En medio de la crisis por la retención de la Fragata Libertad y, luego de semanas de “esmerilamiento” por parte del escriba K Horacio Verbitsky a través de Página/12, se supo que el ministro de Defensa, Arturo Puricelli puso su renuncia a disposición de Cristina Kirchner, aunque la mandataria decidió rechazarla y mantenerlo en el cargo.
El episodio se produjo días atrás y fue confirmado a agencia Noticias Argentinas por fuentes de la Casa Rosada.
Hay que recordar que el conflicto por la retención de la Fragata Libertad ya había provocado el desplazamiento de la jefa de la Dirección Nacional de Inteligencia Estratégica Militar del Ministerio de Defensa, Lourdes Puente Olivera, así como el del titular de la Armada, Carlos Alberto Paz, quien fue reemplazado por el vicealmirante Daniel Alberto Enrique Martín.
También habían sido pasados a disponibilidad el secretario General de la Armada, almirante Luis María González Day, y al Director General de Organización y Doctrina de la Armada, comodoro de marina VGM Alfredo Mario Blanco.
Mientras los funcionarios van cayendo uno tras otro como piezas de dominó, no solo el conflicto no se resuelve, sino que funcionarios con mayor grado de responsabilidad como Héctor Timerman, permanecen en sus cargos. ¿Por qué Vebitsky calla respecto al papel del Canciller e insiste en defender a funcionarios ímprobos como Nilda Garré?
José María González