Este viernes, Ricardo Echegaray decidió bloquear el CUIT de "146 representantes de fútbol". "Hoy hemos bloqueado la clave única fiscal de 146 hombres de negocios del fútbol conocidos como representantes y la AFIP le está comunicando a la AFA lo sucedido y también hablaremos con los bancos vinculados en estos temas", reveló el titular de la AFIP.

En una conferencia de prensa además señaló que: "La AFIP quiere que haya fútbol y no es nuestra intención suspender la fecha. Solo estamos investigando hombres del negocio del fútbol, lo cual repercute en el no pago de impuestos, en la fuga de capitales o en el lavado de dinero". El titular del organismo controlador aclaró que "la AFIP no tiene atribuciones como para habilitar o inhabilitar jugadores".

La medida es oportuna y necesaria, pero demuestra que el kirchnerismo tiene una doble moral a la hora de perseguir evasores. De lo contrario, ¿cómo se entiende que nada se haya hecho sobre la figura de Julio Grondona, titular de la AFA quien enfrenta los embates de un expediente en la Justicia por el mismo delito que señala Echegaray: evasión de impuestos en cuentas en el exterior?

La denuncia fue efectuada en noviembre de 2011 por el empresario Carlos Ávila, ex propietario de TyC Sports, a raíz de los dichos del propio dirigente en una cámara oculta.

Allí, quedó al descubierto que Grondona posee cuantiosos fondos no declarados en cuentas en el extranjero a su nombre, de su familia y de un chofer de su confianza de apellido Pellegrino.

A principios de 2008, Tribuna de Periodistas reveló los detalles de ese y otros delitos cometidos por el titular de la AFA, con lujo de detalles y denuncia de por medio. Ello provocó el inicio de una oportuna investigación judicial en Estados Unidos por lavado de dinero contra este.

A pesar de ello, el oficialismo ha insistido en asociarse a Grondona, volviéndose cómplice de sus delitos. De eso nadie habla, sino todo lo contrario. Así es el kirchnerismo: al amigo todo, al enemigo ni justicia.

José María González