualquier sustancia química y aislada, sino que esas
sustancias individuales actuando de manera combinada forman nuevos compuestos.
Estas nuevas fórmulas químicas desencadenan una serie de efectos: convirtiendo
a los pulmones, la piel y otros órganos expuestos en lugares de
experimentación química. A medida que varían las descargas y las
condiciones ambientales ello se torna más riesgoso, especialmente para los niños
y para las mujeres embarazadas.
Los niños expuestos a esas variaciones ambientales poseen una talla y
un peso menor que los niños de la misma edad que no reciben dicho impacto. Se
observa además, en estos niños afectados, alteraciones en su metabolismo.
En
conclusión, el problema no es sólo
el benceno, el tolueno u otra sustancia química aislada, sino también la
combinación de las mismas.
Ante esta terrible situación, la Legislatura de la
Ciudad de Buenos Aires el día 15 de mayo de 2004 votó de manera unánime el
proyecto de Declaración presentado por la Diputada Patricia Flores a instancia
de los vecinos del Barrio de la Boca. En este proyecto, la Legislatura de la
Ciudad de Buenos Aires, expresa su preocupación por las consecuencias
ambientales y sanitarias producidas por el llamado Polo Petroquímico Dock Sud,
sobre la población de los barrios de La Boca, Barracas y demás zonas de
influencia ambiental. Por su parte
los vecinos de las zonas linderas al mismo, también se organizaron y
manifestaron en reclamo de sus derechos. Amparados en el artículo 41 de la
Constitución Nacional los mismos exigen vivir en un ambiente sano, equilibrado,
apto para el desarrollo humano. Pero estos reclamos no fueron escuchados por las
autoridades.
A pesar de los múltiples estudios oficiales y extraoficiales realizados
que demuestran la gravedad de esta situación, los habitantes continúan
expuestos a una muerte lenta y silenciosa.
La falta de respuestas y soluciones definitivas por parte de las
autoridades municipales, provinciales y nacionales, hacen que las mismas se
transformen, por acción u omisión, en cómplices de esta terrible situación.
Frente a la ausencia de soluciones, días atrás, alrededor
de ciento cincuenta familias que viven en la zona de Villa Inflamable Dock Sud,
debieron dejar este lugar, habitando un terreno fiscal para salvaguardar su
vida. La única opción que los mismos tenían era: o continuar muriendo o
trasladarse a otro espacio que les permita preservar su vida.
Los vecinos explican que donde vivían, su salud corría
riesgo por la contaminación del Polo Petroquímico.“Estamos rodeados por la
contaminación: de un lado tenemos el Riachuelo, del otro el canal que trae los
desechos industriales del Polo Petroquímico y por debajo el entramado de caños
por donde pasan los productos químicos. Estamos parados sobre una
bomba”.(Fuente: Página 12. 27/5/04). Por su parte, una vecina señala además
que: “Vivía allá con mi familia, pero el olor y el humo que largan las
empresas es insoportable. A mi hija, Denis que tiene diez años, le hicieron un
estudio y le dio que tiene mucho plomo en su sangre. En febrero la interné por
problemas de riñon.”(Fuente: Diario Clarín. 27/5/04).
Puesto que los argumentos, arriba señalados, tienen la
validez indiscutible de la vivencia y del sufrimiento de los habitantes de las
zonas circundantes al Polo Petroquímico, es de vital importancia que sean ellos
los que tomen en sus manos el control de su calidad de vida; porque hasta el
momento las autoridades competentes no han dado una sola respuesta que canalice
esta problemática en función del mejoramiento de la salud de los habitantes.
Esto transforma a las autoridades en corresponsables
de esta siniestra situación.
De acuerdo a lo señalado anteriormente, los
vecinos con su participación establecerán las formas de control durante los
procesos de erradicación del Polo Petroquímico; la reparación y recuperación
de las zonas afectadas.
Es altamente riesgoso convivir con gigantescas
cantidades de líquidos y gases acumulados de alto poder explosivo. Esto se ha
transformado en una poderosísima bomba de tiempo que de estallar alcanzaría el
nivel de destrucción del más poderoso y sofisticado armamento creado por el
hombre.
El poder de la onda expansiva, en caso de
estallido del Polo Petroquímico, provocaría una verdadera catástrofe, dejando
un tendal de muertos y damnificados de dimensiones inimaginables.
Es obligación de los legisladores de este Congreso,
arbitrar los medios que garanticen la participación de los vecinos a los
efectos de solucionar eficazmente esta urgente situación.
Este proyecto prioriza la salud y calidad de vida de
los habitantes, y no los intereses económicos de las empresas que conforman el
Polo Petroquímico. Lo expuesto hasta aquí, manifiesta una clara y contundente
evidencia de los daños irreversibles que estas empresas causan a los pobladores
y al medio ambiente.
Por ello, el presente proyecto de Ley, se
constituye a los efectos de erradicar de forma sostenible y definitiva el Polo
Petroquímico de Dock Sud con la debida urgencia que el caso reclama.
El Polo Petroquímico deberá ser trasladado a zonas que por su ubicación
y condiciones de producción, minimicen los efectos del impacto ambiental que el
mismo pudiera generar. En función de esto, se debería considerar que cada una
de estas empresas desarrolle sus actividades de manera aislada puesto que ello,
también, facilitaría el control primario de las mismas.
Es importante destacar que, frente a la
ineficacia de los organismos de control municipal, provincial y nacional para
dar cumplimiento a la legislación vigente en materia ambiental, se constituyan
entes de control primario que estén conformados por la población aledaña a
las zonas de influencia. Estos cargos deberán ser rotativos y revocables.
La
única forma para que millones de habitantes de la Ciudad de Buenos Aires y
Provincia de Buenos Aires no continúen enfermándose y muriendo es la urgente
erradicación del Polo Petroquímico de Dock Sud. En función de ello, presentamos este Proyecto de Ley."
A pesar de esta
iniciativa, tanto el Poder Ejecutivo como el Legislativo siguen haciendo la de
los monos. Total, como siempre, el pato la pagan otros. ¿Hasta cuándo?.
Fernando Paolella